El secretario general en funciones del PSOE no tomará la palabra para dirigirse al Comité Federal que su partido afronta en plena crisis este sábado en calidad de líder del partido. El Comité Federal convocado este jueves por la Ejecutiva que lidera Pedro Sánchez no incorpora en su orden del día la intervención del secretario general. Al tratarse de un Comité Federal extraordinario, Sánchez no tiene por qué subirse al atril de oradores.
La decisión de Sánchez de mantener su silencio tiene como intención no someterse a un careo con el sector crítico ante el resto de sus propios compañeros. La Ejecutiva en funciones quiere pasar por el Comité Federal minimizando al máximo la polémica inevitable en un PSOE abierto en canal.
Es costumbre que nadie de la ejecutiva tome la palabra durante el turno de intervenciones, a excepción del secretario general que es quien habitualmente abre el debate fijando la postura de la dirección. Pedro Sánchez ha decidido eludir ese trámite, amparado en que su equipo directivo no ha presentado un informe de gestión para su inclusión en el orden del día.
Sin embargo, la dirección sopesa que Sánchez pida la palabra, probablemente al final de la sesión para una breve intervención en condiciones similares a las del resto de dirigentes. Para acomodar todas las peticiones de palabra, la Mesa del Comité Federal asignará a cada participante un tiempo máximo de intervención de unos pocos minutos, y se supone que Sánchez también tendrá que atenerse a esa duración.
La persona que preside la Mesa es Verónica Pérez, aliada de Susana Díaz y secretaria general del partido en Sevilla. El jueves, intentó entrar en la sede de Ferraz con el argumento de que ella era “la única autoridad” del partido, pero sólo la recibió el gerente y no pudo pasar del vestíbulo.
Las últimas declaraciones públicas de Sánchez se produjeron el miércoles, en la entrevista que concedió a eldiario.es. En esa conversación, el líder socialista insinuó la existencia de una operación para derrocarle con el único objetivo de permitir un Gobierno de Mariano Rajoy.
La convocatoria remitida a miembros del Comité Federal, al que ha tenido acceso eldiario.es, tiene previsto abordar dos puntos: dar cuenta de las dimisiones en la dirección y convocar el congreso federal extraordinario que Ferraz quiere que se celebre en noviembre. El documento aparece firmado por César Luena, en calidad de “secretario de Organización y Acción Electoral en funciones”, una terminología que la dirección ha comenzado a aplicar también este mismo viernes. Así lo ha hecho en una nota llamando a la calma a la militancia.
Con esta nueva denominación, “en funciones”, la dirección estaría reconociendo su situación de interinidad hasta que un nuevo congreso elija a la nueva Ejecutiva. Luena sí admitió el miércoles, después de recibir las 17 dimisiones, que esta nueva situación obligaba a abrir este proceso congresual, aunque defendió que la dirección tenía legitimidad para pilotarlo.
En esto discrepa el sector crítico protagonista de los ceses, ya que considera que las dimisiones, sumadas a tres vacantes anteriores, obligan a la caída de la dirección y la puesta en marcha de una gestora que dirija la sucesión.
Los críticos dudan de la legalidad de la cita de este sábado y recalcan, además, que el reconocimiento de que la Ejecutiva está “en funciones” es un argumento más en su tesis, ya que creen que en esta situación no pueden convocar al Comité Federal.
Corrección: una primera edición de este artículo contaba que Sánchez no iba a tomar la palabra en el Comité Federal. La noticia se ha actualizado para incluir la posibilidad de que el secretario general haga una breve intervención al final de la reunión.