La escalada de violencia en Libia ha dejado más de 50 víctimas en las últimas horas. Al menos 36 personas murieron en la ciudad de Bengasi –este de Libia–, muchos de ellos civiles, en un enfrentamiento entre las Fuerzas Especiales libias y rebeldes islamistas el sábado por la noche y a primera hora del domingo, según fuentes médicas y de seguridad.
Otras 23 personas, todas trabahaodres egipcios, fueron asesinados cuando un misil de tipo “grad” impactó sobre su vivienda en Trípoli durante los enfrentamientos entre milicias rivales que luchan por el principal aeropuerto, como informó la agencia estatal egipcia.
El presidente de la Comunidad egipcia en Libia, Alá Hadura, dijo a la agencia estatal Mena que el suceso se produjo en un área agrícola en la zona de Al Karimiya; un ataque que, según informó una fuente del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores en un comunicado, se está investigando en coordinación con las autoridades libias.
Exteriores reiteró el llamamiento a los egipcios para que no viajen a Libia ante la deteriorada situación de seguridad que vive el país vecino e instó a los numerosos residentes egipcios en Libia a alejarse de las zonas de combates, especialmente de Trípoli y Bengasi, donde ya han muerto en las últimas semanas varios egipcios.
Libia ha entrado de nuevo en un periodo de máxima violencia desde la guerra de 2011 que supuso la salida del poder de Muammar Gadafi. El Aeropuerto Internacional de Trípoli es escenario desde principios de la semana pasada de duros enfrentamientos armados entre milicias de Zintan y Misrata, en los que las segundas tratan de arrebatar su control a las primeras.
El aumento de las hostilidades llevó a EEUU a evacuar el sábado su embajada en Trípoli y a trasladar a los más de 150 miembros del personal a Túnez.