Nacho Álvarez ha decidido dimitir de todos su cargos en Podemos y volver a su actividad como profesor en la universidad. La líder de Sumar, Yolanda Díaz, había enviado este viernes al partido de Ione Belarra una propuesta para que entraran en el nuevo Gobierno con Álvarez como ministro. El hasta ahora secretario de Estado de Derechos Sociales ha anunciado su dimisión después de la negativa de su partido a aceptar esa oferta. “Es evidente que la dirección del partido ha perdido la confianza que depositó en mí cuando me nombró miembro de la Ejecutiva del partido”, escribe en una carta a la militancia difundida en sus redes sociales.
“Considero que lo más honesto es dar un paso al lado y dimitir de mis cargos en el partido, dejando tanto la Secretaría de Economía como el Consejo Ciudadano Estatal y la Ejecutiva”, escribe en una nota en el que afirma que durante los últimos años ha tenido diferencias con la dirección en diversas ocasiones pero en el que considera que la auténtica lealtad pasa por “buscar puntos en común”. “Bajo esa premisa he entendido siempre mi compromiso político, tanto en Podemos como en Sumar, la coalición en la que nos hemos integrado”, dice.
Este viernes, los equipos negociadores de Yolanda Díaz habían trasladado a la dirección de Podemos una propuesta de acuerdo para que los de Belarra entraran en el Gobierno. Ese acuerdo pasaba por que el ministro de la cuota de Sumar fuese Álvarez y también comprometía a Podemos a cesar en los “insultos y ataques” a miembros de la coalición, así como a ir juntos en coalición en las próximas citas del ciclo electoral, como las europeas. Ione Belarra envió pocos minutos después una respuesta, a través de las redes sociales, en la que insistía en que la opción del partido para entrar en el Gobierno seguía siendo Irene Montero.
Tras la negativa de Podemos, Álvarez entiende que el partido ha perdido la confianza en su figura. El hasta ahora secretario de Estado de Derechos Sociales en el ministerio que dirige Belarra había mantenido que solo aceptaría ser ministro en caso de que su partido así lo defendiese. Tras los últimos movimientos de este viernes, anuncia que renuncia a dirigir una cartera en el próximo gobierno y que termina su etapa como parte de la dirección del partido al que pertenece desde su nacimiento.
Podemos pierde así a un técnico de gran prestigio, que se ganó durante la última legislatura el reconocimiento de sus interlocutores en el Partido Socialista y la total confianza de Yolanda Díaz, que lo propuso como portavoz económico en la campaña electoral, como negociador del acuerdo del Gobierno con los de Pedro Sánchez y ahora como ministro. Ese acercamiento a Díaz provocó sin embargo recelos en la dirección de su partido, que vio en ese movimiento una suerte de traición. Los recelos se mantenían hasta la fecha.
“Agradezco mucho la confianza que Yolanda Díaz ha puesto en mí pero yo no voy a aceptar ser ministro del próximo gobierno si la dirección de mi partido no lo comparte ni lo aprueba. En mi cultura política no es concebible aceptar un cargo institucional al margen de la organización de la que uno forma parte”, dice en la carta a la militancia.
Álvarez hace balance de su etapa en Podemos, formación que califica como una “herramienta crucial”. No obstante, cierra su misiva con un mensaje a favor de la unidad. “La principal fortaleza de las fuerzas de izquierda y progresistas pasa por la unidad, y, sobre todo, por la fraternidad entre los diversos proyectos. No lo olvidemos, los partidos no se deben a sus responsables o a sus militantes, sino fundamentalmente a los ciudadanos a los que aspiran representar”, concluye.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha reaccionado también en X a la noticia. “Me produce una enorme tristeza esta noticia. Gracias @nachoalvarez_ por todos estos años en los que he tenido la oportunidad de comprobar tu valía profesional y personal. Podemos no se merece estas estratagemas que ponen a nuestra gente a los pies de los caballos”, ha dicho.
El ahora exdirigente de Podemos abandona el partido después de casi una década. Álvarez ha estado siempre dentro de la ejecutiva de Podemos salvo en uno de los momentos más convulsos del partido, Vistalegre II, la asamblea que enfrentó a Pablo Iglesias con Íñigo Errejón en 2017. Entonces, Álvarez dimitió de su puesto en la dirección de la formación, junto a Carolina Bescansa, con quien impulsó una suerte de tercera vía para resolver la pugna interna que desangraba al partido.
Poco después, Iglesias “recuperó” al economista con un puesto de “invitado permanente” en la dirección. “Ha hecho un trabajo fundamental en la Secretaría de Economía, queremos que siga trabajando en esa área y él está de acuerdo”, dijo entonces Iglesias, ahora fuera de la política. Dentro del Gobierno de coalición, Álvarez negoció para Unidas Podemos todos los presupuestos generales de la legislatura y fue la cabeza detrás de algunas de las principales medidas económicas más importantes del Gobierno.
En su carta, asegura que ahora volverá a su trabajo como profesor de Economía en la Universidad Autónoma de Madrid. “Seguiré trabajando por impulsar la igualdad, la libertad y una sociedad más justa y equitativa. Ese es el camino que sólo podemos recorrer de la mano de otros y con la voluntad de trazar un sendero común. Estoy seguro de que en ese camino seguiremos encontrándonos”, se despide.