Pedro Sánchez ha cuestionado el nombramiento de la delegada de la Generalitat en la UE, Meritxell Serret, que se trasladó a Bruselas para evitar su entrada en prisión en el marco de la instrucción de la causa por la independencia de Catalunya. El presidente del Gobierno considera que su situación legal es un obstáculo para ocupar ese puesto.
Así lo ha reconocido el presidente en una rueda de prensa en la que ha asegurado que “no ha hecho falta” pedirle a sus colegas europeos que no la reciban como máxima representante del Govern de Quim Torra en la Unión Europea.
Además, ha reprochado la conducta del presidente catalán en Washington, donde abandonó un acto por el discurso que consideró “intolerable” del embajador, Pedro Morenés: “Entre la bronca y el diálogo, diálogo; pero quien dialoga es quien tiene convicciones firmes. La pregunta que se tendría que hacer Torra es qué bien hace trasladando ese tipo de bronca a EEUU”, ha asegurado. Sánchez se ha mostrado preocupado por la necesidad de defender “la reputación internacional” de España.
Sobre el proceso para elegir al consejo de administración transitorio de RTVE, para el que Sánchez ha alcanzado un acuerdo con Pablo Iglesias para que la propuesta de presidente sea Andrés Gil, ha pedido “generosidad y responsabilidad” a los grupos políticos para que haya un acuerdo. No obstante, ha recordado que aún hay “margen” hasta el próximo lunes para un entendimiento. PNV y ERC amenazan con bloquear la situación.
Sánchez ha comparecido ante los periodistas en Bruselas pasadas las 15 horas tras la reunión del Consejo Europeo en el que los líderes de los veintiocho han acordado la creación de centros para migrantes controlados y voluntarios para los estados miembros. Es una aceptación a medias de la propuesta de Manuelle Macron que avalaba Sánchez, que ha considerado que “no es el mejor”, pero sí positivo para España.
“Se reconoce que queda mucho por conocer de cómo podríamos poner en marcha este tipo de mecanismos. Se plantea que sea sobre la voluntariedad”, ha expresado Sánchez. Sobre las plataformas en el exterior, que era la propuesta de el presidente del Consejo Europeo, Sánchez ha explicado que se irá desarrollando. El acuerdo establece la dotación de 500 millones de euros del fondo fiduciario para la ayuda al desarrollo de África.
“Acuerdo de mínimos”
El presidente ya anunció la recepción de fondos europeos para la gestión de la inmigración, aunque no precisó la cuantía. Sánchez se ha mostrado satisfecho con que se reconozca la labor que hace España en los flujos migratorios del Mediterráneo occidental. Además, ha explicado que España acogerá a refugiados que se encuentran en Alemania, en la frontera con Austria, aunque no ha concretado cuántos. Alemania costeará el traslado y Sánchez ha enfatizado el “gesto solidario” de su gobierno. “Hemos sido siempre solidarios y también queremos ser responsables con los movimientos secundarios. No somos ajenos y somos empáticos a la situación que atraviesa ahora mismo Alemania”, ha aseverado.
Sánchez ha mostrado su apoyo total a la decisión europea de establecer impuestos a las empresas tecnológicas. “Hemos defendido que las empresas deben tributar allí donde generan beneficios”, ha subrayado. También ha aplaudido el “compromiso” con las políticas de cohesión, de las que ha destacado su importancia para “la lucha contra la despoblación”. “Ahora comenzamos el debate -ha subrayado-. Vamos a apoyar a la Comisión en esta cuestión para que cuanto antes podamos tener ese marco financiero plurianual”.
En cuanto a la unión monetaria y la unión bancaria que impulsaron Francia y Alemania con el respaldo de España, Sánchez ha reconocido que es “insuficiente”; pero ha celebrado que sea un “acuerdo de mínimos” cuando para otros países es un “acuerdo de máximos”. “Nos hubiera gustado ser más ambiciosos en las conclusiones, pero desgraciadamente la realidad comunitaria es la que es y la composición del Consejo es la que es, pero al menos seguimos avanzando”, ha zanjado en su intervención.