Las mismas fuentes han precisado que fue en la mañana de este martes cuando el hombre, Gregorio Javier G.M, internado en la prisión de Estremera, comenzó a sentirse mal y murió horas después en el centro hospitalario. A la espera de la autopsia, las fuentes apuntan a que se trató de una pancreatitis.
El fallecido y otros cinco agentes de la Policía Nacional están siendo investigados en relación con la desaparición y muerte de un hombre en marzo de 2014. La madrugada del 11 de marzo de ese año desapareció Diego Pérez Tomás y su cadáver fue encontrado dos semanas después flotando en aguas de Cala Cortina.