Las mujeres, segundonas en las listas para el 20-D

Las mujeres son mayoría en las listas para las elecciones al Congreso de los Diputados. Al menos, en segundos, cuartos y sextos puestos, según el análisis de datos de las candidaturas a la cámara baja realizado por eldiario.es. Representan hasta el 54% de todos los candidatos colocados en segundo lugar. Sin embargo, solo una de cada tres mujeres son cabezas de lista en las candidaturas de todas las formaciones. Para el 20-D, las mujeres son segundonas: una situación que podría crear un arco parlamentario más masculinizado que el anterior.

Hasta 28 provincias cuentan con mujeres como cabezas de lista por el PSOE. Al igual que IU, la formación socialista presenta listas cremallera para el 20-D. Esto es, en cada circunscripción las candidaturas se ordenan por perfecta paridad: hombre-mujer-hombre-mujer o viceversa. Precisamente, es el orden lo que diferencia a ambos partidos. Mientras que en el PSOE hay más mujeres (54%) que encabezan candidaturas, en las de IU-Unidad Popular (salvo en las provincias donde se presenta en candidaturas de confluencia) las mujeres se han visto relegadas a la segunda posición. Ocho de cada diez candidatos que van en segundo lugar por IU son mujeres.

“Cuando eliges a tus candidatos en primarias, no se puede garantizar cuál será el resultado ni el número de mujeres que encabezarán las candidaturas”, defienden fuentes de la dirección federal de IU. Las listas de Unidad Popular fueron confeccionadas mediante votación en primarias para cada una de las circunscripciones, al igual que C’s o Podemos. Desde IU argumentan que lo único que pueden hacer es garantizar las listas cremallera.

“Las listas cremallera van sistemáticamente lideradas por hombres”, denuncia Begoña San José, miembro del Fórum de Política Feminista. Critica la “excusa” de las primarias ya que, argumenta, “los que se presentan como candidatos tienen un respaldo y promoción interna detrás”. En C’s, cuyos candidatos fueron elegidos en primarias en julio, las mujeres son mayoría a partir del cuarto lugar. En los tres primeros puestos, siempre más hombres que mujeres.

“Estamos en contra de las cuotas de género porque son sexistas”, argumenta Fran Hervías, Secretario de Organización de Ciudadanos. La formación naranja se posiciona en contra de las listas cremallera porque, según Hervías, “no se valora la meritocracia a la hora de elegir a los candidatos”. “La igualdad no se hace a golpe de ley”, sentencia.

El PP es el único de los grandes partidos que no ha realizado ninguna votación para elegir a las personas que forman las listas al Congreso. Resultado: solo el 29% de los cabezas de lista son mujeres. El PSOE, por su parte, saca pecho: más mujeres que hombres en los primeros puestos y en la suma de todas sus listas. Desde la dirección defienden que las listas cremallera “son necesarias” pero proponen una reforma electoral para garantizar que las listas estén formadas al 50% por hombres y mujeres.

Las pequeñas trampas de la ley

Entre las 6 grandes candidaturas nacionales, UPyD (44%), C’s (45%) y PP (46%), son las que menos mujeres incluyen en sus listas. Al contrario que en PSOE y Podemos, donde las mujeres son mayoría (51%) entre los candidatos al Congreso. “La ley no les permite poner menos de dos mujeres por cada cinco candidatos”, explica San José. La normativa de 2007 para la igualdad efectiva de hombres y mujeres exige que en el conjunto de cada lista la presencia de mujeres esté por encima del 40%.

Esta normativa, sin embargo, solo obliga a los partidos a tener dos mujeres por cada tramo de cinco puestos y no exige una paridad en la posición de salida de los candidatos. Es ahí donde los partidos no cumplen ninguna regla de paridad: UPyD (21%), C’s (21%), IU-UP (25%) y PP (29%) no llegan ni a una mujer por cada tres cabezas de lista. Podemos, sin contar con las candidaturas de confluencia de Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana, solo llega al 39%. El PSOE, el único de los grandes partidos con más mujeres liderando candidaturas que hombres.

El reglamento interno para las primarias de Podemos establece que todas las listas “serán paritarias y en formato cremallera”. Sin embargo, también permite saltarse esta cremallera siempre y cuando no perjudique a las mujeres. Esto es, puede haber hasta tres mujeres seguidas por cada tramo de cinco. Una normativa que Podemos se ha saltado en la circunscripción de Zaragoza, donde dos hombres liderarán la candidatura de la formación: Pedro Arrojo y José Julio Rodríguez, el ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).

Aunque la presencia de mujeres en los primeros puestos será bastante pobre en las próximas elecciones, la Junta Electoral sí que ha velado por prohibir las listas que no cumplan la ley en cuestión de paridad. Ejemplos son los casos del Partido Azul de Derecha Progresista, cuyos primeros 14 candidatos por Madrid eran hombres, o el Partido Social de la Justicia (PSJ), que no contaba con una mujer hasta el décimo puesto de su lista por Madrid. Ambas candidaturas fueron anuladas por la Junta Electoral.

Un Congreso muy masculino

Las mujeres se verán, de esta manera, relegadas a puestos secundarios en las próximas elecciones generales al Congreso. De entrada, con menos posibilidades de entrar a un futurible arco parlamentario que los hombres. Además del PSOE, el partido animalista (PACMA) es la otra formación que se presenta en al menos 10 provincias con más mujeres cabeza de lista que hombres. En su caso, el 60% de los primeros puestos están ocupados por mujeres. Sin embargo, las encuestas no pronostican que la formación animalista pueda conseguir un escaño el 20-D.

“Seguramente tengamos uno de los parlamentos más masculinizados la próxima legislatura”, advierte Lidia Fernández, investigadora del Observatorio de Igualdad de Género de la Universidad Rey Juan Carlos. Critica que esta situación es un “problema estructural” en la política española que se agravará con la nueva fragmentación del parlamento. “Esto supondrá que entren solo los primeros candidatos de cada partido”, explica.

Las distintas organizaciones feministas y partidos como el PSOE defienden que las cuotas se trasladen a los puestos, obligando a los partidos a una paridad del 50% entre los cabezas de listas. Esta medida, incluida en el programa del PSOE, no la comparten todas las formaciones. Precisamente, anoche en el debate a tres de El País, Rivera ya expresó su poco gusto por las listas cremallera ya que, en este caso, las mujeres no estarían ahí “por méritos”.

“Creo que ya hemos superado el discurso de que las cuotas son humillantes para las mujeres”, reflexiona San José del Fórum de Política Feminista, que denuncia que la igualdad en política es “un problema que se viene repitiendo desde hace tiempo”. A la espera de que los ciudadanos elijan a sus representantes el próximo 20-D, el próximo Congreso tiene todas las papeletas para que los hombres sean mayoría en la cámara. En España, las mujeres representan al 51% de la población española.