Todas las miradas estaban en Manuel Valls, ex primer ministro de François Holland. Pero quien se impuso en las primarias abiertas del socialismo francés fue Benoît Hamon.
Hamon, el díscolo de izquierdas que quiere introducir la renta básica universal, legalizar el cannabis y cobrar impuestos a los robots, se reunió con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, el 6 de septiembre de 2015 en París. “Tuvimos una reunión con el ala izquierda de los socialistas franceses y estábamos de acuerdo en muchas cosas”, recuerda Iglesias de su reunión con Hamon, a la que también asistió el responsable de Internacional de Podemos, Pablo Bustinduy.
En aquel viaje, Iglesias participó en el Foro por el Cambio en el Exterior de Podemos, además de mantener reuniones con diversas personalidades políticas. Así, se reunió con el eurodiputado y copresidente del Partido de la Izquierda, Jean Luc Mélenchon; así como con varios integrantes del sector crítico del partido socialista (como Benoît Hamon, ex ministro y ex portavoz del PS; Guillaume Balas, diputado europeo y miembro del bureau national del PS; los diputados nacionales Pouria Amirshahi, Fanelie Carey-Conte y Pascal Cherki; y el economista Thomas Piketty.
Hamon, diputado socialista por Yvelines, a las afueras de París, fue el candidato más joven y más a la izquierda de todos los candidatos en las primarias socialistas. Hamon ha acusado a los políticos de la derecha y de la izquierda de manipular la laicidad francesa para atacar a los franceses musulmanes.
El pasado verano, Hamon fue la voz socialista más firme contra la prohibición del burkini en algunas playas francesas, mientras que Valls apoyó a los alcaldes que impusieron las prohibiciones. Acusado por sus oponentes de ser un soñador utópico, Hamon consiguió movilizar a grandes multitudes y fue convincente en los debates televisivos. Sus defensores argumentaron que traía nuevas ideas.