El Gobierno se mueve con cautela ante la situación que atraviesa Venezuela, donde el líder opositor Juan Guaidó se ha autoproclamado presidente. Pedro Sánchez le ha hecho numerosos guiños frente a Nicolás Maduro, a quien España no ha reconocido su legitimidad tras las elecciones del mes de mayo. Sin embargo, el Ejecutivo no reconoce por ahora a Guaidó a la espera de fijar una posición común de la Unión Europea.
Los socios europeos dieron una primera respuesta de urgencia tras la autoproclamación de Guaidó en el escenario de una manifestación, pero el Ejecutivo de Sánchez busca que la UE vaya un paso más allá. Por eso ha reclamado una convocatoria extraordinaria del Consejo Europeo de Exteriores en el que España tratará de marcar “orientación e impulso de otros países europeos”, en palabras de Josep Borrell, en aras de “tener un consenso”.
España y la UE creen que la salida para Venezuela es la convocatoria de elecciones, teniendo en cuenta que no reconocieron el resultado de las celebradas en mayo. Sin embargo, la pregunta que queda sin responder es quién debe convocarlas. “Es secundario”, señalan fuentes próximas al presidente, que recalcan que lo importante es que “sean respetadas por todas las partes, más allá de enzarzarnos en polémicas”.
Reconocer la legitimidad de Guaidó es una de las cuestiones que estará sobre la mesa del Consejo Europeo de Exteriores si la idea es convocar los comicios. “En este momento lo importante es conducir a unas elecciones”, afirmó Borrell, que dejó en el aire la contestación sobre quién debe convocarlas: “Eso es lo que tenemos que ver para que sean democráticas, justas y libres. Es lo que tenemos que discutir en el seno” de la UE. “Tenemos opinión pero no es para darla en una rueda de prensa”, zanjó el ministro de Exteriores.
Todos los gestos del Ejecutivo se han encaminado, no obstante, a manifestar su sintonía con Guaidó. Sánchez optó por reunirse con tres presidentes iberoamericanos de los que han reconocido al líder opositor como nuevo presidente. El mandatario socialista departió con sus homólogos de Colombia (Iván Duque), Ecuador (Lenín Moreno) y Costa Rica (Carlos Alvarado) en el marco del Foro de Davos. Moncloa da mucha “importancia” a esa reunión. No obstante, el presidente mantiene la intención de viajar a México la próxima semana, donde se reunirá con Andrés Manuel López Obrador, que se ha situado del lado de Maduro.
Por otro lado, el presidente telefoneó a Guiadó desde Suiza. Fuentes gubernamentales enfatizan la relevancia de ese tipo de guiños: “Es importante con quién se ha reunido y a quién ha llamado y a quién no. Las fotos y los hechos son contundentes”. Sobre la conversación, fuentes de Moncloa explican que Sánchez “le ha trasladado su reconocimiento por el coraje con el que está comportándose en esta situación”. “El presidente del Gobierno ha defendido durante su llamada la legitimidad de la Asamblea Nacional venezolana y ha explicado a Guaidó el comunicado conjunto de la Unión Europea. En el comunicado se apuesta por una posición común en favor de la celebración de elecciones libres, que permitan expresarse democráticamente al pueblo venezolano, y un rechazo rotundo del uso de la violencia y de la fuerza”, agrega el Gobierno.
La lectura que ha hecho Guaidó es diferente a la de Sánchez, ya que el líder opositor ha asegurado que le relató la “lucha” para “lograr un Gobierno de transición y tener elecciones libres”. “Ante eso el Presidente me confirmó su total respaldo”, agregó en su cuenta de Twitter.
Guaidó “exageró” el apoyo de Sánchez
Desde Moncloa aseguran que Guaidó “exageró” el apoyo que le trasladó Sánchez. Por ahora el Ejecutivo no se mueve de que la salida deben ser unas elecciones en Venezuela. Además, el Gobierno enfatiza que dan toda la legitimidad a la Asamblea Nacional como órgano en su conjunto y no solo a su presidente. Por ello, una de las dudas que plantea el reconocimiento de Guaidó como responsable de Venezuela es que su autoproclamación fue en el escenario de una manifestación y no en la institución.
Fuentes diplomáticas admiten que la preocupación es que pueda desembocar la crisis en una guerra civil con un “baño de sangre”. El ministro de Defensa venezolano leyó un comunicado en nombre de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en el que ratifican su respaldo a Nicolás Maduro como jefe del Estado y advierten que “no aceptará jamás un presidente impuesto”, informa EFE.
La oposición marca distancias con el Gobierno
A Sánchez le presionan por todos los flancos. PP y Ciudadanos le exigen que reconozca la legitimidad de Guaidó como presidente. En esa misma posición están los expresidentes José María Aznar y el socialista Felipe González. Sin embargo, en el lado diametralmente opuesto está Unidos Podemos, que considera que el movimiento de Guaidó, con el beneplácito de Donald Trump, constituye un “golpe de Estado”.
Borrell ha anunciado una ronda de contactos con los portavoces parlamentarios para explicarles la posición del Gobierno español. Fuentes del ministerio aseguran que por ahora el jefe de la diplomacia solo ha hablado con Pablo Bustinduy, el responsable de Exteriores de Unidos Podemos, informa Gonzalo Cortizo.
A pesar de que el Gobierno español trabaja por mantener una posición común de la UE, hay posicionamientos ligeramente dispares. Al comunicado conjunto emitido el miércoles por la noche le han salido algunos comentarios al margen, como el del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, de Forza Italia, que aseguró que “contrariamente a Maduro, Guaidó sí tiene legitimidad democrática”.
Reino Unido, cuya desconexión de la UE no se ha hecho efectiva todavía, también se ha desmarcado al reconocer a Guaidó como presidente. Se une así a Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Argentina, Chile, entre otros.