Los partidos convierten el primer debate en el Congreso sobre el artículo 155 en un acto de precampaña
El primer debate en el Congreso sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución, coincidiendo con su primer mes de aplicación, para intervenir el autogobierno de Catalunya se ha convertido este martes en un acto de precampaña para el 21D. Los grupos parlamentarios se han dirigido reproches cruzados, todos contra todos, y con continuas referencias a las elecciones que se celebrarán en apenas tres semanas y pasando de puntillas, casi todos, por el asunto central de la moción que se debatía: la independencia del Poder Judicial.
“Facha”, “golpista”, “cómplices”, “ambigüos”, “mentirosos” y “destructivos” han sido palabras usadas de forma recurrente en una sesión con apelaciones al Reglamento del Congreso y trufada de la defensa por parte de todos los oradores de los propios proyectos de cara a los comicios del 21 de diciembre.
La moción ha sido defendida por el diputado del PDeCAT Jordi Xuclá, quien ha asegurado que el 155 no es la solución a un problema político que no anula la realidad, que hay una mayoría amplia favorable al derecho de autodeterminación“. En este momento, menos de un minuto después de iniciar su discurso, se ha producido la primera interrupción. Y la primera interpelación directa entre diputados. A unas palabras inaudibles proveniente de un escaño sin identificar, Xuclá ha respondido: ”No soy pesado, soy demócrata. Represento a unos ciudadanos que van a renovar la mayoría el 21D“.
El hoy portavoz del la antigua Convergència ha pedido que se “respete” el resultado de esos comicios y ha esperado que el Gobierno no insista en el 155 si el resultado no es el que desean, como señaló el candidato del PP Xavier García Albiol. Xuclá ha comparado las palabras de Albiol con “el 'la maté porque era mía”. Y tras recordar “al Govern preso y al Govern libre”, en referencia a los consellers cesados y a los que huyeron a Bélgica, se ha preguntado: “¿Para qué ha servido la aplicación del 155? No para parar la voluntad de un pueblo”.
“Su gran legado es que el ministro de Cultura haya ordena el traslado de las obras de Sijena. !Qué gran error!”, ha concluido.
Tardá, al PSOE: “Son más fachas que ellos”
Al PDeCAT se le ha sumado ERC. Su portavoz, Joan Tardá, ha arremetido duramente contra los partidos que aprobaron el 155. Pero especialmente contra el PSOE. “El guion estaba escrito”, ha asegurado el diputado catalán, que ha acusado al Gobierno de haber jaleado el “a por ellos”. “Cuanta más catalanofobia, cuanta más ultraderecha brazo en alto, mejor. Porque lo tenían más fácil para el objetivo: un gobierno democrático en la cárcel, un gobiernos democrático en el exilio, convocatoria de elecciones prostituyendo las leyes y ventajismo porque los candidatos no estarán en las mismas condiciones”, ha expuesto.
“Aprovechan esta crisis, incrementada, para dinamitar el Estado. ¿Y si no a qué obedece el ataque a TV3 o al modelo educativo catalán?”, se ha preguntado. Tardá ha criticado a felipe VI: “Este jefe del Estado hará bueno a su padre, que prometió los principios fundamentales del franquismo”.
Tardá ha apostado a que el independentismo volverá a ganar el 21D. Y ha apelado a las fuerzas contrarias: “Haremos todo lo posible parea que abandonen el camino autoritario y vayan a la senda de la democracia, en la que se reconozca la necesidad de pactar bilateralmente”.
Pero la mayor dureza ha sido contra el PSOE. Tardá se ha dirigido explícitamente a la bancada socialista al final de su discurso. “Sin su complicidad no hubiera sido posible el 155. No hubiera sido posible la intervención de la Generalitat. No hubieran sido posibles los encarcelamientos. Incluso están instando a la Junta Electoral Central para que se prohíba un lazo de solidaridad. Nunca, nunca hubiéramos pensado que serían más fachas que ellos”, ha concluido.
Villegas: “Son unos golpistas”
El tono, lejos de bajar, ha subido con el paso del debate. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha arrancado su discurso con un ataque directo al PDeCAT: “Los que presentan una moción son unos golpistas”.
Unas palabras que han soliviantado a los diputados del grupo catalán, quienes al final del debate han apelado al Reglamento del Congreso para que Villegas retirara estas palabras. Algo que no ha ocurrido.
“Después de fracturar Catalunya deberían venir aquí a pedir perdón”, ha continuado. “Pero tienen la desfachatez de venir a darnos lecciones de constitucionalismo y a pedir a la democracia que se arrodille ante los golpistas”, ha proseguido. Para zanjar: “No nos arrodillaremos. La Constitución se defiende. La defienden los jueces, las Cortes y los ciudadanos catalanes”.
En este sentido, ha apelado a la votación del 21D: “Les enviaremos a la oposición por fin y se abrirá una nueva etapa democrática”. Villegas ha aprovechado el final de su discurso para arremeter contra “Podemos” y contra el PSOE. “Supongo que contarán con la complicidad de Podemos, siempre atentos a apoyar a los separatistas. Y la ambigüedad de Pedro Sánchez y del PSOE. No sé si hoy toca cara o toca cruz”.
La posición del grupo de Unidos Podemos-En Comú-En Marea ha sido favorable a la moción. El portavoz adjunto en la Comisión de Justicia, Jaume Moya (En Comú) ha mostrado la coincidencia de su grupo con el PDeCAT “hoy”, separando del debate otras política de los exconvergentes en clara referencia electoral.
Tanto es así, que Moya ha arrancado su discurso con una referencia a los parecidos entre la cartelería electoral presentada este martes por el PDeCAT y la que usó En Comú Podem en las elecciones generales de 2015 y 2016.
Moya, eso sí, ha ofrecido el discurso más centrado en la materia que se debía discutir: la independencia judicial. El diputado ha asegurado que existe “un gravísimo déficit democrático” y ha recordado la reprobación del ministro Rafael Catalá.
“No hubo una transición democrática en el Poder Judicial”, ha defendido, quien cree que este poder “ha sido parcheado por los distintos gobiernos de la democracia, que lo han instrumentalizado de acuerdo a sus designios políticos sumiéndolo en el desprestigio que hoy día se encuentra”. Moya también ha criticado el sistema de elección del Fiscal General del Estado, tan relevante tras la muerte de José Manuel Maza, cuyo sucesor ya está elegido.
“Defendemos la derogación de todas las medidas del 155”, ha concluido.
PSOE: “El día 21 los efectos del 155 quedan abolidos”
El PSOE ha elegido para el debate a una de sus diputadas catalanas. “Querían el titular de que el PSC votaba contra la derogación del 155. ¿Se piensan que los socialistas nos vamos a amedrentar? Están equivocados”, ha defendido María Mercè Perea i Conillas.
Pero las primeras palabras de la diputada han sido para Joan Tardá. “Me acaba de elogiar llamándome facha. A Serrat también se lo han llamado”, ha espetado al portavoz de ERC nada más subir a la tribuna.
Perea i Conillas ha criticado “el regate corto” del PDeCAT. Y, de paso, ha aludido a Ciudadanos. “Los regates cortos se los dejamos a ustedes y señores de Ciudadanos, que son expertos”, ha señalado.
“Han mentido”, ha acusado a los diputado del PDeCAT, para calificar de “indecente” la moción. Después, ha entrado en la precampaña: “El día 21 [de diciembre] los efectos del 155 quedan abolidos porque las instituciones catalanas volverán a recuperarse”. Y ha zanjado, otra vez hacia el PDeCAT: Los señores de ERC les han barrido. Van a desaparecer“.
La última en intervenir ha sido la diputada catalana del PP Alicia Sánchez Camacho, quien ha situado al mismo nivel “al oopulismo y al nacionalismo”, a quienes ha pedido “que dejen de deslegitimar las instituciones de nuestro país”.
“El 155 es una garantía contra el abuso que hacían de las instituciones para su uso”, ha acusado a los diputados del PDeCAT. “Es una decisión democrática y está siendo muy positiva”, ha añadido. Sánchez Camacho ha asegurado que “gran parte de las políticas sociales estaban paralizadas” porque “dedicaban el dinero a otras cosas, a la maquinaria independentista”.
“Su proceso ha sido destructivo y rupturista. Quieren aplastar los derechos de la mitad de los catalanes que no pensamos como ustedes”, ha insistido. Y ha concluido: “Queremos una Catalunya nueva donde podamos vivir en convivencia ante el sufrimiento de millones de catalanes para abrir una nueva etapa que les deje fuera, en la oposición”.