La portada de mañana
Acceder
Feijóo pide que el Gobierno asuma la gestión de la DANA mientras Mazón se resiste
El esfuerzo colectivo para no dejar nada sin rastrear en el parking de Bonaire
Opinión - Feijóo entierra a Mazón. Por Esther Palomera

Pablo Iglesias deja la renovación del tribunal interno de Podemos fuera de Vistalegre 2

La renovación de la Comisión de Garantías de Podemos no se producirá en la II Asamblea Ciudadana del partido a la vez que el resto de órganos. Salvo sorpresa, el actual tribunal interno del partido mantendrá su composición, con la diputada y miembro de la Mesa del Congreso Gloria Elizo a la cabeza, a lo largo de 2017. Pablo Iglesias apuesta por posponer su elección, mientras Íñigo Errejón y Anticapitalistas quieren hacerlo en el proceso de febrero.

El Equipo Técnico que organiza Vistalegre 2 tiene previsto abordar el asunto este jueves, según ha podido confirmar eldiario.es, pero la falta de consenso al respecto obligará a recurrir a la literalidad de las normas, lo que deja a Garantías fuera de la votación.

El referéndum del pasado mes de diciembre marcó las reglas de Vistalegre 2. La consulta definió qué y cómo se votaba. El documento ganador, #Desborda, estaba avalado por Pablo Iglesias, Pablo Echenique, Carolina Bescansa e Irene Montero. En él se recogía el sistema de elección del futuro secretario general, del Consejo Ciudadano y de los documentos políticos y organizativo.

No se mencionaba la Comisión de Garantías, que sí formaba parte de los planteamiento de los otros dos documentos que recopilaron más apoyos, el de Errejón y el del eurodiputado Miguel Urbán.

Estos son los tres sectores que integran el Equipo Técnico, cuya composición negociaron mano a mano Iglesias y Errejón. Cada uno propuso cuatro miembros y los anticapis, otros dos. 10 personas en total que deben aterrizar en forma de reglamento lo votado por los inscritos. Y de forma consensuada, según dijeron en su momento los coportavoces, Pablo Echenique y Clara Serra.

Técnicamente la Comisión de Garantías tiene vigencia hasta noviembre de este año, ya que fue elegida tras el primer Vistalegre, en otoño de 2014, por un periodo de tres años. Precisamente Pablo Iglesias plantea en su documento organizativo que “antes de que hayan transcurrido 9 meses desde la proclamación de los resultados de la segunda Asamblea Ciudadana Estatal, se deberá elegir una nueva Comisión de Garantías Estatal”.

Los resultados de Vistalegre 2 se conocerán el 12 de febrero. Desde Recuperar la Ilusión, el equipo de Errejón, aseguran a eldiario.es: “Es imprescindible elegir una nueva Comisión de Garantías en febrero. Sin una nueva Comisión de Garantías independiente, todo lo que se vote en Vistalegre será papel mojado”.

El debate sobre la Comisión de Garantías se ha mantenido en un segundo nivel. Pero la proximidad de las votaciones, que arrancan el próximo 4 de febrero, obligan a tomar una decisión ya. La inclusión o no de esta elección en la cabina de votación virtual en el sistema de participación de Podemos obligaría a un desarrollo determinado con unos tiempos mínimos de ejecución y prueba.

La Comisión de Garantías de Podemos formó parte de la candidatura Claro Que Podemos, que arrasó en la I Asamblea Ciudadana bajo la batuta del llamado equipo promotor: Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre.

Garantías es el tribunal interno de Podemos y su gestión ha sido foco de críticas casi desde el principio. Mientras el equipo fundador se mantuvo unido las discrepancias eran minoritarias y poco notorias. En el momento en el que las divisiones en la dirección comenzaron, las disputas se trasladaron también a este órgano.

Algunas de las decisiones más polémicas se produjeron a partir del verano de 2016. Entonces, el tribunal interno de Podemos se partió en dos ante la elección de Andrés Bódalo como cabeza de lista por Jaen. El sindicalista agrario afrontaba entonces una condena por agredir a un concejal del PSOE en una protesta. Para la repetición electoral del 26J Bódalo quedó fuera de la papeleta: el Tribunal Supremo había determinado su ingreso en prisión. Su lugar lo ocupó su jefe en el SAT, Diego Cañamero.

La última gran polémica se ha producido en las recientes primarias de Madrid. Y por partida doble. Primero, la Comisión de Garantías anuló el sistema electoral que había ganado las votaciones de documentos, que iban separadas de las listas a la dirección. Después, permitió a Ramón Espinar mantener sus tres cargos: secretario general de Podemos, diputado autonómico y senador por designación autonómica. Garantías entendió que los dos últimos contaban como uno solo al ser imprescindible la condición de diputado para que la Asamblea de Madrid pueda designar sus senadores, según el Estatuto de Autonomía.

Estas decisiones han colmado la paciencia del sector de Íñigo Errejón, que cree que el tribunal actúa de parte de Pablo Iglesias. El secretario general cuenta con más afines que el secretario político en el órgano. Su presidenta, Gloria Elizo, es una de las firmantes del documento organizativo de Iglesias para Vistalegre 2.

Tanto Errejón como Urbán llevan en sus propuestas organizativas un sistema de elección de Garantías basado en candidaturas individuales y ajenas a las listas a los demás órganos. Es decir, que no estén bajo el paraguas de una candidatura a la Secretaría General o el Consejo Ciudadano, como ha ocurrido hasta ahora. Es el sistema que se usó por ejemplo en el reciente proceso de Madrid y que no impidió que los integrsantes del órgano a nivel regional sean afines a su líder, Ramón Espinar.

Desde el entorno del secretario general aluden a la literalidad de la norma ratificada por los inscritos para mantener fuera de la inminente votación este extremo.

La importancia de la Comisión de Garantías en los próximos meses es máxima. O no. Todo dependerá del grado de coincidencia que alcancen los equipos en las negociaciones de las próximas semanas. Un acuerdo amplio tranquilizaría la situación y permitiría una aplicación más tranquila de los documentos, que deben ser trasladados también al ámbito autonómico y municipal.

Pero un enfrentamiento entre listas y proyectos, especialmente entre Iglesias y Errejón, sí podría tener que resolver muchos conflictos.