El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha declarado este jueves, sobre el “empate técnico” del último barómetro del CIS, que “el cambio lo representa el progresismo del PSOE”. Así lo ha expresado en una entrevista en la Cadena SER, donde ha asegurado que “no hay que atarse a las encuestas porque se toman decisiones equivocadas”.
“Podemos se equivocó al no apoyar mi investidura y Ciudadanos se equivoca al elaborar un discurso nacionalista”, ha afirmado el líder de los socialistas. Sobre las encuestas también ha opinado que “a dos años de las elecciones generales, es como preguntarle a una persona qué se va a poner en invierno ahora que estamos entrando en verano”.
Sánchez también se ha referido al 'procés', criticando que “Torra no puede representar a los catalanes porque ha hecho un discurso de odio contra la mitad de ellos”. En este contexto a apelado a ERC, cuestionándose porqué “si son de izquierdas” apoyan a “un presidente racista”.
Sánchez ha negado que catalán y español sean adjetivos antagónicos, como expone Torra. “No se puede rechazar la españolidad de la sociedad catalana, que la tiene ni que la sociedad española se enriquece con la identidad catalana, la vasca...”, argumenta Sánchez.
Para el líder del PSOE, en un mismo Estado cabe “una pluralidad de naciones” siempre y cuando no se identifique nación con Estado. Y en el caso de España, Sánchez precisa que la soberanía nacional es una, que corresponde al conjunto del pueblo español, porque él no está defendiendo el derecho de autodeterminación de ninguna de las nacionalidades que se puedan reconocer dentro de España.
Sánchez también ha mostrado su rechazo ante la estrategia de Ciudadanos, que pretende, según él, vencer al independentismo con más nacionalismo. Para vencer al secesionismo, lo que se necesita es un “proyecto de España progresista y moderna”, ha señalado.
El secretario general de los socialistas ha opinado sobre el movimiento España Ciudadana que ha impulsado Albert Rivera, de quien ha declarado que “cada vez está más 'aznarizado'”. “Yo creo que hubo muchos españoles que no se sintieron reconocidos”, ha dicho Sánchez, “lo que no se puede hacer es utilizar a España como elemento de confrontación”.
Sobre la polémica con el chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero, el líder de los socialistas dice que “no ha hablado con Pablo” y que “sobre sus decisiones personales no voy a entrar”, aunque cree que “les va a pasar factura”.