El CNI presionó para que Daniel Fino Galván, el pederasta español que estaba encarcelado en Marruecos, recibiese el indulto del rey Mohamed VI para obtener la libertad. Así lo asegura El País, que no descarta que Galván fuese en el pasado un espía al servicio del espionaje español. Todo porque años atrás fue un “oficial del ejército iraquí” que ayudó a los países extranjeros para derrocar a Sadam Hussein, como relató su abogado en el país norteafricano, Mohamed Benjedou.
Como cuenta el periódico, el CNI ha desmentido cualquier relación con el pederasta, que el pasado jueves regresó a España a través de Ceuta tras recibir la 'gracia' de Mohamed VI propiciada por la mediación del rey Juan Carlos.
Entre las razones que habrían llevado al espionaje español a impulsar este indulto para el pederasta estaría el servicio que prestó años atrás durante la guerra iraquí. El temor a que revele algún secreto también podría formar parte de los motivos para promover su puesta en libertad.
Según relató el mismo Galván a su letrado, también era un profesor jubilado de la Universidad de Murcia. Sin embargo, no aparece en ninguna web educativa española.
Esto podría responder, como cuenta el diario, a que la identidad de Fino Galván sea falsa y esté usando una que le proporcionó el espionaje español cuando le ayudaron a salir de Irak. Un país en el que nació, concretamente en Basora, y del que serían originarios sus padres. Además, habla árabe y hasta conoce la dariya, el dialecto marroquí de dicho idioma.
El pederasta cumplía una pena de 30 años de cárcel por violar y grabar a niños de unos cuatro años. Su salida de prisión ha desatado protestas en varias ciudades marroquíes, que se han saldado con varios heridos tras ser reprimidas por agentes antidisturbios.