Poca gente apostaba ya por que Ganemos Madrid lograra la confluencia. Pero lo ha hecho. En las elecciones municipales del próximo 24 de mayo se presentará un partido, que aún no tiene nombre, pero que aunará los apoyos de Podemos, IU, Equo y otras formaciones y movimientos en una “candidatura ciudadana de unidad popular”. El “partido instrumental” cumplirá los criterios que exige la ley para concurrir pero no tendrá vida orgánica
“Se abre un nuevo tiempo en la ciudad de Madrid”, arranca el el manifiesto que firman los integrantes de Ganemos y de Podemos. El acuerdo, que se comenzó a fraguar con el inicio del año y que se cerró en la noche del miércoles, deberá ser ahora ratificado por las bases de las distintas organizaciones que compondrán la futura candidatura.
Ganemos Madrid celebrará el próximo día 14 de febrero un plenario donde se someterá a votación. En Podemos será la asamblea local la encargada de darle validez. En IU serán los órganos, aunque la delicada situación que vive la organización en Madrid hace imposible prever qué ocurrirá en los próximos días.
La fórmula jurídica elegida finalmente choca con las posiciones que mantenían desde el principio Podemos e IU. Unos abogaban por la agrupación de electores; los otros, por la coalición pura. Finalmente, será un “partido instrumental” el que concurra a las elecciones, según consta en el documento del acuerdo.
Durante la rueda de prensa, el secretario general de Podemos Madrid ciudad, Jesús Montero, ha asegurado que el partido será simplemente una herramienta a través de la que concurrir a las elecciones, sin logos de los partidos y con la misión de ser un vehículo de la candidatura.
Se cumplen así, de forma básica, los mínimos establecidos por los partidos. Por un lado, Podemos, cuya principal preocupación es que su logo y marca no se use ni aparezca junto a la de otras organizaciones. Del otro, IU, que buscaba asegurar las mejores condiciones burocráticas para la candidatura durante la campaña e incluso a posteriori, ya que la agrupación se extingue automáticamente tras los comicios.
El candidato de IU al Ayuntamiento de Madrid, Mauricio Valiente, ha asegurado que su formación ha defendido “la coalición porque es más ventajosa”, aunque ha restado importancia al debate sobre la forma jurídica, un “debate que no responde a la realidad”. “El acuerdo no contenta a todo el mundo, pero reúne los requisitos básicos”.
Valiente tendrá que participar en unas nuevas primarias si quiere formar parte de la lista del nuevo partido que, explica, “respetará los procesos ciudadanos y también los de cada organización” que lo apoyen. “No tendrá vida orgánica. Nos nos diluiremos en él porque es una cuestión técnica, no política”. Valiente se ha mostrado “esperanzado, porque ahora tenemos la oportunidad de hacer realidad nuestro sueño: cambiar Madrid”.
El nombre del nuevo partido no se conocerá probablemente hasta marzo, cuando sea sometido a votación entre los ciudadanos, pero tendrá que hacer referencia al “topónimo Madrid”. Desde el momento en el que se inscriban en el Ministerio del Interior tendrán un año para dotarlo de la estructura que consideren conveniente. Si se da el caso.
Primarias y programa participados
El nuevo partido que surja de la confluencia entre los diferentes actores fijará su programa a través de un “proceso participativo” que tendrá como base el “diagnóstico y propuestas” desarrollado por las organizaciones. Este documento será ratificado por la ciudadanía en una votación que tendrá lugar en marzo.
También a través de votación ciudadana se conformará la candidatura. Ganemos abrirá un proceso de primarias en el mes de marzo en el que cada elector dispondrá de 30 votos personalizados y ponderados. Habrá además un voto diferenciado para elegir al cabeza de lista.
Las candidaturas podrán ser individuales o listas completas a propuesta de alguna de las plataformas que participan. Los ciudadanos tendrán que ordenar a sus candidatos o bien decantarse por la listas completas que se propongan. La novedad reside en que dichas listas estarán desbloqueadas, es decir, podrán ser alteradas por el ciudadano, cambiando el orden o eliminando nombres.
La organización recoge también la creación de una “comisión coordinadora” compuesta por 20 personas. Para elegirlas se tendrán en cuenta “criterios técnicos, políticos y organizativos” así como el consenso entre las diferentes fuerzas políticas y sociales. Una vez conformada la lista que concurrirá a las elecciones, el candidato a alcalde y los 20 primeros de esa lista se unirán a la comisión coordinadora.
Aparte se conformarán grupos de trabajo para “concretar y desarrollar los diferentes aspectos organizativos”. La organización cuenta con que, antes de la cita con las urnas, estos grupos sean cuatro: programa, organización, primarias y campaña.
El documento hace mención expresa al escenario hipotético de un pacto de gobierno. “Los grandes temas o debates estratégicos (por ejemplo posibles pactos de gobierno, acuerdos de investidura, etc…) deberán someterse a procesos democráticos vinculantes mediante procedimientos participativos”, reza la hoja de ruta.