El PP ha puesto su maquinaria en marcha para llevar a las instituciones que gobierna su estrategia de asedio al presidente del Gobierno. Solo unas horas después de que Pablo Casado se despachase contra Pedro Sánchez acusándolo de “traidor”, “felón”, “incapaz” o “mentiroso compulsivo”, los principales cargos en los territorios han cumplido la orden trasmitida por el presidente del PP de utilizar todas las instituciones a su alcance para cuestionar la “legitimidad” del Gobierno y exigir la celebración de elecciones inmediatas.
Lo había anunciado el propio Casado en su durísimo discurso del miércoles contra Sánchez: “El Partido Popular va a ejercer el liderazgo de la oposición, va a ejercer sus mayorías parlamentarias, sus mayorías territoriales, sus mayorías parlamentarias, sus mayorías autonómicas y municipales como el gran partido nacional, el mayor partido de España, el mayor partido de Europa”.
Veinticuatro horas después, la gran ofensiva estaba en marcha. Las iniciativas que el PP pretende aprobar en las instituciones que gobierna han sido directamente redactadas por la dirección de la formación política. Así lo explicaba el propio Pablo Casado este miércoles desde Cuenca: “Hemos redactado resoluciones o mociones para ayuntamientos y parlamentos autonómicos en las que se deja claro que vamos a tomar todas las medidas para frenar este golpe de estado”.
El primer gobierno en reaccionar a las indicaciones del presidente del PP ha sido el gallego. La Xunta ha aprobado este jueves una declaración institucional uniéndose al ataque contra el PSOE por la figura del relator en la negociación con el independentismo, pero sin hacer mención expresa a la reclamación de elecciones. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo ha sido el primero en mover ficha.
La orden de la dirección del PP ha llegado también al Parlamento de Andalucía, en cuyo primer pleno se hablará de Catalunya y de la necesidad de convocar elecciones generales. La proposición no de ley presentada por el PP en esa cámara autonómica plantea “la necesidad de una convocatoria inmediata de elecciones generales”. Ciudadanos ha presentado otra texto en el mismo sentido y junto con Vox las tres derechas tienen mayoría para sacar adelante sus iniciativas parlamentarias. Las propuestas se someterán a votación y resultarán aprobadas con toda probabilidad, en virtud del peso adquirido por la derecha en esa cámara tras las elecciones del 2 de diciembre.
El Partido Popular replicará su estrategia en los parlamentos de Murcia o Castilla León, donde las iniciativas ya han sido registradas y en las que el PP tiene el peso y los aliados suficientes para aprobarlas.
Pablo Casado plantea una ofensiva total contra Sánchez, al que desde hace meses viene considerando un presidente ilegítimo y este miércoles llamó “traidor” y “felón”, entre otras graves descalificaciones. En la calle, con manifestaciones; en los medios de comunicación y también en las administraciones públicas donde tenga mayoría. El líder del PP ha implicado incluso a las diputaciones provinciales. En Castilla León su partido gobierna ocho de las nueve diputaciones y a todas ellas ha llegado ya el texto que deberán debatir en sus próximas sesiones plenarias.
Donde el PP no gobierna también han intentado imponer el debate. Pero ahí, de momento con escaso éxito. Ha sucedido este jueves en el parlamento de Castilla La-Mancha en donde el portavoz popular, Francisco Nuñez, ha interrumpido el pleno que se celebraba este jueves, para exigir un cambio urgente en el orden del día y tratar la cuestión de Catalunya y la legitimidad de Pedro Sánchez para seguir en el cargo. La presidencia de la cámara, en manos del PSOE, lo ha impedido.
Ninguna ley atribuye a parlamentos autonómicos, diputaciones ni ayuntamientos capacidad alguna para pedir la convocatoria de elecciones generales, como pretenden hacer PP y también Ciudadanos. Ambas formaciones buscan trasladar el debate contra el Gobierno a los territorios, a pocos meses de que se celebren las elecciones autonómicas y municipales. Se trata de un movimiento que deja fuera a Vox, sin práctica representación en ninguna institución más allá del parlamento Andaluz y un puñado de consistorios.
Mientras esa batería de propuestas idénticas se van debatiendo en plenos de parlamentos, diputaciones y ayuntamientos de toda España PP y Ciudadanos siguen preparando la gran movilización del domingo. La protesta en las calles por ahora se circunscribe a Madrid. En palabras de Pablo Casado: “Por ahora queremos queremos concentrar nuestro descontento en la capital del reino”. El debate, sin embargo, ya está lanzado en todo el territorio.