Pedro Sánchez advierte a Quim Torra de que su plan de ruptura con España si el Gobierno no acepta un referéndum en Catalunya llevaría a una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución: “Sabe cuál es el camino que depararía volver a la unilateralidad, quiebra de la legalidad y el desacato”.
Así se ha pronunciado el presidente desde Colombia sobre el plan de Torra de escalar la movilización independentista hasta llegar incluso al choque total. Sánchez descartó hace un par de días ese escenario de ruptura este otoño. El presidente, no obstante, ha reiterado que España es un estado de derecho en el que debe respetarse la legalidad. “Dentro de la legalidad el Gobierno de España está dispuesto a hablar con el Govern de la Generalitat”, ha expresado Sánchez, que apuesta por que las fuerzas políticas catalanas sean las que alcancen un acuerdo que acabe en una reforma del Estatut.
Preguntado por las agresiones que se han producido en los últimos días a una mujer que retiró un lazo amarillo y ayer a un cámara de televisión por llevar en su camiseta ese símbolo, Sánchez ha asegurado que “la política tiene que estar al servicio de la convivencia”.
“La seguridad en las calles y la convivencia es una cuestión que afecta a todos. La convivencia es un asunto de todos. Insto a todos los actores catalanes a construir convivencia y no ahondar en la fractura social”, ha expresado en una alusión velada a Ciudadanos, cuyos líderes han respaldado la manifestación de apoyo a la agredida por retirar el lazo amarillo y han procedido a pasear por las calles haciendo lo mismo.
Ignora la “amenaza” de la familia Franco
Sánchez también se ha pronunciado sobre la “amenaza” de la familia Franco de llevarle a los tribunales por la vía penal por su decisión de sacar los restos del dictador del Valle de los Caídos. El presidente ha manifestado la determinación del Ejecutivo de seguir adelante con el proceso porque entiende que es una muestra más de la “regeneración” por la que aboga.
“Es evidente que la Fundación Franciso Franco lo que ha hecho ha sido trasladar una suerte de amenaza a la presidencia del Gobierno. La determinación del Gobierno de España es firme. Se comenzará el expediente de exhumación del dictador porque ninguna democracia puede tener ningún mausoleo que rinda homenaje a un dictador”, ha zanjado.
La familia Franco ha amenazado al presidente del Gobierno con emprender acciones penales contra él por la decisión de modificar la ley para llevar a cabo la exhumación del dictador. Le atribuyen los delitos de prevaricación y profanación de tumba. En Moncloa aseguran que tienen previstos todos los escenarios ante la decisión de sacar los restos del Valle de los Caídos y no se muestran preocupados por la batalla que anunció la familia del dictador. El Consejo de Ministras aprobará este viernes la apertura del expediente administrativo para comenzar el proceso de exhumación.
Otro de los asuntos en clave nacional sobre los que se ha tenido que pronunciar Sánchez ha sido la polémica sobre una hipotética subida de impuestos a las rentas más altas que Hacienda está negociando con Unidos Podemos. El departamento que dirige María Jesús Montero apuesta, como el programa del PSOE, por subir a las rentas superiores a 150.000 euros y no a partir de los 60.000 euros, como reclama Unidos Podemos, y que el presidente sitúa en la clase media y trabajadora. “No se va a subir un céntimo de euro a la clase media y trabajadora”, ha aseverado.
Sánchez ha hecho esas declaraciones en una rueda de prensa junto al presidente colombiano, Iván Duque, con quien se ha reunido en el marco de la gira latinoamericana que ha celebrado en los últimos días y que le ha llevado previamente a Chile y Bolivia. Ambos dirigentes han incluido en su conversación la necesaria cooperación judicial en materia de lucha contra la corrupción y se han referido concretamente a la operación Lezo.
El presidente español ha ofrecido a su homólogo colombiano ayuda en el proceso de paz. Duque mostró su intención de hacer modificaciones en el acuerdo con las FARC y está estudiando cómo afrontar el proceso con la guerrilla del ELN. Es precisamente para ese proceso para el que Sánchez ofrece el “acompañamiento” de España.
Duque ha agradecido el gesto, pero ha respondido de manera ambigua dado que no ha decidido aún cuál será su posición respecto a las negociaciones. No obstante, ha dejado claro que antes de iniciar cualquier conversación, la guerrilla debería liberar a todos los secuestrados. “Nuestro mayor anhelo es una paz duradera que se cimente en los principios de legalidad, verdad, justicia, reparación y no repetición -ha expresado-. Agradezco su deseo de contribuir y tendremos muy en cuenta ese ofrecimiento para saber tocar la puerta oportunamente”, le ha dicho a Sánchez.
El ELN, por su parte, ha dado la bienvenida a la propuesta del Gobierno español.
Sánchez evita llamar dictadura a Venezuela
Otro de los asuntos que ha estado presente en la reunión es la situación en Venezuela, especialmente el éxodo masivo de venezolanos a países vecinos. Colombia tiene registrados cerca de 1,2 millones de refugiados procedentes del régimen de Nicolás Maduro.
La reunión ha coincidido con la aprobación en Bruselas de un paquete de 35 millones de euros para la ayuda a los países receptores de migrantes venezolanos ante la crisis. Sánchez ha aconsejado a los países latinoamericanos que busquen soluciones comunes ante la crisis migratoria.
Mientras que Duque no ha dudado en calificar al régimen de Maduro de “dictadura oprobiosa”, Sánchez ha vuelto a evitarlo. El presidente español se limita a asegurar que no se trata de una democracia debido a la existencia de “presos políticos”; pero ha dejado sin responder la pregunta concreta de si se trata de una dictadura.
Sánchez tampoco ha querido pronunciarse sobre una investigación por parte de la Corte Penal Internacional ya que es partidario de que la crisis la resuelvan de forma interna los venezolanos mientras que Duque sí ha manifestado su preferencia por que el tribunal lleve a cabo una investigación para que Maduro sienta la “presión” exterior.