La intención de votar en las próximas elecciones entre los jóvenes se recupera. El colectivo de entre 18 y 30 años es uno de los más buscados por los partidos, y parece que el esfuerzo en dirigir hacia ellos los mensajes electorales está surtiendo efecto. En cinco meses, la participación en esa franja de edad ha subido 12 puntos.
Es una de las conclusiones que se derivan de último tracking electoral elaborado por Celeste-tel para eldiario.es. Si en el barómetro de julio la participación entre los jóvenes estaba en el 50,5% del censo, a poco más de una semana para las elecciones ha subido hasta el 62%.
Aún así, la franja de edad de 18 a 30 años es que la menor interés demuestra por acudir a las urnas el próximo 20D. La participación entre quienes tienen entre 31 y 44 años es un punto superior, y a partir de esa edad se dispara. Un 76% de los votantes mayores de 44 años asegura que votará seguro en las generales.
Además de las diferencias en cuanto a la participación, los votantes jóvenes manifiestan una preferencias electorales muy distintas al resto. En el conjunto de la encuesta, el PP se erige como ganador (28,2%), seguido de PSOE (23,1%), Ciudadanos (18,8%) y Podemos (11,3%).
En la franja más joven el panorama es muy distinto. Los dos partidos emergentes son, hasta el momento, quienes conectan mejor con las preferencias de este electorado.
Podemos es quién convence a la mayoría de los votantes de entre 18 y 30 años, y se coloca como la primera opción para el 13,5% de los votantes, un punto por encima de los votos que conseguiría Ciudadanos (12,5%).
Los dos grandes partidos son en esta franja tercera y cuarta opción. El PSOE lograría el 10,4% de los votos, mientras que el PP se quedaría con el 9,4%. El tracking recoge así unas preferencias electorales inversas a las que manifiesta el conjunto del electorado.
Los jóvenes impulsan el dato global de participación
La mayor disposición de los jóvenes a votar en las elecciones están impulsando el dato global de participación. Lleva en un ascenso continuado desde febrero y se sitúa ahora en el 71,7% del censo, 2,8 puntos por encima de la que se registró hace cuatro años.
La participación se ha ido recuperando en los dos últimos años, después de vivir en abril de 2013 su nivel más bajo, según Celeste-tel. Por aquel entonces, solo un 44,1% de los encuestados declaraba su intención de ir a votar.
A pesar del aumento de quienes dicen que votarán en las próximas elecciones, el dato aún no supera el de las dos últimas elecciones previas a la crisis y al desprestigio que ha atravesado la política.
En 2008 votó el 75,3% del censo y cuatro años antes lo hizo el 75,6%. El dato, eso sí, supera el registrado en las elecciones del año 2000, cuando un 68,7% acudió a votar en las elecciones que otorgaron a Aznar una mayoría absoluta.