No había “árabes con armas”, era Ismael Serrano con un trípode: el bulo de la extrema derecha con el desalojo de Callao

Pedro Águeda

23 de septiembre de 2024 13:32 h

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La denuncia falsa de que dos hombres armados estaban en el aparcamiento de unos grandes almacenes el sábado en el centro de Madrid motivó el consiguiente despliegue policial, algunas escenas de confusión y la proliferación en redes sociales de datos sin confirmar, algunos de ellos con contenido racista. Pese a que el testimonio original, ni ninguna de las posteriores comprobaciones, apuntaban a ello, X se pobló de mensajes que apuntaba al “aspecto árabe” de los sospechosos. En realidad, se trataba de Ismael Serrano, junto a un colaborador, dejando en el coche unos trípodes después de grabar la presentación de un libro infantil que ha escrito la pareja del músico.

Los hechos ocurrieron al mediodía del sábado en las proximidades de la Plaza del Callao. Esta ubicación, muy concurrida a diario y mucho más los fines de semana, era desalojada por la Policía, tal y como un usuario de X grabó desde un balcón próximo. Los agentes actuaron de igual modo en el centro comercial, lo que causó escenas de confusión y nerviosismo. Cuando hubo comprobación de que se trataba de falsa alarma, la Policía informó en su cuenta de X: “Una persona que ha confundido un trípode con un arma de fuego ha alertado a los agentes”.

Un joven de 19 años había alertado de la escena de los hombres supuestamente armados en el aparcamiento, han informado a elDiario.es fuentes policiales. El chico no mencionó en ningún momento que los supuestos atacantes tuvieran “aspecto árabe”. Mientras los policías encargados de la seguridad ciudadana desalojaban la zona, los agentes de la policía judicial visionaban las cámaras del aparcamiento y descartaban que los dos hombres portaran armas. 

Una cuenta con más de 100.000 seguidores incorporaba uno de los vídeos grabados del desalojo de Callao, aseguraba que la denuncia partía de “una mujer”, que los sospechosos tenían “aspecto árabe” y que “ya habrían sido detenidos”. “Esto avisamos que pasaría y ya está pasando en España… Los culpables, PSOE, PP y los hijos de puta que les votan”, decía otro usuario con más de 30.000 seguidores. Estos mensajes han permanecido en las cuentas que los enviaron incluso después de ser desmentido el bulo.

Contactado por elDiario.es, Ismael Serrano traslada la sorpresa que le causó conocer por las redes sociales la magnitud que había alcanzado la falsa alarma. Tras grabar la presentación del libro de su pareja acudió con un trabajador de su productora a depositar los trípodes en el vehículo que habían aparcado en el establecimiento comercial. A continuación se marchó a comer con su familia y cuando regresaba con su pareja y tres niños de la familia fue abordado por la Policía, que ya habían descartado el ataque armado pero hacían las últimas comprobaciones. 

“Los policías nos trataron de forma impecable. No hubo más que la molestia para los niños de que nos abordaran y tuviéramos que esperar a la llegada de la policía judicial para hablar con ellos”, relata Serrano. El cantautor lamenta que “este tipo de incidentes aumenten la paranoia respecto a la seguridad viendo amenazas donde no las hay”. Serrano no daba crédito cuando ya más tarde, de regreso en su casa, comprobaba la magnitud que había alcanzado el suceso en las redes sociales y el enfoque que le estaban dando algunos usuarios. 

Antes de entrevistar a Ismael Serrano los investigadores lo habían hecho con el denunciante. El joven incurría en contradicciones y trasladó a los agentes de la policía judicial que se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. Algunos medios digitales y Telemadrid informaron del desalojo, antes de que se comprobara que era una falsa alarma, únicamente en el sentido de que alguien había alertado de la presencia de dos hombres armados en la zona. 

El eurodiputado Alvise Pérez difundió en su canal de Telegram que los dos sospechosos habían sido “detenidos” y que contaban con “antecedentes policiales previos”. Con posterioridad ofreció a sus más de 700.000 seguidores una “ampliación” que advertía de que se trataba de “una falsa alarma” aunque insistía en el error de que habían sido detenidos y registrados los sospechosos.