Han pasado de atacarse en los medios de comunicación a cenar cordialmente en un céntrico hotel de Madrid. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han mantenido su primer encuentro cara a cara este miércoles en el marco de los contactos que han comenzado después de las elecciones del 24M. Los urnas han dado Podemos la llave para poder facilitar investiduras de barones socialistas. El PSOE, por su parte, tiene en su mano permitir que coaliciones avaladas por Podemos lleguen al poder en algunas capitales, como Madrid o Cádiz.
Ante ese escenario, los máximos líderes de ambos partidos abrieron canales de comunicación que han culminado este miércoles con una cena. Pese a que sobre la mesa estaba la situación de los pactos para desbancar al PP en comunidades como Madrid, la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha, los dos partidos han emitido sendos comunicados en los que aseguran que han dejado en manos de los líderes territoriales la política de pactos postelectorales.
Sánchez e Iglesias han compartido mesa durante una hora y media aproximadamente y han hablado de regeneración democrática, políticas sociales -como la lucha contra la pobreza y la desigualdad- y de la situación en la UE, donde han tenido discrepancias. “Han acordado que la política de pactos sería liderada por los líderes territoriales”, dicen desde Ferraz. “El proceso depende de ellos, no de nosotros, aunque estaremos ahí para facilitarlo”, precisa Iglesias en la nota de prensa emitida por Podemos.
El líder socialista ha dicho este miércoles en una rueda de prensa que “podrán entenderse” con Podemos “si apuestan por la estabilidad”. Por su parte, Iglesias pidió un “giro de 180º” al PSOE para poder pactar, aunque su formación se decanta al igual que los socialistas por impedir que gobierne el PP.
El escueto comunicado que el PSOE ha enviado a los periodistas tras la reunión señala que ha transcurrido con un “clima de cordialidad” y que ambos dirigentes “se han mostrado satisfechos por entablar un canal de comunicación normalizado entre las dos formaciones políticas”.
En esa misma línea se pronuncia Podemos a través de la nota de prensa en la que ha informado de encuentro “informal”. El partido de Iglesias añade, además, que ambos dirigentes “prevén encontrarse de nuevo, en una reunión que sí será pública, pero que no tendrá lugar hasta después de que se cierren los procesos regionales”.
“Seguiremos en contacto”, ha expresado Iglesias, cuyo comunicado aporta una parte más personal de la cena en la que los dos políticos han compartido su afición por el baloncesto. “Han intercambiado sus opiniones sobre las finales de la NBA que se celebrarán en los próximos días así como sus recuerdos de los partidos de la NBA y el Estudiantes en los años 80”, dice la nota.
La ronda de Sánchez
El secretario general del PSOE también ha mantenido reuniones similares con el Albert Rivera y con el presidente del Gobierno. Al igual que en el caso de la conversación con Iglesias, Ferraz aseguró que Sánchez acordó con el líder de Ciudadanos dejar en manos de los candidatos territoriales los pactos que les competen. Sin embargo, pidió explícitamente al presidente de Ciudadanos apoyo para que Ángel Gabilondo pueda ser presidente de la Comunidad de Madrid. De su almuerzo con Rajoy la información que ha salido del PSOE ha sido la misma: que no han tratado pactos sino la situación política en general.
Sánchez ha justificado en la mañana de este miércoles el secretismo con el que se han gestado sus encuentros con los demás dirigentes. El líder del PSOE se ha escudado en la necesidad de crear un circulo de “confianza” con esas reuniones que se habían organizado para conocerse. No obstante, no era la primera vez que visitaba Moncloa y también lo ha mantenido oculto, pese a que minutos antes de producirse el encuentro con Mariano Rajoy los periodistas le han preguntado durante una rueda de prensa específicamente por la fecha de su reunión con el presidente.