Lleida amanece nublado. Amenaza lluvia cuando la ciudad aún se está despertando este Jueves Santo y Pedro Sánchez ya ha salido a correr sus 10 kilómetros diarios de “running” en campaña. A las 10 de la mañana tiene previsto un paseo por la ciudad, pero la localización parece un secreto de Estado. Los servicios oficiales de comunicación del PSOE no han convocado a los medios de comunicación y, preguntados con insistencia, la respuesta es el silencio. El PSC se remite a Ferraz.
A la salida de la estación del AVE, hay dos carteles de la campaña de Sánchez. Es lo poco del espíritu electoral que tiene la ciudad, gobernada por el PSC con el apoyo de Ciudadanos. La capital es un oasis de los socialistas en 'tierra hostil'. En el resto de la provincia el independentismo tiene mucha fuerza -superaron el 60% de los votos en las elecciones catalanas de 2017.
Sánchez aspira esta vez a conseguir un escaño en el Congreso por esa circunscripción, aunque su presencia pasa prácticamente desapercibida más allá del dispositivo policial que guía al lugar en el que paseará el presidente del Gobierno. La convocatoria oficial del partido llega vía mail a las 10:28 de la mañana y señala las 10:40 como hora de inicio de la visita, pero el presidente había llegado con puntualidad a las 10. 47 minutos después abandonaba el lugar.
La Seu Vella, el conjunto monumental que corona desde lo alto la ciudad y que intenta ser declarado patrimonio de la Unesco, ha visto pasar a otros candidatos: Pablo Casado ya ha estado e Inés Arrimadas y Albert Rivera la visitaron en la campaña de las elecciones catalanas. Si algo saben los 'gurús' de las campañas es que una buena imagen vale más que mil palabras.
Sánchez llega escoltado por el líder del PSC, Miquel Iceta; el alcalde de la localidad, Fèlix Larrosa; la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, y una nube de colaboradores y dirigentes del partido. Son los únicos que pueden entrar en la fortaleza.
Los Mossos d'Escuadra y los policías que acompañan a Sánchez impiden que los redactores que han averiguado la localización de su paseo -TVE, TV3, La Sexta y eldiario.es- sigan sus pasos. Solo dejan acceder -a un lugar de tránsito público- a los reporteros gráficos, entre ellos la fotógrafa oficial del PSOE.
“¿Participará en el debate de Atresmedia?”, pregunta el reportero de La Sexta al desde la distancia al candidato socialista. La pregunta se queda sin respuesta, pero en Moncloa y Ferraz son conscientes de que tienen un problema porque por ahora solo Sánchez quiere debatir el día 23 en TVE. Según Sánchez pasa la puerta del conjunto monumental, se pone a llover.
Fuera también se quedan tres jóvenes de Sociedad Civil Catalana que suelen acercarse a los eventos de los candidatos de PP, PSOE y Ciudadanos. “Es un acto muy cerrado. Nosotros nos enteramos ayer de extranjis porque lo dijo Dante”. Dante Pérez es el excalde y exsocialista de Gimenells que se pasó al PP cuando Iceta pactó con Uniò para las últimas elecciones catalanas. Ahora es candidato al Congreso con el partido de Casado.
“Supongo que quieren evitar escraches”, dice uno de esos jóvenes representantes de Sociedad Civil Catalana. “Aquí en Lérida hay muchos cachorros de la CUP”, explica otro. Ninguno de los dos tiene carné de ningún partido. Sí lo tiene otro que llega más tarde: es socialista, pero tampoco le han dejado acompañar al presidente. “Me han dicho que los suplentes no pueden”, explica a sus colegas. Él va como suplente en una candidatura electoral.
El presidente y su séquito socialista visita el conjunto monumental en el que se encuentra la catedral durante cerca de una hora. Los cámaras pueden tomar imágenes aunque a la vuelta se quejan del control. No les han dejado pasar a la cafetería en la que Sánchez ha entrado a resguardarse de la lluvia. “No era un paseo, era un encuentro con candidatos”, dice a posteriori un miembro de su equipo.
Algunos de los concejales que han acompañado a Sánchez van saliendo de la fortaleza caminando con cuidado de no resbalar por la lluvia. “¡Tengo una foto!”, han dicho un par de socialistas al salir. El presidente se va en coche junto a su equipo rumbo a Barcelona.
El tiempo no ha acompañado a Sánchez en Lleida, que ha sido su primera parada de la campaña en Catalunya. Esta tarde Sánchez protagonizará un mitin -está vez sí con convocatoria a los medios- en Badalona, la ciudad del 'cinturón rojo' que Xavier García Albiol arrebató al PSC en 2011 aconsejado por Iván Redondo, hoy jefe de gabinete del presidente. Los ciudadanos de Lleida se enterarán mayoritariamente por las fotos de la presencia del presidente en la ciudad.