Las últimos días han sido difíciles para Patricia Guasp (Palma, diciembre de 1977) y para su compañero Adrián Vázquez. Apenas llevan un mes al frente de Ciudadanos como portavoz nacional y secretario general, respectivamente, y ya han tenido que lidiar con la primera crisis interna, la provocada por la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que ha mantenido en vilo al partido sobre su futuro como candidata al Ayuntamiento de Madrid y por su hipotético salto al PP. Al final, la vicealcaldesa confirmó que se queda en Ciudadanos y que optará de nuevo a encabezar el cartel municipal y todos respiraron tranquilos. También Guasp se ha postulado en las primarias para volver a optar a la presidencia del Govern balear, cartel en el que ha sido ratificada ya que no se ha presentado nadie más.
La victoria de la candidatura que ella y el eurodiputado Adrián Vázquez lideraron –en la que estaba integrada Inés Arrimadas– consiguió un 53% de apoyo frente a la de Edmundo Bal (39,34%) y a la que presentaron los jóvenes del partido (7,41%). Guasp asegura que tras el cónclave se siente “muy reforzada” por los militantes. Ahora todo su afán es cerrar las heridas abiertas entre los dos sectores, que no acaban de cicatrizar, pese a los gestos conciliadores que ha querido tener con Bal y los miembros de la candidatura perdedora.
La coordinadora de Ciudadanos en el Parlament de les Illes Balears y ahora portavoz nacional del partido atiende a elDiario.es al finalizar la rueda de prensa habitual de los lunes, tras haber mantenido la reunión con el Comité Permanente del partido.
Ciudadanos ha cambiado de líderes, de logo, ha abandonado el color naranja que predominaba y les representaba y ha estrenado, en definitiva, una nueva imagen tras su Asamblea de la 'refundación'. ¿Cree que la ciudadanía nota y aprecia ese cambio?
Creo que el cambio fundamental de Ciudadanos no ha sido solo la imagen sino esa hoja de ruta que nos hemos marcado todos los afiliados en la Asamblea General. Vamos a ser mucho más valientes a la hora de defender reformas que necesitan los ciudadanos españoles. Y ese es el cambio real, no solo un cambio de caras, sino un cambio en la manera de explicar las cosas. Pensamos y estamos convencidos de que no solo basta con echar a Sánchez, sino que hay que proponer un gobierno mejor. Y para eso está Ciudadanos, para plantear nuevas reformas estructurales que permitan garantizar el futuro a las clases medias, a los jóvenes y a los autónomos. En eso es en lo que estoy trabajando.
Sin embargo, la imagen que sigue viendo la gente todas las semanas en el Congreso es la de Inés Arrimadas debatiendo con el Gobierno, sin cambiar un ápice de discurso.
Todo eso [los cambios de discurso] llegará. Evidentemente, Inés debía seguir siendo la portavoz en el Congreso de los Diputados porque es un referente. Pero, por supuesto, estoy convencida de que el discurso [de Arrimadas] va a ser igual que el del resto de líderes del partido.
¿Se puede liderar un partido cuando sus dos máximas cabezas visibles no viven en Madrid y no tienen cargos institucionales en el Congreso, el Senado ni en ninguna otra institución de la capital, que es donde están los principales focos políticos?
Es algo muy positivo y una declaración de intenciones en toda regla. Situamos el foco donde lo debemos poner ahora, que es en las comunidades autónomas y en los municipios. Yo vengo de un territorio como Baleares, donde tenemos muchas posibilidades de ser decisivos y es muy simbólico que la portavoz nacional del partido sea a la vez una portavoz autonómica. Doy voz a todos los valientes que están en los territorios defendiendo los valores liberales. Pienso que la política no solo está en Madrid y en el Congreso.
Tanto Arrimadas como usted han reconocido que cometieron “errores”, como ser “subalternos del PP” o haber dado “todo el poder” a los populares en las anteriores elecciones. Sin embargo, no se les ve ningún gesto conciliador con el PSOE. Siguen votando y yendo a manifestaciones con el PP y Vox, como a la de Cibeles contra Pedro Sánchez.
El partido no fue a esa manifestación. Sí que lo hicieron compañeros que libremente así lo decidieron, como no podría ser de otra manera en un partido liberal. Fueron a la manifestación, pero en ningún caso de la mano de ningún partido político, sino junto a asociaciones con las que llevaban mucho tiempo trabajando, defendiendo la Constitución. Yo no fui a esa manifestación porque considero que defiendo la Constitución cada martes en el Parlament de les Illes Balears y la defiendo en las instituciones.
¿Y le pareció bien que dos máximos referentes del partido como Inés Arrimadas y Begoña Villacís sí fueran?
Sí, claro. Yo como liberal y persona libre que soy, considero que cada uno podía decidir asistir o no. Sobre eso, ningún problema.
¿Por qué han decidido que Edmundo Bal continúe siendo portavoz adjunto en el Congreso después de la tensión que ha habido en las primarias?
Fue una decisión conjunta, escuchando a todo el equipo y a todo el grupo parlamentario en el Congreso. Consideramos que no debía procederse a ese cambio y que tanto Inés como Edmundo son referentes en nuestro partido, como los demás compañeros, cada uno en su área. También se aprobó por la dirección del partido la figura de Guillermo Díaz como coordinador entre el Comité Permanente y el grupo parlamentario.
De hecho, no parecen fiarse mucho porque a Bal le han puesto por encima a Díaz para que controle su trabajo. Y Bal no ha vuelto a dar una rueda de prensa.
No, para nada. El coordinador no controla a nadie, sino simplemente es el coordinador. Guillermo además es el viceportavoz del partido. Por tanto, es normal que cuando haya que dar ruedas de prensa en las que se toquen temas de partido, como ha ocurrido esta semana, lo haga con total normalidad. El grupo parlamentario hará las ruedas de prensa también por áreas y las hará a quien le toque.
Los críticos dicen que ese cargo no existe, que no se puede nombrar un coordinador cuando los estatutos del partido no contemplan esa figura.
No, mire, la Comisión Permanente sí puede nombrar a un coordinador. E insisto, Guillermo Díaz es el viceportavoz del partido, con lo cual [que sea coordinador] es algo de sentido común.
¿Temen una 'sublevación' dentro del grupo contra Inés Arrimadas y Guillermo Díaz? Si Bal quisiera, podría provocar un cambio en la Presidencia del grupo y en la portavocía. Tiene mayoría y mecanismos para hacerlo.
No, en absoluto. Estoy completamente convencida de que no será así. El propio Edmundo se comprometió durante las primarias a que él daría estabilidad al grupo y yo confío plenamente en su palabra.
¿Cree de verdad que se han curado las heridas abiertas entre los dos sectores enfrentados?
Nosotros salimos muy reforzados de la Asamblea General celebrada entre el 14 y el 15 de enero, que fue donde nosotros, todos los afiliados, cambiamos los estatutos para organizarnos internamente de otra forma mucho más transversal, para tomar las decisiones de forma colegiada y dar más visión, visibilidad e importancia a los municipios y comunidades autónomas. Pero también hicimos algo muy importante, que fue aprobar una hoja de ruta y una ponencia de valores de estrategia que será la que guíe toda la acción política en el Congreso, en las comunidades autónomas y en el partido. Y lo hicimos con una gran unidad. Y le puedo asegurar que hemos salido muy reforzados y unidos de esta Asamblea.
Sin embargo, la candidatura de Bal y la otra alternativa de los jóvenes aglutinaron cerca de la mitad de los apoyos. Su candidatura obtuvo el 53% de los votos, es decir, que no fue una victoria amplia. ¿Se puede gestionar bien un partido con esa división?
Nuestra victoria fue inapelable, con un 53% de votos. Eso es mayoría absoluta. Y, además, le puedo decir que las otras dos candidaturas defendían cosas completamente diferentes. Por lo tanto, no podemos sumar a esas dos candidaturas. No tiene sentido ni desde el punto de vista orgánico ni ideológico del partido. Yo me siento muy reforzada y muy legitimada por los afiliados de mi partido y es un orgullo.
¿Cómo van a frenar la desbandada de miembros de Ciudadanos al PP de los últimos meses?
Bueno, yo le digo que ahora mi mayor esfuerzo es cada día pensar en cómo transformar nuestro país, en cómo darle la vuelta a España y a todos los municipios. Y lo que le puedo decir y asegurar sobre la fuga de la que tanto se habla es que ha sido de menos de un 5%, es decir, que el 95% de los cargos de nuestro partido, casi 3.000 cargos en toda España, siguen en Ciudadanos y van a seguir comprometidos con el partido. Y quiero además poner el foco en los 220 candidatos municipales que hoy [por este lunes] hemos aprobado.
Begoña Villacís compareció el viernes pasado en rueda de prensa para anunciar que se presenta a las primarias de Ciudadanos para encabezar la candidatura al Ayuntamiento de Madrid. Dio la sensación de que lo hacía más por obligación que por convicción.
No, no comparto esa opinión. Yo estaba convencida de que Begoña iba a ser la candidata respetando, evidentemente, el proceso interno de primarias. Ella misma lo dijo y expresó perfectamente: el único partido liberal de España es Ciudadanos y, por tanto, eso es algo que es por convicción, evidentemente. Y Begoña Villacís, si le dan el respaldo los afiliados, representará al único partido liberal que es Ciudadanos y lo hará con gran convicción.
¿Cree que la vicealcaldesa ha actuado con deslealtad hacia la nueva dirección?
En ningún momento. Nosotros entendimos perfectamente a lo que ella se refería, que eran plataformas municipales, que era lo que estaban reclamando los municipios. Yo creo que hubo una serie de malentendidos, pero ella ha dado ya las explicaciones y yo no tengo nada más que añadir.
¿Y se equivocó en algo?
No, sinceramente, no tengo esa percepción. Sinceramente, creo que no.
Ella sostiene que no se ofreció al PP y que tampoco ha habido un ofrecimiento desde Génova para que se integrara en sus listas. Sin embargo, también había reconocido que sopesaba ser una corriente interna dentro del PP.
Eso son conversaciones de ella sobre las que ya ha dado todas las explicaciones oportunas. Pero ella nunca ha solicitado ni ha extendido esa idea a la Permanente, eso se lo puedo asegurar. Y, sobre todo, tengo que decir que ha estado siempre muy claro en todos los trabajos de refundación que Ciudadanos no iba a ser subalterno a ningún partido, que íbamos a defender nuestro espacio propio. Eso ha quedado claro desde el inicio de la refundación.
Sus dudas y silencios hasta que desveló que se quedaba en Ciudadanos y que encabezará de nuevo la candidatura municipal, ¿no van a perjudicar las expectativas que albergan de que logre al menos mantener grupo propio en el Ayuntamiento? Es decir, ¿la imagen de Villacís no ha quedado dañada?
Estoy convencida de que los votantes reconocen a Begoña Villacís todo el trabajo que ha hecho durante estos ocho años en el Consistorio de la capital de España, defendiendo los valores liberales. Es un referente del liberalismo.
Si Villacís logra mantener a Ciudadanos en el Ayuntamiento y sus votos fueran decisivos para decantar la balanza hacia la derecha o la izquierda, ¿apoyarían la formación de un gobierno a la izquierda o volverían a pactar con José Luis Martínez Almeida para repetir la coalición?
Nosotros no estamos pensando en con quién pactar, en lo que estamos pensando es en para qué y por qué pactar. Nosotros queremos cambiar el statu quo de nuestro país. En todas las comunidades autónomas se va a dejar autonomía y libertad a los candidatos y a los territorios para que ellos decidan y, para que no ocurra lo que sí sucedió en 2019, cuando hubo una consigna a nivel de partido. Esto ya hemos reconocido que fue un error. Mayoritariamente se pactó con el Partido Popular, pero en muchas comunidades autónomas como Castilla-La Mancha se pactó todo con el PSOE. Y en el Cabildo de Tenerife estamos gobernando con el PSOE, también en Mijas y en muchísimos gobiernos. Pero sí es verdad que ha habido esa sensación de que se ha pactado más con el PP que con el PSOE.
Más que una sensación, es una realidad.
Bueno, ya le digo que hay muchos municipios en Castilla-La Mancha donde gobernamos con los socialistas. Y, por ejemplo, en Málaga gobernamos en la capital con el PP y en Mijas con el PSOE y son modelos de éxito ambos gobiernos. Pero, volviendo a lo que dije antes, lo prioritario de todo esto es para qué, y, sobre todo, la única línea roja será nuestro programa electoral, evidentemente.
¿Qué pasará si los resultados de Ciudadanos son malos en mayo? ¿Se abrirían a negociar integrarse en el PP de cara a las generales? ¿O no se presentarían a esas elecciones?
Ese planteamiento estoy convencida de que no llegará a suceder nunca.
¿Y si sucediera?
Es que no llegará. No llegará ese momento. Estoy convencida de que Ciudadanos va a ser decisivo en muchos gobiernos.
¿Mantener una postura contraria al incremento de las pensiones en un 8,5% a cuatro meses de unas elecciones, no le parece una postura, digamos, poco afortunada?
Lo que me parece desafortunado es lo que hace este PSOE, que por mucho que la izquierda se autoetiquete de progresista, no lo es. No tiene nada de progresista subir las pensiones y, a la vez, hipotecar a nuestros jóvenes o meterles un sablazo a los autónomos. Ayer mismo [por el domingo] en Baleares conocimos que habían cerrado cinco comercios de proximidad. Eso no es progresista. Al final el Partido Socialista es conservador, también conservador de todo lo que no funciona, como el Partido Popular. A mí lo que me parece preocupante es que las clases medias de nuestro país cada vez tengan menos poder adquisitivo, que los jóvenes no tengan futuro, que se les haya subido el sueldo a ellos en 20 años el 3% y las pensiones un 40%. Esto no funciona. Es un sistema que está quebrado. No lo digo yo, es que lo dicen los expertos.
Muchos votos no van a cosechar entre los jubilados con ese discurso.
La diferencia entre el Partido Socialista, el PP y Ciudadanos es que nosotros no hacemos las cosas por táctica partidista o electoral.
Usted ha asegurado que no están de acuerdo con la moción de censura que plantea Vox, que les parece “inútil”. Sin embargo, Arrimadas no solo vio bien la moción, sino que ayudó a Abascal a sondear a candidatos. ¿A qué se debe ese cambio en el partido?
Me preguntaba antes si ha habido cambios en el partido. Pues, mire, ese ha sido uno. Esta decisión está tomada con la dirección y con los compañeros del Congreso. Estoy convencida de que todos piensan exactamente lo mismo. La situación no es la misma que había hace unos meses. Yo estoy convencida de que lo que necesitan los españoles no es solo echar a Sánchez, sino lo que necesitan es un gobierno mejor y, desde luego, no va a venir de la mano ni de Vox ni de Tamames. Lo que le puedo decir es que Ciudadanos no va a apoyar esta moción porque nos parece inútil. Por lo tanto, vamos a votar en contra.
¿Por qué votaron a favor de la ley del 'solo sí es sí'? ¿Se arrepienten?
No tengo ningún problema en admitir que fue un error vistas las consecuencias y los efectos tan negativos con más de 200 personas, de violadores, con rebajas en las penas. Por tanto hemos exigido desde el primero momento una rectificación y el cese de la señora [ministra de Igualdad, Irene] Montero porque ha mostrado una gran incapacidad con este tema.
Hubo quien echó la culpa a Bal por no haber valorado como abogado de Estado las consecuencias de la ley, cuando fue una decisión colegiada, ¿no?
Bueno, es muy fácil a posteriori y viendo las consecuencias que ha tenido la ley, valorar. Por lo tanto, yo, máximo respeto a mis compañeros del Congreso que decidieron en un momento apoyar esta ley porque tiene cosas buenas, como el consentimiento, por supuesto.
¿Usted se postulará para ser la candidata a las generales?
Ahora mismo mi responsabilidad es ser la voz como portavoz política a nivel nacional y presentarme a las elecciones de mayo como candidata al gobierno de Baleares que es donde tengo mi compromiso. Esa será una decisión posterior.
¿Y cómo ve el futuro de Arrimadas?
Eso lo decidirá ella.