- El líder de Ciudadanos rechazó acudir a finales de junio a la última ronda de contacto que el presidente en funciones anunció para hablar de su investidura
- ACTUALIZACIÓN | Pedro Sánchez llama a Iglesias, Casado y Rivera para conocer su "decisión final" y evita así reunirse con el líder de Ciudadanos
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha desvelado este martes a primera hora que ha enviado esta mañana a Pedro Sánchez una carta para celebrar una reunión “urgente” en La Moncloa en la que aborden las condiciones que ayer le planteó para facilitar una abstención de su partido y del PP con una serie de condiciones para desbloquear la situación política.
“Estamos todavía a tiempo, estamos in extremis, al límite pero todavía hay tiempo”, ha insistido el líder de Ciudadanos en El programa de Ana Rosa, en Telecinco. “Si Sánchez se mueve entonces hablaremos”. “Es él el que nos ha llevado a esta situación límite”, ha añadido Rivera.
El líder de Ciudadanos ha defendido en la entrevista que la “estrategia” que ha planteado Sánchez es la de ir a elecciones. “Lo que no calculaba Sánchez es que la oposición es más responsable”, ha asegurado. “Hay que poner por encima el interés de país”, ha incidido. Rivera avanza que le va a plantear esta oferta al rey “con total transparencia”. “Le diré que si Sánchez se mueve, yo estoy dispuesto a abstenerme para que el país no se bloquee”.
Rivera ha defendido su postura de los últimos meses, cuando descartó acudir a las reuniones convocadas por Pedro Sánchez, a las que sí fue Pablo Casado. “He ido a dos reuniones con Sánchez, lo que no he hecho ha sido participar en este teatro”, acusando al presidente en funciones de querer “perder el tiempo”.
A finales de junio Rivera rechazó a una nueva ronda planteada por Sánchez, alegando que sería “perder el tiempo” dado que no iba a cambiar de opinión y Sánchez ya conocía su postura.
Es más, en la primera rueda de presa que ofreció en el Congreso tras su regreso de vacaciones, la semana pasada, aseguró que solo iría a Moncloa a negociar la aplicación del 155, no su investidura porque no iba a modificar su voto, como le había dejado dicho en otra carta que envió al presidente en funciones. “La aplicación de la Constitución no se negocia”, zanjó.
Ahora le pide reunirse para “abordar una solución de Estado que pueda poner a las instituciones de nuestro país en marcha y evite el coste político y económico de una eventual repetición electoral”, según dice en su nueva carta.
Pero para que Ciudadanos se abstenga Sánchez tiene que comprometerse por escrito a cumplir las tres condiciones que Rivera puso “encima de la mesa” como “devolver Navarra al constitucionalismo”; aplicar el 155 en Catalunya y una rectificación en la subida de impuestos“.
Rivera ha recordado a la periodista que ayer se reunió durante dos horas en el Congreso con Pablo Casado, precisamente para tratar de estas condiciones pero no ha aclarado que el líder del PP no se comprometió a facilitar la abstención a Sánchez sino que simplemente coincidió con él en opinar que “la pelota está en el tejado de Sánchez”.
“No quiero ser vicepresidente ni ministro”
Durante la entrevista en Telecinco, el líder de Ciudadanos ha aclarado que su oferta no incluye “negociar un Gobierno”, como asegura que pidieron los críticos de su partido, y por eso él rechazó sus planteamientos, lo que desencadenó una grave crisis en su partido con varias dimisiones, entre ellas la del secretario de Progamas, Toni Roldán, que hoy en un artículo en el País celebra la rectificación del líder aunque cree que “llega tarde”.
“Yo no quiero ser vicepresidente ni ministro pero de aquí al lunes podemos intentar llegar a un acuerdo. Si Sánchez dice 'rectifico en Navarra y no voy a indultar' y asume lo que le he pedido, ya está hecho”, ha reiterado, perdonando incluso que le insultó llamándole “hipócrita” en el ultimo pleno del Congreso.
“El me insultó pero los protagonistas de este bloqueo son los españoles y el interés de tu país está por encima de todo. La gente no nos paga el sueldo para enfadarnos por un insulto”, ha sostenido.
Hasta hace escasos días Rivera no ha dejado de acusar al presidente del Gobierno en funciones de “tener un plan” con “una banda” para “repartirse el botín, España, con los ”separatistas y los populistas“.
Ese discurso machacón lo justifica porque hasta ahora Sánchez e Iglesias estaban negociando y a punto de pactar, pero “sus egos” se lo han impedido, por eso él ha esperado hasta constatar “el fracaso”. “No tenia sentido meterse en medio de una negociación con sus socios”, se ha justificado.
El líder de Cs ha explicado que si Sánchez acepta, entonces “iría a una Ejecutiva de mi partido a plantearlo” y a explicar el nuevo viraje en su estrategia.