Pablo Iglesias defiende la participación de Unidas Podemos en el Gobierno y el apoyo de ERC y Bildu: “El Estado es de todos”

Aitor Riveiro

5 de diciembre de 2020 11:46 h

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Un año después de que se concretara el acuerdo para un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos el grupo confederal que lidera Pablo Iglesias ha reunido a las direcciones de los partidos y organizaciones que lo componen para hacer un balance exitoso de la acción del Ejecutivo y de su acción en su seno.

Pese a reconocer las fuerzas limitadas con las que cuentan, con 35 diputados frente a los 120 de los socialistas, los principales dirigentes del espacio político han defendido no solo su labor, sino que esta confirma “el éxito de los planteamientos” que sostienen “desde hace años”, en palabras del vicepresidente del Gobierno. Iglesias ha reivindicado el papel de Unidas Podemos en el Gobierno, pero además ha ratificado la legitimidad de su mera presencia en el Consejo de Ministros, así como la de sus aliados, especialmente ERC y EH Bildu: “Hay que decir a los señores de las derechas, operen en el ámbito político, en el mediático o en cualquier otro, que El Estado, es de todo”.

Los principales dirigentes de Unidas Podemos se han dado cita este sábado bajo el título Caminando juntas en un acto a medio camino entre el mitin político y una reunión de dirección. Primero han intervenido en abierto los rostros más visibles del espacio: Pablo Iglesias, Alberto Garzón y Ada Colau. Además lo ha hecho la candidata de Catalunya en Comú a las elecciones autonómicas del próximo mes de febrero, Jessica Albiach.

Iglesias ha abierto fuego con una profunda reivindicación de la labor desde su fundación de Podemos y del espacio político articulado a su alrededor. Y con una contundente defensa de las decisiones adoptadas en los últimos años que, ha dicho, fueron condición de posibilidad tanto del actual Gobierno de coalición como de sus políticas de tinte social, diferentes a las de la década anterior. “Estamos en un momento que se define en buena medida por el éxito de los planteamientos que Unidas Podemos viene defendiendo desde hace años”, ha arrancado el vicepresidente del Gobierno.

Iglesias ha resaltado como ejemplo la “gestión de la crisis sanitaria, económica y social” provocada por la pandemia, “muy diferente a la manera como se afrontó desde las instituciones la crisis financiera de 2008”. Una referencia temporal que atañe al PP, pero también al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. El líder de Unidas Podemos ha mencionado la subida del SMI, los ERTE, o el ingreso mínimo vital como algunas de las políticas de las que más orgullosos deberían estar. Y ha agradecido “la presión” de los movimientos sociales, especialmente los colectivos por el derecho a la vivienda, gracias a los cuáles han podido forzar un regulación del mercado del alquiler, así como el inminente real decreto que prohibirá los desahucios durante el estado de alarma. De momento: “Luego seguiremos discutiendo”, ha zanjado.

La guinda serían los Presupuestos Generales que esta misma semana han sido aprobados por el Congreso y que están ya en vías de su ratificación definitiva. “En primer lugar, lógicamente, por su contenido”, ha dicho. Iglesias ha defendido unas cuentas públicas que “aumentan un 150% la inversión en Sanidad, un 70% en educación, un 46% en dependencia, un 80% en ciencia e investigación, un 22% en becas universitarias, un 30% en fomento del empleo, un 60% en lucha contra la pobreza infantil i un 157% en políticas de igualdad”.

Pero Iglesias ha defendido además la vertiente política de los Presupuestos. Primero, porque “consolidan una cultura de coalición que es nueva en España a nivel estatal”. El vicepresidente ha defendido la estrategia que el socio menor del Gobierno ha puesto en marcha, de presionar con todos los medios que tiene para intentar sacar adelante las políticas que considera necesarias para cumplir con el acuerdo sellado hace ahora 11 meses.

“Esos debates, esas diferencias y esas tensiones, que son naturales en un gobierno de coalición en el que hay dos fuerzas políticas que defendemos ideas e intereses distintos y que recibimos presiones diferentes, no solo son normales y reflejan lo que ha votado la gente, sino que son buenas, porque producen resultados positivos”, ha dicho. Iglesias ha recordado que algunas de las mejoras sociales que hoy damos por hecho, como la jornada laboral de 8 horas, son frutos del conflicto social y de las huelgas. El líder de Unidas Podemos ha defendido ese conflicto como “motor histórico” del cambio.

Iglesias ha señalado una segunda derivada del éxito de los Presupuestos: “La mayoría parlamentaria que hemos logrado construir para hacerlos realidad y por la que algunos hemos trabajado duro no solo en los últimos meses, sino en los últimos años”. El secretario general de Podemos ha defendido en este punto su propio legado y el conjunto de decisiones tomadas en los últimos años, sin ocultar referencias más o menos veladas a quienes han roto con él por discrepancias con dichas posiciones.

“Esta mayoría, aunque con una correlación interna diferente, existe desde diciembre de 2015, desde las primeras elecciones generales a las que se presentó Podemos. Y se repitió en junio de 2016 y después, otra vez, en abril de 2019”, ha asegurado, para añadir: “Han tenido que pasar 5 años, varias repeticiones electorales, escisiones en Podemos y múltiples intentos de obligar a nuestro espacio político a avalar un bloque de gobernabilidad que podríamos definir como de 'gran centro neoliberal', con Ciudadanos, siempre con Ciudadanos, que garantizara que el estado de las cosas en España cambiara lo menos posible”. Iglesias ha zanjado: “Tenemos que estar orgullosos de la perseverancia de este espacio político por haber apostado por estar en el Gobierno y por haber sido capaces de construir una mayoría progresista y plurinacional que está llamada a convertirse en mayoría de legislatura y de dirección de Estado”. Un orgullo que ha trasladado “especialmente a la militancia”, que ha sido clave “para resistir”.

Por último, Iglesias ha analizado la labor de la oposición, para insistir en una idea que viene repitiendo desde hace muchas semanas: “El propio planteamiento que hacen las derechas de un Estado centralista que expulse de su seno a millones de ciudadanos las va a mantener fuera del Gobierno”. El vicepresidente ha sostenido que las derechas plantean “que el Estado no es de todos, que el Estado es suyo”. Ha puesto como ejemplo el bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, del que el PP quiere excluir a Unidas Podemos, a ERC o a Bildu, ha dicho, “básicamente por rojos, por catalanes o por vascos”.

Iglesias ha aprovechado para reivindicar la reforma de la fórmula de renovación del órgano, así como su papel y el de los socios de Gobierno en dicha renovación: “Y claro que Unidas Podemos, ERC o EH Bildu tienen que participar en esa renovación con el mismo derecho que cualquier fuerza política. Hay que decir a los señores de las derechas, operen en el ámbito político, en el mediático o en cualquier otro, que el Estado es de todos”.

En este contexto, Iglesias ha advertido de que “la idea de un Estado centralista, uniformey neoliberal ha fracasado” y que “se abre paso una agenda de defensa de los servicios públicos, de los derechos laborales y sociales, de lo común, de la fraternidad de los pueblos del Estado, de la res pública”. Una “agenda republicana”.

Alberto Garzón pide “fortalecer” Unidas Podemos ante las fuerzas “reaccionarias”

Tras Iglesias ha intervenido el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, quien ha glosado también los relativos éxitos del Gobierno de coalición en su primer año. Especialmente “para las familias de la clase trabajadora”, ha dicho. Por ello, ha dicho, este sábado es “un día de celebración” aunque “modesta”.

El ministro de Consumo ha pedido “poner en valor” lo conseguido , especialmente los Presupuestos Generales un “hito para el Gobierno y para el país porque permite desplegar política para la clase trabajadora”. El líder de IU ha sostenido que la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno “se traduce en políticas en beneficio de las familias trabajadoras” en contraste “con lo que había ocurrido hasta ahora”.

Garzón también ha hecho un breve repaso histórico y ha señalado tres hitos: la moción de 2018, la construcción de una mayoría para la investidura y, ahora, la de los Presupuestos. Un bloque de gobernabilidad que, ha dicho, tiene como referencia temporal inmediata la llamada Declaración de Zaragoza, una reunión de parlamentarios de diferentes fuerzas que se reunió en la capital aragonesa convocada por Pablo Iglesias en 2017 y que acabó con centenares de ultras rodeando a representantes institucionales decenas de formaciones políticas y con la Delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior asegurando que no podían garantizar la seguridad de los asistentes.

Garzón ha recuperado aquellos hechos, en los que la por entonces presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, fue agredida, para recordar que “los problemas territoriales” se deben solucionar “desde el reconocimiento de que nuestro país es plurinacional”. Uno de los ejes, ha dicho, “que nutre la alianza republicana, el bloque democrático que se ha ido abriendo paso con enorme dificultad y enorme esfuerzo de muchos de vosotros y vosotras, especialmente Pablo, que hemos articulado un mayoría que es la mayoría del país”. “Somos la mayoría del parlamento, pero también es una mayoría social heterogénea, amplia, plural, que postula una idea diferente de país”, ha defendido.

El ministro de Consumo ha recordado que el PP “utilizó los instrumentos del Estado” contra Unidas Podemos. “Han usado a la Policía para crear pruebas, jueces en su beneficio, instrumentos mediáticos para inventar noticias. Todo vuelta para atacar a este espacio político”, ha acusado. “Medios, judicatura y Fuezas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, ha insistido, “desvirtuando la esencia de las instituciones democráticas. Todo para atacar a un espacio político”.

“¿Por qué nos odian tanto?”, se ha preguntado. “Han gobernado España como si fuera su cortijo, tiene una concepción cultural estrecha donde lo demás es la anti España”, ha sostenido. Garzón ha señalado que el “Gobierno ilegítimo, traidor” del que hablan la derechas aúna “a una amplia mayoría social de españoles”. “Y cuando asisten a la realidad de que formamos parte del Gobierno, sacan lo peor de sí mismos. Y sacan su impotencia para convencer, para discutir. Por eso esas agresiones”, ha explicado. Para añadir: “Cuando queremos acabar con los privilegios de quienes han estado manejando las instituciones a su antojo, en beneficio propio e ignorando a la mayoría social trabajadora, es previsible que se produzca una reacción”.

Garzón ha apelado a seguir “tejiendo alianzas”. “Es evidente que tenemos estabilidad política y que el soporte es mayor que en la investidura. Vamos dando pasitos sólidos”, ha dicho. El líder de IU ha pedido alcanzar “alianzas sociales” con sindicatos y movimiento sociales para “construir un tejido social que apoye un modelo distinto de país”. Y también ha dicho que “hay empresas a las que les interesa más este proyecto que el que ponen las derechas”. “No todas las empresas están contentas con el modelo clientelar, rentista del PP. Pueden estar interesadas en un proyecto de modernización”, ha insistido.

Poder Judicial “inmune” y “echado al monte”

Garzón ha pedido “fortalecer el espacio” y prepararlo “para el escenario más optimista, en el que se abre paso este camino de desarrollo, crecimiento, modernización, en un horizonte republicano y constituyente, porque las instituciones del 78 están agotadas y necesitan un recambio”.

Pero ha advertido: “También tenemos que estar preparados para que las ofensivas reaccionaras se abran paso”. “La derecha política en este país en inane. El problema es la derecha sociológica inserta en el Estado, en el Poder Judicial. Es desde ahí desde donde nos van a disparar. Tenemos una derecha judicial en el monte, reaccionaria. Más exaltada que la extrema derecha en el Parlamento porque se cree impune”, ha acusado, para concluir: “Debemos estar preparados frente a cualquier escenario”.