Al menos doce personas murieron en un accidente ocurrido a unos 30 kilómetros al noreste de Islamabad, donde dos autobuses chocaron y se despeñaron cerca de 50 metros hasta un río, informó una fuente policial a Efe.
El siniestro tuvo lugar ayer a última hora en la zona de Salgran cuando los dos vehículos, en los que viajaban unos 60 pasajeros, iban desde la ciudad turística de Murree, en el norte del país, en dirección a la ciudad de Rawalpindi, vecina a la capital.
“Al parecer ambos autobuses llevaban buena parte del trayecto adelantándose mutuamente y el accidente ocurrió durante una de estas maniobras debido al exceso de velocidad y a la lluvia que estaba cayendo”, explicó un agente policial de Murrer, Akmal Abbasi.
Tras perder el control ambos conductores, los vehículos se salieron de la calzada y cayeron unos 50 metros hasta el lecho de un río, lo cual causó la muerte de una docena de pasajeros y heridas de diversa gravedad a otras 36 personas, según la Policía.
Tras el siniestro se inició una amplia operación de rescate con la participación de fuerzas policiales, equipos de salvamento e incluso el Ejército, que tuvo que ayudar debido a las dificultades de acceso a la zona, de acuerdo al diario local Dawn.
El área de la capital experimenta desde hace unos días muy mal tiempo, con temperaturas nocturnas por debajo de los cero grados, a las que ayer se unió la lluvia.
Murree, una antigua estación de montaña muy frecuentada por los funcionarios británicos en tiempos del Imperio, es todavía un destino habitual para turistas locales de Islamabad y Rawalpindi, tanto en invierno como en época estival.
Pakistán cuenta con uno de los índices más altos del mundo de accidentes de tráfico debido al pésimo estado de las carreteras, a las deficiencias de los vehículos y a que los transportes públicos suelen circular sobrecargados de pasajeros.