“Quiero anunciarles que el PSOE y yo mismo le he trasladado que el PSOE está dispuesto a intentar formar Gobierno”. Así ha empezado el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, su comparecencia tras reunirse con el rey. “Si no me sintiera fuerte, no habría dado el paso que he dado hoy”, ha sentenciado Sánchez: “Hablaremos con todas las fuerzas políticas, a izquierda y derecha”. No obstante, ha despejado pocas dudas sobre cómo pretende cosechar los apoyos para su investidura, en quién prefiere apoyarse, con quién hablará primero -con Podemos o con Ciudadanos- y el tiempo que calcula que necesitará para ser hipotéticamente designado presidente.
Sánchez ha evitado dar detalles sobre la conversación que ha mantenido con el rey más allá de haberse ofrecido para dar un paso al frente en su intento de configurar un Ejecutivo “transversal, progresista y reformista”. No ha querido decir si Felipe VI le ha planteado que tenga que haber un periodo más largo antes de realizar el encargo de formar Gobierno dado que ninguno de los candidatos ha ido con los números cerrados. Es lo que dejó caer Pablo Iglesias este lunes.
“Quedan muy pocas horas”, ha reiterado el candidato socialista sobre lo que pasará a partir de ahora: “Paso a paso”. “Nosotros dijimos que la democracia no tiene atajos, hay que respetar tiempos y procedimientos y dijimos que era el momento del PP y del Rajoy. Es cierto que Rajoy y el PP han renunciado a dialogar y negociar con el resto de formaciones políticas, y a presentar un proyecto político a los españoles: en un hecho inédito Rajoy hizo un ejercicio de escapismo político y situaron a las instituciones en una situación de bloqueo- ha expresado-. Hay que dar un cambio de políticas y hacer gobiernos transversales, progresistas y reformistas. Queremos negociar con todas las formaciones políticas”.
A pesar de que Sánchez dice no haber iniciado aún ningún tipo de negociación, asegura que “no se puede esperar un minuto más” a partir de que Rajoy “resuelva la incógnita” esta tarde para “sacar a España de esta situación de bloqueo”. El PSOE lo va a intentar, según ha reiterado durante la rueda de prensa ofrecida en el Congreso tras la reunión con el monarca, que ha durado una hora y quince minutos.
Sobre sus posibilidades de llegar a Moncloa, Sánchez ha insistido en que hablará “con todas las fuerzas políticas” -incluido el PP- pero ha evitado hablar de sus preferencias. Lo que sí ha dejado claro es que si los demás partidos quieren un “cambio” tendrán que ponerse de acuerdo en torno al PSOE. “Lo importante es que estemos a la altura -ha continuado-, que dejemos de hablar de vetos y empecemos a hablar de qué podemos hacer unidos”. Es el mensaje que traslada tanto a Albert Rivera como a Pablo Iglesias. Los dos han anunciado su 'no' en el caso de que en el pacto participe el otro. ¿Cómo le salen los números si Ciudadanos y Podemos se han vetado mutuamente? “Paso a paso”, se ha limitado a decir.
“Se abre el momento de si Podemos realmente quiere”
Para el líder de Podemos ha deslizado otras advertencias: “Yo no sé qué manual de negociación ha leído Podemos [en alusión a un hipotético Gobierno difundido por Podemos Zaragoza en tuit borrado el lunes por la noche], pero parece que sólo el último capítulo. No es el momento de los sillones ni de los vetos, nosotros hablaremos con todos”. “He sido objeto no solo de desplantes sino también de arrogancias por parte de Pablo Iglesias y los españoles quieren políticos que respondan a los desafíos con respeto”.
“Para poder hay que querer, y se abrirá el momento, cuando llegue, de si Podemos realmente quiere”. Y ha proseguido: “La pregunta que tiene que responder el señor Iglesias es si apoya el cambio liderado por el PSOE o permitir que el PP gobierne otros cuatro años más”. Así, ha enfatizado que se tienen que poner de acuerdo en el “para qué”. “España no necesita un nuevo frente, sino un cambio en la forma de entender la política, y la negociación tiene que estar presente”, ha abundado el secretario general del PSOE: “El objetivo tiene que pasar por consolidar la recuperación económica, de forma justa, que reconstruya el Estado de bienestar, que ponga fin a la crisis de convivencia entre territorios y la regeneración y el fin de la corrupción”.
El líder del PSOE ha vuelto a descartar buscar el apoyo de los independentistas catalanes para sacar adelante su investidura. Es lo que le exigieron varios presidentes autonómicos desde que los socialistas prestaron senadores a ERC y Democracia y Libertad para que tuvieran grupos propios en la Cámara Alta. Este sábado lo repitieron ahínco: “No admitiría el voto de los separatistas”, dijo Susana Díaz. “Pedro Sánchez no puede ser presidente con el permiso de los independentistas”, dijo el presidente aragonés en la reunión del Comité Federal.
“El Comité Federal no me lo impide -ha dicho sobre la resolución forzada por los barones que prohíben a Sánchez negociar con quien apueste por la independencia o la consulta en Cataluña-. Me lo impiden mis convicciones. Siempre he dicho que no voy a ser presidente a cualquier precio”. “Tenderemos la mano a quienes quieran mantener la integridad de España. A partir de ahí, el PSOE no va a buscar el apoyo de los independentistas catalanes a mi investidura”, ha vuelto a decir Sánchez.
El PSOE dividido: “Soy el secretario general”
Sánchez se ha ofrecido ante el rey para ser presidente del Gobierno en un momento de evidente división en el PSOE. Los posibles pactos y el debate sobre su sucesión al frente del partido han enconado las relaciones de los distintos sectores del partido. A la cesión de Ferraz para celebrar el Congreso en el que se revalidará su liderazgo o se elegirá otro secretario general, Sánchez ha respondido con una consulta a la militancia sobre el posible pacto al que llegue para sentarse en Moncloa.
El candidato socialista ha explicado que “en absoluto” detrás de esa decisión está el intento de restar poder a los dirigentes territoriales, aunque ha vuelto a dejar claro que en el PSOE, por el momento, manda él. Ante el malestar de los barones por que no les comunicara su intención de preguntar a las bases sobre la posible alianza para gobernar -una potestad que, según los estatutos, corresponde al Comité Federal-, Sánchez ha sido contundente: “No oculto nada. Soy el secretario general del PSOE y es mi responsabilidad”.
El PP celebra que Sánchez se avenga a dialogar
El portavoz del grupo del PP en el Congreso ha celebrado que Sánchez esté dispuesto a hablar con su partido “después de 45 días de bloquear el diálogo”. “Ahora dice que quiere hablar, pero desde el PP decimos que estamos dispuestos pero para que gobierne quien más votos ha sacado”, ha precisado Rafael Hernando. Los conservadores han insistido en que fue Rajoy quien lo propuso y Sánchez el que se negó, por lo que consideran que el socialista es quien acepta la primera petición del presidente del Gobierno en funciones.
Aun así, desde el PP se insiste en que Sánchez no puede pretender ser presidente “con tan solo 89 diputados que le apoyen” porque no salen los números. “Las cuentas no le dan y los principios, tampoco. Pero es evidente que va a renunciar a sus principios”, ha añadido en cuanto a las conversaciones del líder del PSOE con Podemos. En opinión de Hernando, lo que ha hecho el secretario general del PSOE este martes ha sido “desbloquear lo que había bloqueado”.
Patxi López, de vuelta a Zarzuela
El rey ha convocado al presidente del Congreso, Patxi López, a las 19:30 horas para notificarle la decisión que ha tomado sobre la gobernabilidad tras la segunda ronda de consultas con los líderes parlamentarios.
En la anterior ronda, el rey e realizó el encargo de intentar formar Gobierno a Rajoy pero el presidente en funciones lo declinó al entender que no tenía una mayoría suficiente para someterse con éxito a la sesión de investidura. Felipe VI convocó entonces a Patxi López para comunicarle esa decisión y convocar una nueva ronda de consultas que ha concluido este martes con Rajoy, que comparecerá en Moncloa a las 18:45 horas. El rey no ha encargado a Sánchez que intente formar Gobierno, según fuentes oficiales de Ferraz.