El líder de la oposición en Portugal, el conservador Pedro Passos Coelho, reconoció que el acuerdo de izquierdas que sustenta el actual Gobierno ganó solidez con el paso de los meses, y que cuenta con “la legitimidad del Parlamento”.
Así lo señaló Passos Coelho en declaraciones recogidas hoy por medios lusos de su discurso en el congreso que celebra su partido, el socialdemócrata (PSD, centro-derecha), en contraste con las críticas vertidas hacia ese mismo pacto hace apenas unos meses.
“A pesar de las aristas que todavía no están limadas, esta mayoría ha ido ganando consistencia, debemos reconocerlo. A ojos de muchos, el Partido Socialista, el Bloque de Izquierda y el Partido Comunista pueden suponer una mayoría un poco extraña, pero no hay duda de que se ha vuelto consistente”, concedió el ex primer ministro luso (2011-2015).
Los socialdemócratas portugueses llegaron a acusar tanto a los socialistas como al resto de la izquierda de fraude electoral por permitir el ascenso de António Costa al poder pese a no ganar los comicios legislativos, ya que el aspirante más votado fue el propio Passos Coelho.
El líder conservador incluso formó oficialmente Gobierno, pero fue derribado en el Parlamento por una moción apoyada por toda la izquierda apenas 27 días después de asumir el puesto.
“Si la mayoría que nos impidió gobernar era, en ese sentido, una mayoría negativa, la actual evolucionó para una mayoría positiva que sustenta el Gobierno y se identifica con él”, defendió.
Passos Coelho subrayó ante los militantes que su formación está “en la oposición y lidia con un Gobierno que tiene la legitimidad del Parlamento” y que garantiza la estabilidad política en el país.
No obstante, el ex primer ministro se mostró crítico con la estrategia seguida por el nuevo Ejecutivo de “deshacer y revertir” las medidas aprobadas en la pasada legislatura, y censuró su opción de estimular el consumo para asegurar el crecimiento económico.
El inédito acuerdo firmado por los socialistas con el resto de fuerzas de izquierdas -limitado al ámbito parlamentario- permitió el nombramiento como primer ministro de António Costa a finales de noviembre y está basado en la premisa de poner fin a la austeridad.