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El obispo Munilla arremete contra la amnistía y las negociaciones de Sánchez: “Es profundamente inmoral”

elDiario.es

6 de noviembre de 2023 10:48 h

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Continúa la presión del episcopado contra la amnistía y un nuevo Gobierno de coalición progresista. Este lunes, el obispo de Orihuela-Alicante, Jose Ignacio Munilla, ha arremetido de nuevo contra las negociaciones del presidente en funciones, Pedro Sánchez. En su intervención en el programa Radio María, Munilla se ha preguntado si la amnistía se trata únicamente de un tema político o si también “hay algo que decir” desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia. “Sin duda alguna”, ha indicado.

Para el obispo, con las negociaciones con los independentistas “están en juego los valores morales” cristianos, ya que, a su juicio, es “profundamente inmoral que unos políticos amnistíen a otros a cambio de recibir sus votos para seguir gobernando”. “Es especialmente doloroso que se pretenda tomar por tonta una nación cuando le dicen que se hace por el interés del bien común”, ha añadido.

“Lo lógico” para Munilla sería hacer una “legislatura de transición” con un pacto entre PSOE y PP para evitar lo que considera un “episodio muy duro” y “muy triste”. “No es legítimo asumir todos los medios para mantenerse en el poder”, ha concluido el mismo día que el Papa Francisco recibe a Pere Aragonès.

También el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha asegurado, en declaraciones recogidas por Europa Press, que “no es aceptable” desde el punto de vista de la Doctrina Social de la Iglesia “la secesión unilateral”.

El obispo de Orihuela y Alicante ha subrayado las palabras del portavoz de la Conferencia Episcopal y aspirante a presidente de los obispos españoles, Luis Argüello, que auguraba este domingo que la medida “amenaza la convivencia a la que dice servir”.

El domingo salió a criticar las conversaciones de los socialistas una buena parte del sector conservador de la Iglesia. Un ejemplo fue el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, que acusó al PSOE de ser “cómplices que venden lo ajeno por un plato de lentejas para seguir en el poder”.