Pedro Sánchez no tuvo en cuenta los equilibrios internos del PSOE a la hora de configurar su Consejo de Ministras. Eligió a un astronauta, a una fiscala, a un juez y a otros catorce ministros sin la preocupación de tener que contentar a las familias socialistas. Se llevó a una consejera de Susana Díaz sin avisar a la presidenta andaluza y a una diputada en la Asamblea de Madrid sin que lo supiera la federación regional. Sin embargo, en el mapa de delegaciones del Gobierno (la máxima representación de Moncloa en las comunidades), sí ha habido consultas con algunas federaciones del PSOE, según confirman desde varias de ellas a eldiario.es, y las designaciones sí son en estos casos cargos del partido. También ha pesado la clave electoral.
El presidente ha elegido a José Manuel Rodríguez Uribes como delegado de Gobierno en Madrid. La designación del profesor, que desde junio del año pasado forma parte también de la dirección del PSOE, contaba con el “acuerdo pleno” de la federación que pilota José Manuel Franco. “No ha habido discrepancia”, señalan fuentes del PSOE-M, que reconocen que han mantenido conversaciones con Ferraz (a través de Santos Cerdán, que es quien se encarga de la coordinación con los territorios), como con Moncloa.
El PSC ha formado parte de la toma de decisión para Catalunya: una histórica del partido, Teresa Cunillera, se pondrá al frente de la Delegación en un momento en el que ese cargo ha tenido una especial importancia durante la intervención de la Generalitat a través del 155. También el PSE ha participado en el nombramiento de Jesús Loza en Euskadi.
En el caso de las federaciones más afines, la sintonía ha sido total hasta el punto de que la clave electoral ha pesado en la decisión. En Murcia y en Cantabria ocuparán las delegaciones del gobierno los candidatos a la presidencia en las próximas elecciones autonómicas, Diego Conesa y Pablo Zuloaga, respectivamente. En ambos casos están designados ya porque ambos territorios recibieron el visto bueno de Ferraz para adelantar las primarias y dejar zanjado el asunto cuanto antes.
Delegados con fecha de caducidad: las elecciones
Esos nombramientos han chirriado en las filas socialistas, incluso a dirigentes de la oficialidad. La designación de ambos aspirantes implica que el presidente asume que solo estarán en el cargo unos meses –independientemente de lo que dure la legislatura– dado que ocupar la delegación de Gobierno es una de las “causas de inelegibilidad” que establece la ley electoral.
El artículo 6 de esa norma establece los casos en los que un mayor de edad que posea la cualidad de elector no puede ser elegido en procesos electorales. En el apartado 'K' establece como inelegibles a los “delegados del Gobierno en las comunidades autónomas y los subdelegados del Gobierno y las autoridades similares con distinta competencia territorial”. Conesa y Zuloaga tendrán, por tanto, que dejar la delegación si quieren encabezar las listas del PSOE en sus comunidades.
Diversas fuentes socialistas admiten que el criterio que se ha seguido en esos casos es puramente electoral para dar visibilidad a los aspirantes a las presidencias regionales, que han alcanzado recientemente el liderazgo y no tienen elevados índices de conocimiento. “Van a ocupar un puesto que les permite salir, un trampolín de lanzamiento”, reconoce un miembro de la dirección socialista que admite también los recelos que provoca la decisión.
En Castilla y León también ha pesado el criterio de la federación y las aspiraciones electorales del PSOE, que, por primera vez en tres décadas, tiene la expectativa de alcanzar el poder. Luis Tudanca ha colocado a su número dos, Virginia Barcones, al frente de la Delegación. En Asturias, una de las federaciones en las que se impusieron los sanchistas pese al apoyo de Javier Fernández a Susana Díaz, será delegada Delia Losa, firme defensora de Sánchez en la contienda. Las conversaciones se han mantenido con todas las federaciones afines, como La Rioja o Navarra, entre otras.
Sin embargo, el presidente ha recurrido a dos de los referentes del sanchismo en territorio hostil. Uno de los principales rivales de Susana Díaz, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, será el delegado del Gobierno en Andalucía. También en Castilla-La Mancha, Sánchez ha optado por uno de sus hombres fuertes en las primarias: Manuel González Ramos. A Emiliano García-Page le han comunicado la decisión cuando ya estaba tomada.
Distinto ha sido el caso en Aragón y la Comunidad Valenciana, donde sí ha habido interlocución. Javier Lambán consigue a una persona afín como representante del Gobierno: la presidenta de la Federación Aragonesa de Municipios y Provincias, Carmen Sánchez. También ha habido conversaciones con la Generalitat de Ximo Puig y han sonado varios perfiles –próximos al secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, o al presidente valenciano, entre ellos su jefe de gabinete, Arcadi España–. Finalmente será Juan Carlos Fulgencio, próximo a Ábalos, quien ocupe el puesto.
Frente al aperturismo del gabinete de Sánchez con independientes en el Consejo de Ministras y los puestos relevantes como el del jefe de Gabinete, el Gobierno sí ha optado en este caso mayoritariamente por perfiles del partido para su representación territorial.