Pedro Sánchez ha reactivado la batalla por el liderazgo del PSOE. Su renuncia al acta como diputado busca, entre otros objetivos, desactivar a Patxi López, a quien muchos miraban ya como “el sucesor natural” de Sánchez en el bando enfrentado a Susana Díaz. La dimisión del exsecretario general y su insinuación de que peleará por volver a Ferraz ha sacudido a los socialistas, especialmente a la federación andaluza, que ve en la presidenta andaluza la opción para tomar las riendas del PSOE, pero dentro de unos meses.
“No dejo la política. A partir del lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo España y escuchar a los militantes”, ha advertido Sánchez tras presentar su dimisión como diputado del PSOE. En su decisión ha pesado la amenaza de que la gestora abriera un expediente disciplinario que dejara en suspensión su militancia que acabara con la posibilidad de presentarse al congreso.
Sin embargo, el exsecretario general no lo tendrá tan fácil. Algunos de los dirigentes que se han mantenido leales en este tiempo admiten que el exsecretario general ha acabado “quemado” en el enfrentamiento con los barones que acabó con su salida de Ferraz. Además, la gestora tiene previsto alargar lo máximo la convocatoria del congreso. “Estamos convalecientes. Necesitamos tiempo para recuperarnos”, dice un diputado próximo a la dirección provisional.
“Ni Pedro ni Susana son la solución”, admiten varios dirigentes socialistas, que consideran que quienes han llevado al PSOE al “abismo” por su enfrentamiento “personal” no pueden hacerse cargo del partido. Sin embargo, tanto la presidenta andaluza como el exsecretario general están dispuestos a dar la batalla.
Como vía alternativa, en el PSOE se empieza a señalar a Patxi López. “Es el sucesor natural”, expresan fuentes socialistas que trabajarán por postular al exlehendakari. El secretario general del PSE en Álava, Mikel Torres, lo dijo públicamente al asegurar que la “mejor opción” para liderar el PSOE es la de López. Cuenta a partir de este sábado, además, con una ventaja: está en el Congreso para hacer oposición mientras que Sánchez y Díaz, no.
Con su renuncia, el exlíder socialista intentó dejar claro que la oposición que muchos socialistas creen que no podrán hacer tras dar el Gobierno a Rajoy la hará él por mantenerse firme en el no y no solo Pablo Iglesias, como lamentan algunos de los que apostaron por el rechazo a Rajoy.
López defendió mantener el no hasta el último momento. En el Comité Federal en el que el PSOE decidió abstenerse, el exlehendakari lo sostuvo en un discurso “mitinero” que muchos percibieron como el inicio de su postulación. Pero el expresidente del Congreso se ha abstenido para permitir que gobierne Rajoy.
“Patxi López no puede presentarse si Pedro Sánchez sigue”, asegura uno de los dirigentes más próximos al exlíder socialista, que defiende que ha dado “orgullo” a los militantes socialistas y que ha marcado con su renuncia el día cero para recuperar el PSOE“.
Susana Díaz quiere tiempo
Sánchez siempre ha pensado que tiene a las bases de su parte. No obstante, la poderosa federación andaluza respalda de forma mayoritaria a Susana Díaz, aunque el control en un congreso en el que participan todos los militantes es más complicado de controlar. Los colaboradores del exsecretario general aseguran, además, que ha tejido un “ejército” desde antes de presentarse a la Secretaría General en 2014 que le ayudará a enfrentarse a los aparatos regionales que tiene en su contra. Los territorios están, a su vez, muy divididos.
En el PSOE andaluz pretenden “ganar tiempo” para que las aguas se calmen, pese al llamamiento de Sánchez a convocar “este lunes” un congreso para “refundar” el PSOE y renovar el liderazgo. El presidente de la gestora, Javier Fernández, ha dejado en el aire la fecha de ese cónclave, pero ha sugerido que no será inmediato porque el PSOE tiene que trabajar en su programa para detectar por qué ha caído electoralmente en los últimos años. Consideran que el tiempo juega en contra de Sánchez: “No se puede tener el arco tenso permanentemente”.
Enfado con el discurso de Sánchez
Dirigentes andaluces admiten el temor al respaldo de las bases que ha logrado Sánchez, pero se muestran convencidos de que conforme pasen los meses caerá en el olvido. “Nos ha metido en un lío”, reconocía este sábado un diputado andaluz en el patio del Congreso. La presidenta andaluza está, por el momento, dispuesta a dar el salto a Ferraz esta vez, aunque le preocupa el deterioro de su imagen pública tras el golpe contra Sánchez, según admiten fuentes próximas a Díaz.
Las palabras de Sánchez al anunciar su renuncia sentaron mal en una parte de la bancada socialista, fundamentalmente entre quienes defendieron la abstención. “No ha sido Rufián el que nos ha hecho hoy”, decía un veterano diputado en referencia a la dura intervención del portavoz de ERC. “Ha hecho un daño irreparable. Ha dicho lo mismo que Rufián”, lamentaba ese parlamentario, que sostiene que en el caso de Sánchez es más “cruel” para el partido por el cargo que ha ocupado durante los dos últimos años. “Nos ha llamado traidores”, se quejaba otro socialista al terminar el pleno de investidura de Rajoy. Por el contrario, sus defensores aseguraban que ha actuado con coherencia.