La oferta de Feijóo al PNV: un ministerio, inversiones para Euskadi y el secreto que Aitor Esteban no quiso contar

Iñigo Aduriz

11 de febrero de 2024 21:59 h

0

“Parece que España solo se rompe si mandan algunos. En fin, algún día quizá contaré lo que nos llegaron a ofrecer hace un par de meses e iba a ser llamativo”. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, lanzó esta amenaza al PP el pasado 16 de noviembre, durante el debate de investidura que concluyó ese mismo día con la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Solo dos meses antes, tal y como rememoró Esteban, el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, había fracasado en otro debate similar en el que no logró los apoyos para ser investido. Pero Feijóo lo intentó negociando con fuerzas nacionalistas como Junts y el PNV.

Los vascos le dijeron que no de inmediato. El partido 'jeltzale' le ha dicho una y otra vez al PP que mientras mantenga sus pactos con Vox se olvide de cualquier acercamiento. “Alberto, tu tractor tiene gripado el motor por usar aceite Vox”, ironizó Esteban ese mismo 16 de noviembre en el Congreso. Trataba de remarcar que no hay vías posibles de pactos con el PP mientras este se apoye en la extrema derecha en comunidades y ayuntamientos. Tampoco por mucho que les ofrezcan cesiones competenciales –como siempre ha hecho el PP cuando ha necesitado al PNV en el Congreso– e incluso entrar en un hipotético Gobierno presidido por Feijóo.

Apenas unas horas después de que Esteban interviniera en el Pleno, El Diario Vasco, el periódico más vendido en Gipuzkoa, desveló que desde Génova se ofreció al PNV el Ministerio de Industria, importantes inversiones para Euskadi y un protagonismo relevante en la interlocución con el Gobierno. Los ofrecimientos fueron confirmados a elDiario.es por fuentes conocedoras de la negociación. Aunque oficialmente el partido de Andoni Ortuzar evitó confirmar o desmentirlo, extraoficialmente, sin embargo, fuentes consultadas por este medio explicaron que el PP puso sobre la mesa eso “y más”. Los populares, en su día, lo negaron.

Lo que sí confirmaron ambas partes fue que Feijóo, cuando en septiembre trató sin éxito de buscar apoyos para su investidura, habló con Ortuzar y también con el lehendakari, Iñigo Urkullu. Sin que se concretara el contenido de las conversaciones, que nunca fueron un proceso formal de diálogo por el 'no' rotundo de los nacionalistas, el PNV siempre ha dejado claro que entrar en un Gobierno estatal ni constituye una propuesta atractiva para los de Ortuzar ni jamás se lo han planteado. Históricamente, el único ministro que ha tenido el PNV en Madrid fue el navarro Manuel de Irujo en plena Guerra Civil, dentro de un Gobierno de concentración republicana. Coincidió con el bombardeo de Gernika de abril de 1937. 

La “tierra quemada” entre PNV y PP

Los nacionalistas vascos acabaron apoyando la investidura de Sánchez el pasado noviembre, después de firmar un acuerdo en el que PNV y PSOE se comprometieron a negociar “tanto en Euskadi como en el Estado” el “autogobierno futuro empleando las potencialidades de la disposición adicional primera de la Constitución y de la disposición adicional del Estatuto de Gernika”. Dentro de ese acuerdo, las dos formaciones se comprometen a “negociar de buena fe y sacar adelante un acuerdo, tanto en el seno de las instituciones vascas como en las Cortes Generales, siendo posteriormente ratificado por el pueblo vasco el acuerdo alcanzado”.

“El reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad serán ámbitos a dialogar y negociar entre ambos partidos”, expresa el texto, que asegura que el acuerdo deberá respetar “las demandas mayoritarias del Parlamento de Euskadi, que, de acuerdo con lo establecido en el Estatuto de Gernika, representa legítimamente al pueblo vasco”. Cuando firmaron el pacto, en noviembre, PSOE y PNV establecieron un periodo de un año y medio para culminar ese proceso de negociación y crear además una comisión bilateral “para el seguimiento e impulso de los hitos y acuerdos aquí comprometidos en materia de autogobierno futuro”, algo que aún no se ha producido. 

En cuanto a las relaciones entre PP y PNV, además de la metáfora del tractor, el propio Aitor Esteban ha recalcado que existe entre ellos una suerte de “tierra quemada”, marcada por el giro de los populares hacia la extrema derecha, en la que es imposible sembrar.