Podemos ha decidido poner orden en la gestión de los sueldos que cobran sus cargos públicos. Antes de las elecciones del 24M, el partido de Pablo Iglesias tenía 20 cargos electos: cinco en el Parlamento Europeo y 15 en Andalucía. Tras los últimos comicios, este número ha ascendido a 177, sin contar los concejales que integraron las candidaturas de unidad popular. Hasta junio, cada representante decidía a qué destinaba el sobrante del máximo de tres salarios mínimos que cobran. Desde entonces, los diputados y eurodiputados de Podemos entregan todo al partido: el 50% va al sostenimiento de la formación y el otro 50% para el Proyecto Impulsa, cuya segunda edición ha sido presentada este lunes y que financia iniciativas sociales sin ánimo de lucro.
El código ético de Podemos fue una de las palancas que sirvieron a Podemos para ganar apoyos en su lanzamiento. Entre las medidas que recogía el documento, aprobado finalmente en la asamblea de Vistalegre, destacaba una: la limitación de sueldos. Podemos se comprometía a que sus cargos no ganaran más de tres veces el salario mínimo interprofesional (SMI), 648,60 euros al mes en 14 pagas.
El resto debía donarse a fines sociales. Cada eurodiputado, primero, y diputado regional después elegía el receptor. Pablo Iglesias, por ejemplo, destinó parte de su excedente a financiar el programa 'La Tuerka' que él mismo dirigía; Teresa Rodríguez eligió primero a una asociación de mujeres y luego a los afectados por el cierre de la planta de Delphi en Cádiz. Tania González optó por entregar parte del sobrante al propio partido en un primer momento y a otros fines después.
Un año después de que Podemos redefiniera el tablero político, este sistema se ha visto superado por los resultados. El partido tiene ya, entre eurodiputados, diputados y senadores, 177 representantes. Y unas necesidades de financiación importantes, dado que no recurren a créditos bancarios. Así, desde junio la mitad de ese excedente va a las arcas del propio partido y la otra mitad a dotar el proyecto Impulsa, que en su segunda edición destinará 300.000 euros, frente a los 52.000 del pasado mes de abril.
“La política no debe ser un negocio, debe ser un servicio”, ha explicado durante la presentación el responsable del Área de Participación del Consejo Ciudadano y diputado de la Asamblea de Madrid Miguel Ardanuy durante la presentación de esta segunda edición, en la que también ha participado el secretario de Participación Interna, Luis Alegre, y Marina Avia, integrante de esta área y miembro del equipo técnico de Impulsa.
Los 300.000 euros recabados se repartirán en tres categorías diferentes, a partes iguales, informa Europa Press. La primera de ellas, 'Impulsa tu país', servirá para financiar dos proyectos estatales, cada uno con 50.000 euros, “que tengan como objetivo contribuir al desarrollo social”. En segundo lugar, Podemos destinará otros 100.000 euros a la categoría Impulsa tu entorno, con el que financiarán diferentes proyectos a nivel territorial y uno en el exterior. La tercera categoría, Podemos Impulsa, tiene como objetivo repartir 100.000 euros entre asociaciones, fundaciones, colectivos, plataformas o movimientos ciudadanos de todas las Comunidades Autónomas y que actúen en favor de causas sociales.
El régimen de los concejales
Los 177 representantes públicos electos de Podemos no incluyen los concejales de las candidatura de unidad popular en las que el partido concurrió a las municipales. El pasado mes de mayo, el Consejo Ciudadano estatal del partido aprobó exigir parte del sueldo a los concejales de las candidaturas de confluencia inscritos en el partido.
El documento, publicado entonces por eldiario.es, ya definía el marco que iba a ser de aplicación para todos los cargos: una parte del dinero iría destinado a Podemos y otra al proyecto Impulsa. En este caso, sin embargo, variaban los porcentajes: un 75% para las arcas internas y un 25% a Impulsa.
El documento aprobado por el principal órgano de Podemos entre asambleas levantó entonces ampollas entre los concejales electos. Primero, porque algunas candidaturas como la de Ahora Madrid o Barcelona en Comú tenía sus propios documentos éticos. En ellos se definían sus propios techos salariales y qué hacer con el dinero sobrante.
Además, el apoyo de Podemos a estas candidaturas fue, en algunos casos, limitado cuando no inexistente. Algunas de las candidaturas unitiarias integradas por militantes de Podemos fueron rechazadas por el propio partido al no respetar, al parecer de sus órganos, las directrices aprobadas.
Entonces, el secretario de Organización, Sergio Pascual, ya aseguró a eldiario.es que la intención no era hacer “una aplicación exhaustiva del” documento. Pascual recordaba que muchas personas “se han presentado en candidaturas unitarias y llevan a gala” ser militantes de Podemos.