El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha planteado a Felipe VI que el grupo parlamentario que lidera solo dará su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez si este se aviene a negociar un Gobierno de coalición con Unidas Podemos presente en el Consejo de Ministros. En caso contrario, ha asegurado, se abstendrán. Salvo que Sánchez cierre un acuerdo con Albert Rivera que se antoja ahora mismo imposible. En ese caso, ha explicado, la dirección del grupo confederal analizará su contenido y se plantearán si cambian su voto e incluso abrir consultas a la militancia de los partidos que integran Unidas Podemos.
Iglesias ha comparecido ante los medios de comunicación en el Congreso tras lo que ha calificado de una “reunión cordial” con el jefe del Estado. El líder de Unidas Podemos le ha mostrado su “plena disponibilidad de hacer presidente a Pedro Sánchez si comparte responsabilidades en un Gobierno de coalición”. “Para eso hemos trabajado desde abril”, ha dicho, para insistir en que su grupo ha sido “flexible” desde el inicio de las negociaciones: “Nos hemos movido y hemos aceptado los vetos en los ministerios de Estado, un programa y el veto personal hacia mí”.
El secretario general de Podemos ha reiterado también que su grupo no tiene ninguna intención de apoyar a Sánchez a cambio de nada en una hipotética investidura. El PSOE ha insistido en que Unidas Podemos vire al 'sí' para permitir la investidura del líder socialista, pero ha dejado claro que la fórmula de la coalición es “inviable”. Las negociaciones se dieron por rotas la semana pasada.
El voto de Unidas Podemos, si se convoca la votación, será abstención, aunque los portavoces del grupo confederal han explicado que podría replantearse esa posición (y votar en contra) en caso de que finalmente hubiera un entendimiento con Ciudadanos. En ese caso, la Mesa Federal de Unidas Podemos (el órgano de dirección del grupo parlamentario) se reuniría para analizar el contenido de dicho acuerdo y decidir el sentido del voto.
Una posibilidad, la de Ciudadanos, que surgió este lunes cuando Albert Rivera se abrió a la abstención a cambio de tres requisitos referidos al Gobierno de Navarra, a la aplicación del 155 en Catalunya y a la política fiscal. Para los socialistas, todas ellas las cumplen los socialistas y Sánchez ha respondido en ese sentido. Y Ciudadanos ha zanjado que la respuesta es una “tomadura de pelo”.
“Sospecho que no hay acuerdo sobre lo que significan esas condiciones”, ha señalado Iglesias. El líder de Unidas Podemos no ha revelado qué haría su grupo si se concretaran esos tres puntos: “Si ellos no están de acuerdo, tendríamos que esperar a que se pongan de acuerdo. Sospecho que Rivera piensa fundamentalmente en las elecciones, aunque el PSOE lo ha recibido con alborozo”.
La ronda de Pedro Sánchez
Iglesias ya había comunicado su posición a Sánchez esta mañana, en una ronda de contactos teléfonicos puesta en marcha por el candidato socialista. El PSOE y el grupo confederal han informado de forma consensuada del resultado de la conversación. En un breve comunicado, ambos señalan que el secretario general de Podemos “ha transmitido que mantendrían la abstención” en una hipotética sesión de investidura sin acuerdo “salvo que el PSOE aceptara un Gobierno de coalición”.
“En caso de un eventual acuerdo entre PSOE y Ciudadanos”, continúa el comunicado, “Iglesias ha trasladado que el grupo confederal valoraría el contenido de dicho acuerdo para decidir su voto final”. En las últimas horas, Iglesias y otros portavoces de Unidas Podemos han insistido en que su grupo se abstendría ante una hipotética investidura sin acuerdo. Pero la última maniobra de Rivera les ha llevado a plantear que ante un entendimiento de Sánchez con el líder de Ciudadanos analizarían el contenido para posicionarse. En 2016, Podemos, las confluencias e IU votaron no a un acuerdo entre Rivera y Sánchez.
“El presidente en funciones ha transmitido a Iglesias que le informará regularmente de los asuntos de Estado”, finaliza el breve comunicado.
El mensaje de Iglesias difiere de lo que comunicó el lunes la diputada de Galicia en Común, Yolanda Díaz, quien le dijo al jefe del Estado que no tenían intención de modificar el sentido del voto, es decir, la abstención. El coordinador de IU, Alberto Garzón, aseguró por su parte que “un acuerdo con las derechas lo cambiaría todo” y que no había trasladado al rey qué votarían en caso de un acuerdo del PSOE con Ciudadanos.
“Los órganos de IU se tendrían que reunir y decidir el sentido del voto”, señaló. El líder de IU dijo que ese hipotético acuerdo “es veneno para las familias trabajadoras”.
El PSOE da por perdida la posible investidura
El presidente en funciones ha telefoneado, además, a Pablo Casado. Según fuentes de la dirección del PP, “ha sido una conversación cordial” de la que los populares informarán tras la audiencia el rey de esta tarde. El PSOE sí ha informado de que el líder conservador ha trasladado a Sánchez que votaría 'no' a una hipotética investidura.
A escasas horas de que Sánchez acuda a Zarzuela, el PSOE lo da todo por perdido. “No hablamos en base a hipótesis. Lo que sabemos, a estas horas, es que Unidas Podemos parece ser que va a anunciar su abstención al rey y que Ciudadanos y PP parece ser que van a anunciar su voto en contra a la investidura de Sánchez. Por tanto, no habría ninguna investidura posible”, ha expresado Adriana Lastra.
Sánchez también ha llamado a Albert Rivera para conocer su “decisión final” y le ha enviado una carta en la que explica que las condiciones sobre Catalunya, Navarra y en materia económica que le ha planteado para abstenerse y facilitar su investidura ya se cumplen. Sin embargo, Ciudadanos ha considerado la respuesta de Sánchez como una “tomadura de pelo”.
Dirigentes socialistas consultados por eldiario.es consideran que la jugada de Rivera es un acto “electoralista” ante la “desesperación” por su bajada en las encuestas y el consiguiente castigo en las urnas ante la repetición electoral que ya dan por hecho.
Con esta última ronda de contactos, Sánchez pretendía saber cuál será el sentido del voto de los grandes partidos en una hipotética investidura antes de acudir a Zarzuela, donde será recibido por el rey. En principio, solo habrá encargo para que intente conseguir la confianza del Congreso si cuenta con los apoyos necesarios para salir adelante.
Esa premisa no se da en este momento ya que Sánchez solo ha conseguido de nuevo sumar al diputado de Partido Regionalista de Cantabria y los demás han anunciado su 'no' o su abstención, que es insuficiente para que la investidura salga adelante.