El Gobierno paquistaní “rechazó enérgicamente” la acusación de la India de apoyar al grupo insurgente que causó ayer 33 muertos en un atentado bomba en la Cachemira india, en el peor atentado en la zona en casi dos décadas.
“Rechazamos enérgicamente cualquier insinuación del Gobierno indio y los medios de comunicación que nos relacionan al Estado paquistaní con el ataque sin llevar a cabo investigaciones”, afirmó el Ministerio de Exteriores de Pakistán en un comunicado al borde de la medianoche.
Las autoridades paquistaníes añadieron que el ataque “es una cuestión preocupante” y aseguraron que siempre han condenado la violencia en Cachemira, región dividida entre los países tras su independencia en 1947 y por la que han luchado en dos guerras.
El atentado ocurrió ayer a unos 20 kilómetros de la capital regional, Srinagar, cuando un atacante suicida detonó un vehículo cargado de explosivos al paso de un convoy formado por varios autobuses de la Fuerza Central de Policía de Reserva (CRPF).
La Policía india ha confirmado 33 muertos y no ha precisado la cifra exacta de heridos.
El atentado fue reivindicado por el portavoz del grupo terrorista Jaish-e-Mohammad (JeM), Muhammad Hassan, a través de un comunicado enviado a la agencia local Global News Service (GNS).
Tras el atentado, el Ministerio de Exteriores indio señaló en un comunicado directamente a Pakistán por “dar apoyo” a JeM, con base en el país vecino y “proscrito por Naciones Unidas”.
“Este grupo terrorista es liderado por el terrorista internacional Masood Azhar, al que el Gobierno de Pakistán ha otorgado total libertad para operar y expandir su infraestructura de terror (...) con impunidad en la India y otros lugares”, sentenció, por lo que pidió al país vecino que “detenga” ya ese apoyo.
La India ha acusado reiteradamente a Pakistán de apoyar el “terrorismo transfronterizo” y de permitir y auspiciar el funcionamiento en su territorio de grupos terroristas que tienen como fin atacar objetivos indios y atizar las protestas entre la población cachemir.