El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha acusado al PNV de renunciar a un “proyecto nacional ambicioso”, al tiempo que critica que el PSE-EE haya “abandonado su teórico perfil de izquierda” y Elkarrekin Podemos se vea “lastrado por batallas internas incomprensibles” y dando “continuos tumbos”.
En un 'post' publicado en su blog, recogido por Europa Press, Otegi hace referencia al reciente artículo de la exconsejera socialista Gemma Zabaleta, el exconsejero de Ezker Batua-Berdeak Javier Madrazo, el exgobernador civil de Bizkaia Daniel Arranz, y el expresidente de la Sala Social del TSJPV Manuel Díaz de Rábago, en el que todos ellos mostraban su apoyo a EH Bildu como “alternativa de la izquierda”.
Tras valorar que el crecimiento de la coalición soberanista muestra que “esta estrategia suma voluntades” y cuenta con “credibilidad”, Otegi valora que personas procedentes de otras tradiciones políticas, “que han sido militantes de otros partidos pero que han visto cómo esas fuerzas encadenaban unas renuncias a otras hasta desdibujar los principios y los programas políticos, confían en nosotros para cambiar el país para bien”.
Por contra, Otegi lamenta que el PNV ha “renunciado a un proyecto nacional ambicioso, al negarse a llegar a acuerdos de país con EH Bildu” y critica que los jeltzales limiten su proyecto, “45 años después de la muerte de Franco, a una reforma estatutaria dentro de la legalidad constitucional”.
Asimismo, advierte de que el PSE “abandona su teórico perfil de izquierda” mientras se limita “ejercer de 'moderador' del nacionalismo vasco”. “Y a ser un socio barato y fiel del PNV -así dicen verlos algunos dirigentes jeltzales-, renunciando a defender posiciones políticas de contenido social avanzado”, señala.
Respecto a Elkarrekin Podemos, Otegi lo ve “lastrado por batallas internas incomprensibles” y dando “continuos tumbos”. De este modo, reconoce que no entiende su “renuncia a un modelo territorial confederal, a diferencia de lo que defiende por ejemplo En Comú Podem”.
“No entendemos el alineamiento con las tesis del PSE en el debate del nuevo estatus. Como no entendemos su oposición frontal a la Huelga General del 30 de enero, que buscaba empoderar a los sectores de la sociedad que luchan por reivindicaciones urgentes para mejorar la vida de la gente”, añade.
De este modo, sostiene que EH Bildu representa un proyecto que quiere ser “cauce para un espacio más amplio de pensamiento, con voluntad de luchar por un proyecto nacional, por un modelo social y un modelo de gobernanza democrática que sea hegemónico en el país”.
En este sentido, afirma que le seduce la idea de entender EH Bildu y la política como “un marco para el reencuentro, el debate, el contraste de ideas y la construcción de alternativas”.
“Me satisface volver a comprobar que, más allá de demasiadas izquierdas que solo aprendieron la tabla de dividir y restar, también estamos los que fuimos capaces de entender que lo fundamental es multiplicar y sumar”, expresa.
Por último, destaca que, en un momento en el que “algunos quieren devolvernos al pasado y otros mantenernos hipotecados en un presente gris y de bicicleta estática, la izquierda independentista y soberanista vasca, desde su pluralidad, tiene la obligación de construir un presente diferente y un futuro alternativo”.