La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Muere Carme Chacón a los 46 años

La exministra socialista Carme Chacón ha fallecido a los 46 años a causa de sus problemas de corazón. Su trayectoria política, cortada ahora de forma prematura, quedó marcada por dos hechos: fue la primera mujer nombrada ministra de Defensa en España y protagonizó un intento frustrado de convertirse en líder del PSOE.

Chacón fue uno de los jóvenes dirigentes del PSOE que se agrupó en torno a José Luis Rodríguez Zapatero cuando este era muy poco conocido por la opinión pública y consiguió que fuera elegido secretario general del partido por una muy escasa diferencia sobre José Bono. Ese relevo generacional tenía a Chacón como uno de sus rostros, pero no llegó a formar parte del primer Gobierno de Zapatero.

Tres años después del regreso a los socialistas al poder, obtuvo su primer cargo en el Gobierno con la cartera de Vivienda. Pero fue en 2008, tras la segunda victoria electoral del PSOE cuando recibió el nombramiento que impulsó su carrera política por el valor simbólico de ser la primera ministra de Defensa de la historia de España.

Sólo cinco días después de tomar posesión, Chacón –que estaba embarazada de siete meses– se subió a un avión para recorrer 6.000 kilómetros y visitar a las tropas españolas destacadas en Afganistán en abril de 2008. “El momento que recuerdo con mayor emoción de mi toma de posesión es cuando pude abrazar a charlar con familiares de vuestros compañeros fallecidos”, dijo a los militares que le escuchaban en Herat, “y cuando un hombre me dijo: 'Mi hijo tendría ahora su edad, señora ministra'”.

Chacón tuvo que lidiar con una contradicción permanente. El Gobierno vendía la presencia militar española en Afganistán como una “misión de paz”, pero se trataba de un país en estado de guerra en el que las fuerzas militares extranjeras debían hacer frente a la insurgencia talibán sin que la reconstrucción política y económica arrojara resultados evidentes.

La ministra de Defensa evitaba en sus comparecencias públicas utilizar la palabra 'guerra' y destacaba la aportación del contingente en la prestación de servicios sanitarios en la provincia de Herat. En una comparecencia en el Congreso en febrero de 2010, sí lo hizo, precisamente dos semanas después de la muerte de un militar español al explotar una bomba al paso del vehículo en el que viajaba. “La misión se desarrolla en un escenario altamente arriesgado de conflicto y guerra”, dijo Chacón, que también hizo una previsión vagamente optimista sobre el conflicto bélico. Al justificar el despliegue de nuevas tropas, la ministra dijo sobre la guerra que creía ver “la luz al final del túnel”, un pronóstico errado habitual entre los gobiernos europeos.

Las encuestas de opinión consideraban a Chacón una de las ministras más populares del Gobierno de Zapatero, incluso por encima del presidente. La cartera de Defensa le permitió aumentar su presencia pública en un asunto en el que contaba con un nivel de consenso inexistente en otras materias. Casi todos los grupos parlamentarios, con la excepción de Izquierda Unida, apoyaban en las votaciones la presencia del contingente español en Afganistán.

El duelo con Rubalcaba

El anuncio de que Zapatero no se presentaría a la reelección puso a prueba el alcance de las aspiraciones políticas de Chacón. Fue la única dirigente de peso que no se resignó a la elección casi automática de Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del PSOE. En febrero de 2011, su candidatura era un hecho, pero sorprendentemente en mayo anunció que se salía de la carrera.

Chacón contaba con unas primarias que el aparato del PSOE consideraba un paso mucho más arriesgado que la celebración de un congreso extraordinario, preferiblemente con un candidato único pactado de antemano. Las presiones terminaron haciendo mella en la ministra, que anunció el 26 de mayo que retiraba su nombre de la liza.

Sus razones indicaban de forma velada que las presiones habían existido. La polémica interna sobre la forma de elegir al sucesor de Zapatero “pone en riesgo la unidad del partido, la imagen del presidente del Gobierno e incluso la estabilidad del Gobierno. Eso me ha hecho reconsiderar mi propuesta”, dijo Chacón. También se refirió a la clara derrota socialista en las elecciones locales y autonómicas de ese mes para justificar su retirada.

Su decisión dejó el camino libre a la candidatura de Rubalcaba, pero no suponía su paso a un completo segundo plano. Un manifiesto de dirigentes socialistas, entre los que estaba ella, dejaba claro que Chacón pretendía distinguirse del mensaje por el que estaban apostando Zapatero y Rubalcaba.

Chacón había apoyado los recortes sociales de Zapatero que iniciaron los años de austeridad, pero ese manifiesto ponía sobre el papel los errores iniciados desde 2010 y marcaban el camino de lo que sería su segundo intento por convertirse en secretaria general del PSOE.

“A lo largo de la última legislatura, los socialistas nos hemos ido dejando parte de nuestra credibilidad en el camino. Cuando tardamos en reconocer y llamar a la situación económica con el mismo nombre que la llamaban los ciudadanos, perdimos ante ellos buena parte de nuestro crédito. Cuando aplicamos, ciertamente obligados, políticas contra la crisis ajenas a nuestra orientación ideológica y a nuestros valores, perdimos otra parte de nuestro crédito”, decía el manifiesto en su párrafo más crítico con la gestión de Zapatero.

Carme Chacón tuvo su segunda oportunidad en febrero de 2012 en el congreso de un PSOE ya en la oposición. Esta vez no estaba tan sola como el año anterior y contaba con el apoyo de la mayor parte del aparato del PSOE andaluz, incluida una dirigente llamada Susana Díaz que estaba convencida de que había conseguido reunir los apoyos suficientes para que Chacón fuera elegida.

Esos cálculos fallaron por poco. Chacón perdió ante Rubalcaba por 22 votos (487 frente a 465). Parecía que era el final de su carrera política, lo que de alguna manera se confirmó cuando dejó el escaño en agosto de 2013 para irse a EEUU a dar clases en una universidad de Florida.

En 2014 volvió a la dirección del PSOE como secretaria de Relaciones Internacionales del partido y un año después encabezó la lista por Barcelona en las elecciones del 20D. Seis meses después, ya no se presentó en la repetición de los comicios.

Hija de un bombero y una abogada

Carme Chacón Piqueras nació en Esplugues de Llobregat, Barcelona, el 13 de marzo de 1971. Era hija de un bombero almeriense y una abogada catalana. Se licenció en Derecho por la Universidad de Barcelona e hizo estudios de postgrado en Canadá. Con 16 años se afilió a las Juventudes Socialistas de Cataluña y en junio de 1999 fue elegida concejala de su ciudad natal, de la que llegó a ser teniente de alcalde. Fue elegida por primera vez diputada del Congreso por Barcelona en las elecciones del año 2000.