El senador y expresidente del Principado de Asturias Vicente Álvarez Areces se convertirá este viernes en el primer mandatario autonómico en ser reprobado por la Junta General del Principado, tras la aprobación con los votos de IU y UPyD, y en contra del criterio del PSOE, del dictamen de la comisión parlamentaria que ha investigado durante meses el caso denominado “Marea”. En el dictamen se recoge “su especial responsabilidad en los nombramientos de los titulares de las consejerías” donde se realizaron prácticas de contratación irregular y apropiación indebida de dinero público entre los años 2003 y 2010.
Tanto PP como Foro, la organización política del exdirigente popular Francisco Álvarez Cascos, han utilizado este caso de corrupción en la Administración autonómica como arma arrojadiza contra los años de arecismo y de paso hacia los socialistas asturianos, que ostentan el Gobierno desde que Cascos perdió las elecciones el pasado año. Lo que no esperaban es que los dos socios que sostienen el Gobierno de Javier Fernández votaran a favor del dictamen y de la reprobación. Lo más sorprendente es la actitud de IU, que formó parte del último Ejecutivo de Areces donde saltó el escándalo.
Durante ese periodo, IU participó en el gobierno y no exigió al entonces presidente un mayor control de las contrataciones. Su actitud no asumir una parte de responsabilidad por formar parte del Gobierno ha molestado a los socialistas, que no entienden cómo apoyan la censura a Areces cuando respaldaron de forma continuada sus gobiernos.
En el 'caso Marea' está imputado uno de los amigos personales de Vicente Álvarez Areces, el que fue consejero de Educación, José Luis Riopedre, y que acompañó al expresidente en todos sus gobiernos desde 1999, además de otros consejeros y altos cargos. En el dictamen se indica que “nos encontraríamos en presencia de una trama de intereses de altos cargos y empresarios con el ánimo de adulterar el objeto de los contratos y restringir la competencia generando un oligopolio de hecho en el suministro y realización de obras”.
La comisión justifica la reprobación a Areces al ser “el máximo responsable político del Gobierno y valorando la gravedad de los hechos descritos y el prolongado período de tiempo en el que estas irregularidades se vinieron reproduciendo”.
El PSOE presentará el viernes un voto particular a las conclusiones de la comisión, por considerar que “el error más significativo, que hace especialmente rechazable el documento, es aquel que equipara la responsabilidad de quien detectando un comportamiento presuntamente delictivo y lo denuncia con la responsabilidad de la persona denunciada”. Hay que recordar que ha sido el Gobierno de Areces quien denunció el caso ante la fiscalía para su investigación.
Este es el primer escenario de tensión que se crea entre el PSOE e IU desde que respaldaron la investidura de Javier Fernández como presidente, aunque las partes consideran que la cosa no irá a más a la espera de como se desarrollan los acontecimientos este viernes. La reprobación cae en el inicio del descanso vacacional y se aleja del inicio del curso político.