“Que no os cuenten que os habéis ido por afán aventurero. Es mentira. Vosotros y vosotras, vuestras familias sabéis mejor que nadie que no os habéis ido, que os han echado”. Vitoreado y recibido con cánticos de “sí se puede”, Pablo Iglesias pudo verse al fin el sábado cara a cara en París con ese nicho de la sociedad al que Podemos hace referencia desde sus comienzos y que pone de ejemplo como epítome de lo que va mal en España: los jóvenes formados que han tenido que emigrar por motivos económicos. “El 20 de diciembre os queremos en casa votando por el cambio”, pidió el líder de la formación morada en el primer Foro por el Cambio desde el Exterior, y adelantó, haciendo referencia a una de sus principales preocupaciones: “vamos a proponer la derogación del voto rogado y la creación de una circunscripción para el exterior”.
Podemos fue la fuerza más votada desde el exterior en las pasadas elecciones autonómicas. Poder ejercer el derecho al voto desde el extranjero, sin embargo, se ha convertido en una auténtica odisea desde que se instauró el “voto rogado”, que exige que los españoles en el exterior deban hacer una solicitud oficial antes de poder sufragar. Un sistema que, según Iglesias, “ha hecho que descienda la participación en el exterior hasta en un 85 por ciento. No quieren que los exiliados voten y no quieren que los exiliados participen en el cambio político en España”.
“Primero os echan y ahora no quieren que votéis. Votar no puede ser una odisea en el espacio”, señaló Iglesias ante un auditorio entregado, y explicó: “la ley electoral obliga a decir de forma oficial la fecha de las elecciones 54 días antes de las mismas. Esa misma ley establece que el censo se cierra dos meses antes de la convocatoria de las elecciones. ¿Qué significa? Que el gobierno anuncia las elecciones cuando los censos están ya cerrados.” Las personas que se hayan inscrito en los últimos meses, prosiguió, se quedarán otra vez sin votar. “El PP os tiene miedo, tiene miedo de que la gente normal vote”, aseguró Iglesias arrancando el aplauso de los 300 simpatizantes congregados en el auditorio de la Facultad de Medicina de la universidad Paris Descartes.
Unas 7000 personas de hasta 70 círculos de distintos países se han inscrito para participar en el Foro por el Cambio desde el Exterior, que busca debatir a lo largo de este fin de semana sobre las problemáticas de los emigrantes e impulsar políticas de retorno. El sábado, en la única jornada abierta al público, en la que también participó el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero, los asistentes pudieron preguntar a Iglesias todo tipo de cuestiones, desde qué papel propone la formación política para el Ejército a cómo se debe afrontar la austeridad en Europa y concretamente en Francia, “(François) Hollande está siendo irresponsable y está construyendo una autopista para que la próxima presidenta sea Marine Le Pen”, argumentó el eurodiputado.
El líder de Podemos también se refirió a la crisis de refugiados que vive Europa y que ha puesto a los gobiernos de los veintiocho ante la hora de la verdad en lo que respecta a los valores solidarios. “Creo que el gobierno español debería dejar de llorar lágrimas de cocodrilo cuando asistimos a los dramas y a las fotografías que todos hemos visto”, afirmó ante los medios, y aseguró que su partido propondrá que se derogue “el protocolo número 3 de Dublín, que señala que las personas no pueden pedir asilo en el país de origen y que tienen que jugarse la vida en una patera”.
La política exterior europea no ha ayudado a solucionar los conflictos, “sino que en buena medida ha contribuido a provocarlos, y ya no se puede dar la espalda a todos esos refugiados”, señaló Iglesias, para quien es una vergüenza que en Europa, el continente que más refugiados ha producido en la Historia, “se haya gastado más dinero en alambradas y en reforzar las fronteras que en ayudar a las personas que tienen derecho al asilo”. La iniciativa de ayuntamientos como el de Madrid o Barcelona para acoger a refugiados, sin embargo, “me parece algo de lo que sentirnos orgullosos”.
Con respecto a las elecciones catalanas, señaló que “nosotros salimos en todos los procesos electorales a ganar”, y que piensa trasladarse a Barcelona para “dejarme la piel con Lluis (Rabell, candidato de Cataluña, sí que se puede) para que el cambio tenga éxito también en Cataluña”. Lo importante, aseguró, “es desalojar a los corruptos de las instituciones, se envuelvan en banderas españolas o se envuelvan en banderas catalanas”.
A lo largo de la visita, que finalizará el lunes, Iglesias se entrevistará con el líder del Partido de Izquierda francés Jean-Luc Melenchon y con el economista Thomas Piketty, además de con miembros del sector crítico del gobernante Partido Socialista, los conocidos como “frondeurs”, “que están diciendo que por este camino no, que para hablar de Europa hay que hablar de los derechos sociales, y que la austeridad ha resultado un fracaso”, aseguró. Este domingo también visita el jardín dedicado en el ayuntamiento de París a La Nueve, la compañía formada por exiliados españoles que bajo el mando del general Leclerc liberó la capital francesa en 1944.