El director general de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica, se ha reunido hoy con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, para exigirle “transparencia” y “claridad” sobre el escándalo de la carne de caballo en España.
A la salida de la reunión, Múgica ha afirmado a Efeagro que se ha mostrado “satisfecho con la acogida” que ha tenido por parte del ministro, quien ha reiterado durante el encuentro la necesidad de “imponer sanciones disuasorias a los responsables del fraude”.
“De lo que se trata es que quien la hace, la paga, y de que las sanciones sean lo suficientemente importantes como para que no merezca la pena incumplir la norma, y en esa idea estamos totalmente de acuerdo con el ministro”, ha añadido.
Múgica ha insistido en que, en el caso de las trazas de carne de caballo encontradas en alimentos procesados, “no se trata de un problema de seguridad alimentaria” pero, “en cualquier caso, el consumidor tiene que saber exactamente qué es lo que compra”.
“El consumidor tiene que saber a qué atenerse en todas las ocasiones, pero para eso es importante tranquilizarle, decirle que no estamos ante una situación dramática”, ha remarcado.
La reunión, celebrada a petición de la OCU antes de que estallara este escándalo, tenía como objetivo principal debatir sobre el trabajo de análisis que realiza la organización, que consiste en una toma de muestras de los productos “tal y como los encuentra el consumidor”, en palabras de Múgica.
“Para nosotros es esencial que lo que se analiza sea exactamente lo que el consumidor encuentra en el mercado, por eso la OCU jamás puede analizar avisando previamente”, ha argumentado el director general de la organización, quien se ha comprometido a hacerle llegar al ministro “un estudio detallado” de cómo se llevan a cabo estos informes.
En este sentido, el director general de la OCU ha transmitido al ministro su petición de “elaborar una normativa de interpretación del Real Decreto de análisis comparativo para incrementar la transparencia y la información al consumidor”.
Además del último informe sobre la calidad de las hamburguesas preparadas, Cañete y Múgica han hablado de las implicaciones de otros estudios recientemente publicados por la OCU, en los que se ponía en tela de juicio la calidad de algunas marcas de aceite de oliva o de leche.