Las fuerzas de seguridad iraquíes, apoyadas por la aviación de Irak y de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, ha logrado nuevos avances en la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar, donde los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) resisten en varios barrios.
Según fuentes de seguridad de Al Anbar, el céntrico barrio de Al Andalus y partes del distrito meridional de Al Malab han sido arrebatados por las fuerzas gubernamentales tras unos enfrentamientos en los que decenas de combatientes radicales han muerto o han resultado heridos.
Los aparatos de lucha antiterrorista y grupos de intervención rápida de la policía de Al Anbar se hicieron con el control del barrio de Al Andalus y de la Gran Mezquita, situados en el centro de la ciudad.
En la zona de Al Malab, en el sur de Ramadi, las fuerzas regulares izaron la bandera iraquí en la mezquita Al Haq, en el barrio de Al Mujabarat, situado en el centro de este distrito.
Las fuentes precisaron que cinco agentes de seguridad y diecinueve yihadistas del EI perdieron la vida en los combates que se desarrollaron en este distrito, donde las fuerzas de seguridad destruyeron cuatro vehículos empleados por los extremistas.
Asimismo, ocho efectivos de seguridad resultaron heridos en los combates.
Por otra parte, milicias tribales y fuerzas del Ejército, con el apoyo de la aviación iraquí y de la coalición, lograron repeler un ataque del EI contra la región de Beruana, a 180 kilómetros al oeste de Ramadi, y donde los yihadistas ya lanzaron otra ofensiva a principios de semana.
En los choques, seis miembros de las fuerzas gubernamentales y veinte yihadistas perdieron la vida.
Asimismo, quince hombres armados del Estado Islámico murieron en un bombardeo contra la zona de Al Nasaf, situada a 50 kilómetros al oeste de Faluya, la segunda ciudad más importante de Al Anbar y que continúa controlada por los yihadistas.
Otro bombardeo de las fuerzas de la coalición en la zona de Hit, a 70 kilómetros al oeste de Ramadi, acabó con la vida de ocho combatientes radicales takfiríes, agregaron las fuentes.
La semana pasada, las fuerzas iraquíes anunciaron la recuperación de Ramadi, donde todavía quedan varios focos de resistencia.
El pasado diciembre, el ministro de Exteriores iraquí, Ibrahim al Yafari, aseguró que el EI controla un 17 % del territorio del país (unos 74.500 kilómetros cuadrados), menos de la mitad de la superficie que llegó a dominar a mediados de 2014.