Diez días después de la propuesta de Pablo Iglesias de un Gobierno de coalición a PSOE e IU y a punto de terminar la segunda ronda de contactos del jefe del Estado con los líderes políticos las posturas ante el proceso de investidura y constitución de un Gobierno sigue prácticamente en la misma casilla. El líder de Podemos ha reiterado este lunes la posición que marcó el pasado 22 de enero y ha rechazado apoyar un Ejecutivo que se sostuviera, además, en los votos de Ciudadanos, opción preferida por Pedro Sánchez. Ni con el sí ni con una abstención.
“La opción de ponernos de acuerdo con los dos no es posible”, ha asegurado Pablo Iglesias ante los medios antes de la primera reunión del grupo que lidera en el Congreso. Unas palabras que recuerdan, en sentido opuesto, a las que dijo la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, a puerta cerrada ante el Comité Federal este sábado. Y con las del portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta.
El líder de Podemos ha insistido en que el “Gobierno de cambio y de progreso” en el que se repartieran las carteras PSOE, su propio partido e IU es la “más sensata” y la que, en su opinión, “preferirían las bases” socialistas. Iglesias ha avalado así la decisión de Pedro Sánchez de someter un posible acuerdo de Gobierno a los militantes del PSOE frente a la propuesta “del equipo de Corcuera”.
Pablo Iglesias visitará esta tarde al jefe del Estado en la segunda ronda de contactos que el rey está manteniendo con los líderes parlamentarios. Allí le planteará la vigencia de la propuesta de negociación que lanzó tras la primera recepción.
Es algo que ya ha hecho esta misma mañana el líder de En Comú, la confluencia catalana integrada en el grupo de Podemos. Xavi Domènech le ha trasladado a Felipe de Borbón la imposibilidad, hoy por hoy, de que Pedro Sánchez sea investido presidente del Gobierno aupándose en Ciudadanos y en Podemos y las confluencias.
Doménech ha apostado por “olvidar” lo dicho y hecho en la última semana y ha asegurado que lo ocurrido este fin de semana en el Comité Federal del PSOE allana algo el camino, aunque ha reconocido que la opción preferida de Pedro Sánchez, el acuerdo “a izquierda y derecha” que incluiría a Albert Rivera, es imposible.
“Olvidamos todos estos grandes momentos de la política española que se perderán como lágrimas en la lluvia y mantenemos nuestra propuesta de construcción de un Gobierno de cambio”, ha señalado ante los medios el diputado catalán.
Domènech ha reconocido que se encuentran ante un “camino complejo” pero ha apelado a salir “de la negatividad” que ha imperado en los últimos días y ha señalado que tras el Comité Federal del PSOE de este fin de semana la situación “ha mejorado”, aunque mínimamente. La posibilidad de una consulta y la apertura de la puerta a sentarse a negociar con ellos son elementos positivos, en opinión del diputado catalán. Eso sí: para Domènech las conversaciones deberían comenzar antes de que el rey le encargue a Sánchez la hipotética formación de un Gobierno. “Hay que ir con los deberes hechos”, ha explicado.
En Comú Podem ha reiterado ante el jefe del Estado los principales ejes de un acuerdo de Gobierno que sus 12 diputados estarían dispuestos a apoyar. El primero, derechos sociales, políticas de igualdad y política fiscal, recopila las políticas de choque que Podemos ha defendido en las últimas semanas como fundamentales para combatir la situación de “emergencia” en la que se ha instalado buena parte de la sociedad española en los años de la crisis.
El segundo aborda la plurinacionalidad e incluye la defensa del derecho a decidir para Cataluña con la voluntad de “desbloquear” la situación. Si el PSOE aceptara este planteamiento se desbloquearía el no anunciado por ERC y Convergència la semana pasada a un posible Gobierno de los socialistas con Podemos. Sin el apoyo de los independentistas es casi imposible lograr la mayoría necesaria en el Congreso. Esta, sin embargo, sigue siendo una línea roja del PSOE ni siquiera para sentarse a negociar.
Por último, En Comú plantea un tercer eje de medidas de “rearticulación democrática” que incluye la prohibición de las puertas giratorias, otro escollo en las negociaciones entre Podemos y el PSOE.