Moix defiende tras su dimisión que “no era una irregularidad o incompatibilidad” participar en una sociedad panameña
Tras presentar su dimisión como fiscal jefe de Anticorrupción tras tan solo 87 días en el cargo, Manuel Moix ha insistido este viernes en que su participación en una sociedad radicada en Panamá heredada de sus padres no suponía “ningún tipo de ilegalidad, irregularidad o incompatibilidad”. Según ha explicado, su renuncia fue “voluntaria” pero “obligada por las circunstancias” para proteger a su familia y la imagen de la Fiscalía.
En una entrevista esta mañana en Cope, Moix ha incidido en que, a su juicio, no existían razones para que notificase la copropiedad a su superior jerárquico, José Manuel Maza. “Cualquier persona con sentido común y mínimos conocimientos sabe que tener un bien heredado en una sociedad, sea en el país que sea, en este caso Panamá, que está inactiva y está todo declarado y, por tanto, con pleno conocimiento de Hacienda y pagados los impuestos, no supone una ilegalidad o irregularidad”.
“Dicho esto, es razonable pensar que no tenía que poner en conocimiento de mi superior jerárquico una cuestión privada que no afectaba a la función como fiscal, y eso es evidente y de sentido común”, ha continuado. “¿Qué razón había para que yo pusiera en conocimiento que tenía una propiedad heredada en esas condiciones?”
El exfiscal anticorrupción justifica así por qué nunca comunicó al órgano de inspección interno de la Fiscalía su participación en la sociedad. El Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal es restrictivo con las actividades privadas que pueden desempeñar los miembros de la carrera. El régimen de incompatibilidades prohíbe a los fiscales “el ejercicio directo o mediante persona interpuesta de toda actividad mercantil. Se exceptúa la transformación y venta de productos obtenidos de los bienes propios, operaciones que podrán realizarse, pero sin tener establecimiento abierto al público”.
Moix ha explicado que la decisión de presentar su renuncia al cargo fue “voluntaria” pero “obligada por las circunstancias”. Los motivos que refiere Moix para explicar su dimisión son la protección de su familia -“que no tiene por qué estar sometida a la presión de los medios”, ha argumentado- y la imagen del Ministerio Fiscal. Quería evitar, según ha asegurado, que la Fiscalía estuviera “en boca de todo el mundo por cuestiones que exceden a sus funciones. En una entrevista previa en La Razón, el exfiscal aseguró que se había puesto ”en tela de juicio“ a su familia: ”Me inmolo para proteger a mi familia y a la institución“.
Finalmente, Moix ha agradecido su apoyo al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, que lo respaldó durante su comparecencia este jueves e intentó convencerle para no presentar su renuncia. Según ha afirmado, también ha contado con el apoyo del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y del Gobierno.
