La sensación en la Moncloa tras el cara a cara de este martes en el Senado entre Sánchez y Feijóo era de alivio. El debate se producía en uno de los momentos más complicados de la legislatura para el Gobierno de coalición. Por un lado está el debate interno por la reforma de la ley del 'solo sí es sí'. Pero también han surgido otras polémicas como la de los trenes a Asturias y Cantabria o la intervención de precios de los alimentos. Con todo, el líder del PP decidió explorar otro terreno para la confrontación. “Es un error peor que el del 'solo sí es sí'”, dijo Feijóo en referencia a la ley trans, antes de espetar a Sánchez: “Deje ya de molestar a la gente de bien”.
La frase salvó la tarde del presidente del Gobierno, volcado en dar lustre a la agenda de avances sociales desplegada por su Ejecutivo y ensombrecida en las últimas semanas por los choques en el seno de la coalición. “Nunca imaginé que reconocer derechos a minorías, en este caso al colectivo trans, fuese molestar a la gente de bien”, le respondió. En el equipo del presidente no escondían su asombro por lo que calificaron como un “error de bulto” del líder de la oposición. “Lo de la gente bien suena un poco a viejuno y que pasen ahora del 'solo sí es sí' a la ley trans demuestra que el PP solo da palos de ciego”, concluyeron.
Tres horas antes de la sesión en el Senado el Consejo de Ministros había oficializado la mayor partida de becas de la historia de España: 2.500 millones de euros, unos 400 más que en la anterior convocatoria –lo que supone una subida del 18%– y un 70% más que la última que firmó un Gobierno del PP. “Son fondos destinados a la igualdad de oportunidades, a que miles de estudiantes se puedan formar y que sus condiciones socioeconómicas no sean obstáculo para ellos. ¿Se imaginan cuántos jóvenes de nuestro país no podrían seguir estudiando si no contasen con estas becas que acabamos de aprobar?”, expuso la ministra de Educación, Pilar Alegría, durante su intervención en la rueda de prensa posterior al Consejo.
En el turno de preguntas de la prensa, la portavoz del Ejecutivo fue cuestionada expresamente por la dificultad de rentabilizar políticamente una agenda social a la que apenas dejan espacio público en las últimas semanas los choques entre socios del Gobierno. “Más allá de esta sala de prensa, del Congreso o de los debates en el Senado hay millones de españoles que conocen la acción del Gobierno porque va dirigida directamente a ellos”, contestó Isabel Rodríguez.
La hoja de ruta que a duras penas intenta implantar el Gobierno entre el ruido de la convivencia en la coalición y la crisis política derivada de la rebajas de penas a cientos de agresores sexuales a cuenta de la aplicación de la ley del ‘solo sí es sí’ consiste en poner el foco en las políticas que permitan un impacto directo en la vida de la gente. En las últimas semanas Moncloa ha distribuido vídeos del propio Pedro Sánchez reunido de manera informal con beneficiarios de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, las pensiones o las becas.
“¿Cómo no van a saber los jóvenes que tienen necesidad de recibir esas becas para seguir estudiando que el Gobierno apuesta por las becas? Claro que conocen la acción del Gobierno”, remarcó la ministra portavoz extendiendo su respuesta al resto de partidas. “Este mes de enero me he cruzado con muchas personas que por supuesto sabían que el Gobierno había hecho una revalorización de las pensiones porque vieron cómo sus pensiones se incrementaron más de cien euros de media. O ahora que la gente que cobra el Salario Mínimo va a ver que van a recibir 80 euros más en su nómina seguramente sepan que es consecuencia de la acción del Gobierno”, añadió.
Unidas Podemos pide bajar el precio de los alimentos y regular los alquileres
Unidas Podemos es consciente del desgaste que ha supuesto el choque por el 'solo sí es sí' y ha decidido en paralelo a su socio de Gobierno colocar el marco en la agenda social. Para ello, la estrategia del espacio confederal pasa por redoblar la presión en varios de los frentes que tiene abiertos con los socialistas, especialmente donde cree que está mostrando más tibieza: el precio de los alquileres y el de los alimentos.
En el espacio confederal causó estupor la reunión que mantuvo este lunes el ministro de Agricultura, Luis Planas, con las distribuidoras, la industria alimentaria, los agricultores y ganaderos y las asociaciones de consumidores. Planas descartó en declaraciones a la salida de ese encuentro las medidas que está proponiendo el socio minoritario del Gobierno para contener los precios de los alimentos y pidió “paciencia” hasta que surta efecto la bajada del IVA.
Podemos tiene claro que bajar los impuestos no ha dado resultados, como previno durante las negociaciones de esa medida, y ha propuesto en las últimas semanas dos opciones. La primera, una intervención directa del mercado para poner un tope al precio de una cesta básica, una medida que este mismo martes ha defendido también la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Ante el silencio que han obtenido de los socialistas, Podemos ha propuesto una alternativa: una bonificación con fondos del Estado para reducir un 14,4% los precios.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sintetizó este martes la opinión de su partido en un mensaje en las redes sociales. “En mi opinión la respuesta del Gobierno a la subida del precio de los alimentos no puede ser 'váyase a otro supermercado' porque todas las grandes distribuidoras se están aprovechando. Tenemos que colocarnos al lado de las familias con una bonificación del 14% a la cesta básica”, apuntó.
“El PSOE tiene que entender que no se puede pedir por favor a los saqueadores, al capitalismo salvaje, que dejen de ganar tanto dinero porque van a querer ganar cada vez más dinero. Tenemos claro que la solución para por esa intervención pública del mercado”, dijo este lunes en rueda de prensa el coportavoz de Podemos Pablo Fernández. Ya el martes, en el Congreso, el portavoz parlamentario de UP, Pablo Echenique, consideró que no tiene sentido pedir “paciencia a las familias”. “No todo el mundo tiene tiempo de ir buscando diferentes supermercados”, remarcó.
A las demandas sobre el precio de los alimentos, Unidas Podemos ha sumado la presión por la ley de vivienda que se negocia en el Congreso. Este martes se produjo una nueva reunión entre el PSOE y los grupos parlamentarios que están tratando de desencallar el texto para llevarlo a comisión. Aunque en Unidas Podemos –y también en el PSOE– se mostraban optimistas en los últimos días, este martes Echenique trasladó un mensaje más conservador. “La reunión no ha ido tan bien como la anterior. Los avances que se produjeron no se han sustanciado negro sobre blanco y somos menos optimistas”, señaló el portavoz del grupo confederal.
Unidas Podemos, junto a los principales socios del Gobierno, está presionando al PSOE para regular de forma efectiva todos los alquileres y para buscar la manera de paralizar todos aquellos desahucios en los que no se pueda ofrecer a las familias una alternativa habitacional. El diputado de En Comú Podem Gerardo Pisarello planteó este mismo martes un mecanismo para que los grandes tenedores ofrezcan alquileres sociales a las familias en esa situación.