Las marquesinas de varias paradas de autobús de Sevilla y Málaga han amanecido este miércoles con una publicidad poco habitual: un fallo de una sentencia judicial. La sentencia que hace más de un lustro condenó a Luis Pineda, líder condenado de Ausbanc, por difamar a la asociación de consumidores Facua y a su entonces portavoz, Rubén Sánchez. Pineda utilizó en ese momento las mismas marquesinas para acusar a la asociación de “métodos mafiosos” y “fraude” y ahora la ejecución de un pionero fallo judicial obliga a que la condena por vulnerar su honor haya sido publicada en el mobiliario urbano andaluz.
Los ataques de Pineda, condenado a ocho años de cárcel por extorsión en el caso Ausbanc, se remontan a hace casi una década. Mensajes en las redes sociales o, como en este caso, carteles en las marquesinas de Sevilla y Málaga difamando a Rubén Sánchez y a Facua que han sido declarados injuriosos por distintos juzgados y tribunales y que han dado pie a diversas condenas pioneras en la adaptación de una sentencia al medio en el que se ha cometido la irregularidad. En este último caso, la asociación ha sido defendida por el letrado Manuel Molina Suárez.
Una de ellas fue la que obligó a Pineda a publicar en Twitter (ahora X) durante un mes, día tras día, la sentencia que le condenó por llamar a Sánchez cosas como “golfo”, “imbécil” o “corrupto” en esa red social. En ese momento, además, Pineda se encontraba en prisión provisional por orden de la Audiencia Nacional.
Este nuevo fallo viene de una sentencia que en 2017 también proscribió que Pineda y su asociación contratasen publicidad en varias marquesinas de autobús de Sevilla en la primera mitad de 2014 para poner varias portadas de su revista en las que aparecían caricaturas del presidente y el portavoz de Facua junto con mensajes como “se busca”, “métodos mafiosos” o acusándoles de ser un “fraude para los consumidores”.
El juzgado número 10 de Sevilla declaró que estos mensajes y estos montajes vulneraban el honor de la asociación de consumidores y sus caras visibles, a los que Pineda debía indemnizar con 15.000 euros. Y allí donde la mayoría de sentencias exigen que sus fallos se publiciten, por ejemplo, en periódicos o programas de radio, la magistrada fue más allá: “En cuanto a su publicación en las marquesinas de autobuses se llevará a cabo en las de las ciudades de Málaga y Sevilla”, especificó.
El fallo, que cumplió seis años hace apenas unos días, ha sido ejecutado en las últimas horas en varias marquesinas de autobús de ambas ciudades andaluzas. La parte final de la resolución que declaró que Ausbanc, Luis Pineda y Luis Suárez Jordana, colaborador de Pineda y en su momento condenado por estafa con varios pasajes destacados en negrita.
Condenado a publicar la sentencia
Según fuentes del caso, la sentencia es de 2017 pero se ha ejecutado este mes de octubre después de que Pineda haya pagado la indemnización y haya asumido el coste de colocar los carteles en las marquesinas de autobús de ambas ciudades andaluzas. Con este fallo, indican estas mismas fuentes, quedan saldadas las deudas judiciales de Luis Pineda con Facua y con Rubén Sánchez después de varias sentencias condenatorias que le obligaban a pagar indemnizaciones.
Otra de estas sentencias con una ejecución poco habitual entonces fue declarada firme en 2016 por parte del Tribunal Supremo. Luis Pineda había sido condenado a indemnizar a Sánchez con 4.000 euros por más de medio centenar de mensajes en Twitter en los que le insultaba, pero también tenía que publicitar el fallo en el mismo medio en el que había publicitado las injurias.
Eso llevó a una ejecución pionera en ese momento, con Pineda obligado a tuitear el fallo durante “durante 30 días en el horario de mañana (de 9.00 a 14.00 horas) o tarde (de 17.00 a 22.00 horas)”. En ese momento, además, Pineda estaba en prisión provisional por la investigación a la red de extorsiones de su organización Ausbanc en colaboración con el pseudo sindicato Manos Limpias.
Pineda está a la espera de que el Tribunal Supremo decida si revoca o confirma su condena de ocho años de cárcel por el conocido como caso Ausbanc. Una sucesión de extorsiones a bancos o a empresas a través de su organización o de Manos Limpias para obtener dinero a cambio de que las entidades evitaran campañas mediáticas en su contra o, incluso, acciones judiciales.
Hace un año, el Tribunal Supremo confirmó otra de las condenas civiles de Pineda, en este caso por difamar al community manager de la Policía Nacional tanto en una de sus revistas como en su cuenta de Twitter.