“Si no somos capaces de que la inspección sea eficaz, yo planteo que estudiemos que las competencias en materia de educación estén centralizadas en el Estado”. Con estas palabras se ha expresado este lunes el líder del PP, Pablo Casado, que con su propuesta abre la puerta a quitar competencias que hasta ahora ejercen las comunidades autónomas. El presidente de los conservadores asegura que lo que quiere es que la Educación “siga administrada por las autonomías, pero que se garantice por el Estado su configuración”.
“Esto no es centripetar un Estado autonómico, plural y diverso que respetamos como partido”, ha dicho durante un encuentro organizado por el diario La Razón. “Esto es lo mismo que se hace en la administración de la administración de Justicia: las autonomías pueden seguir acercando el sistema educativo a su administrado, pueden seguir pagando el coste de los colegios, las reformas, la apertura de nuevos, incluso el sueldo de los profesores”, ha matizado.
No obstante, ha asegurado que “lo que no puede ser es que el Estado sea incapaz de garantizar que no haya adoctrinamiento, que haya una calidad equivalente en los sistemas, que no haya una troncalidad en los contenidos, y mucho menos que no haya un acceso del profesorado a nivel nacional”.
“No podemos vivir con la endogamia o con que una autonomía seleccione a los profesores por su idioma. Al final estamos más pendientes en mantener un sistema de adoctrinamiento en contra del propio futuro de nuestros hijos”, ha zanjado.