Pedro Sánchez no está “satisfecho” con los resultados del 26J pero ha reivindicado al PSOE como el partido “hegemónico” de la izquierda española. Así lo ha expresado al filo de las 23:30 horas en una comparecencia en Ferraz junto a los miembros de su equipo. Recibido al grito de “presidente, presidente” por las decenas de militantes que se han acercado a la sede nacional del PSOE a medida que avanzaba el escrutinio, Sánchez ha responsabilizado a Pablo Iglesias de la mejora de los resultados del PP. Los socialistas temen que Mariano Rajoy seguirá en Moncloa.
“El Partido Socialista ha vuelto a reafirmar su condición de partido hegemónico de la izquierda. Y lo ha hecho ahora frente a una coalición de 20 partidos coaligados con el único propósito de ganar al PSOE. Espero que el señor Iglesias reflexione sobre estos resultados”, ha dicho en su intervención en la que ha afeado al líder de Podemos que por su “intransigencia” y sus “intereses personales” no apoyara un Gobierno progresista cuando “estuvo en su mano”. “Ha provocado la mejora de los resultados de la derecha. Por eso no estoy satisfecho, pero, con todo, somos la primera fuerza política de la izquierda”, ha reiterado entre aplausos de los asistentes. Para Sánchez tiene una especial relevancia, además, estar a la cabeza de las “fuerzas del cambio”.
El PSOE ha vuelto a obtener los peores resultados de su historia en unas elecciones generales: 85 escaños y cerca de 100.000 votos menos que el 20D, pero Sánchez ha conseguido mantener el tipo. El candidato socialista ha evitado el 'sorpasso' que pronosticaban todas las encuestas. Esta vez ninguna comunidad se tiñe de rojo y solo lo hacen un puñado de circunscripciones. Sánchez, de hecho, ha llamado por teléfono a Mariano Rajoy para felicitarle por su victoria.
El único éxito del PSOE es mantener la segunda posición y vencer a los “malos augurios” que pronosticaban las encuestas. De eso ha presumido Sánchez esta noche en la que ha medido sus palabras y ha evitado su tan criticada expresión del pasado 20D, cuando aseguró que el PSOE había “hecho historia”, pese a obtener su peor resultado. Esta vez no ha sido tan eufórico, pero ha sacado pecho por ganar a las encuestas y a Podemos. Eso es lo que celebra este domingo Sánchez. Para el PSOE habría sido muy difícil perder su posición como fuerza más importante de la oposición en el Congreso, que le concede un lugar privilegiado en el hemiciclo.
Pero la aritmética es tan complicada como hace seis meses. La única opción que tendría Sánchez para llegar a Moncloa es el “pacto transversal” por el que abogó sin éxito durante las negociaciones de su investidura. No obstante, tanto Unidos Podemos como Ciudadanos se han vetado mutuamente.
Sánchez ha asegurado que usará su fuerza parlamentaria para conseguir el “cambio”. Así, ha explicado que el PSOE pondrá los resultados “al servicio” de los “intereses” de sus votantes. “En diciembre y en junio, los ciudadanos han reclamado un cambio y lo han llevado a los resultados de esta noche. El PSOE ha visto reconocida su condición de fuerza política más importante del cambio -ha expresado-. Nuestro compromiso seguirá siendo el mismo”, ha dicho Sánchez antes de enumerar algunas de sus propuestas, como erradicar la pobreza, luchar por la igualdad de hombres y mujeres o acabar con la corrupción.
El candidato del PSOE dijo durante la campaña que intentaría formar Gobierno con Iglesias y también que miraría a “izquierda y derecha” si era la única opción aritmética. En las filas socialistas lo ven complicado -fuentes del Comité Electoral subrayan que la pelota está en el tejado de Génova- y en el sector más crítico recuerdan que el bloque de derechas suma más que el de izquierdas y que el PP ha mejorado notablemente sus resultados -pasa de 123 a 137 escaños y se queda a solo siete de la mayoría absoluta junto con Ciudadanos-. En el PSOE dan por hecho que el PP gobernará, aunque dirigentes socialistas admiten que Rajoy depende de su abstención.
En las próximas horas se irá conociendo el posicionamiento de los barones socialistas, aunque Sánchez advirtió de que someterá a la militancia sus decisiones. Además, Sánchez ha convocado a la Ejecutiva del PSOE este lunes a las 11 horas y será en ese cónclave en el que se empiecen a fijar las posiciones. El siguiente paso será el Comité Federal, que en diciembre marcó como líneas rojas ni permitir que el PP gobierne, ni gobernar gracias a los independentistas.
En Ferraz han respirado con alivio ante los resultados del 26J porque han conseguido evitar el sorpasso que pronosticaban todas las encuestas, incluidas las de a pie de urna de este domingo. Para los socialistas el resultado no es satisfactorio, pero mantienen el tipo ante Podemos. Y así lo han celebrado esta noche en Ferraz.
El PSOE celebra ser segundo
A primera hora de la noche el desánimo recorría todas las plantas de la sede nacional de los socialistas. Los sondeos a pie de urna pronosticaban el peor de sus escenarios: un importante adelantamiento por la izquierda de Unidos Podemos. La dirección del PSOE ni siquiera tenía previsto que la comparecencia de Sánchez fuera en el lugar habitual en unos comicios: la sala Ramón Rubial, situada en el sótano del edificio.
Pero los ánimos han ido mejorando según avanzaba el escrutinio y los socialistas aguantaban frente a los de Pablo Iglesias. Han ido llegando algunos militantes más y el secretario general ha comparecido finalmente en esa sala multiusos desde la que el PSOE impulsó su campaña telefónica en el sprint final.
En su comparecencia, Sánchez ha reivindicado al PSOE y a sus militantes con una crítica velada y continua a los de Iglesias. “Este es el gran PSOE de referencia para la izquierda, para millones de progresistas. Este es el PSOE que han hecho miles de militantes, miles de ciudadanos a lo largo de distintas generaciones”, ha dicho Sánchez, que ha asegurado que su partido “ha mantenido su compromiso con España en horas alegres y difíciles”. “Es el partido de progreso y el de las reformas, el que tiene un proyecto de país y para España: el PSOE sin matices, un único partido con un solo proyecto para España”.
Sánchez también ha agradecido a “todos y cada uno” de los dirigentes territoriales de su partido el “apoyo” que le han brindado, pese a la crisis interna que ha atravesado el PSOE y que él mismo reconoció a puerta cerrada en una reunión del Comité Federal. En esa clave, el PSOE-A pierde cierta fuerza. Susana Díaz no ha ganado. Por primera vez desde que está al frente de los socialistas andaluces el PP le ha arrebatado la primera posición. La presidenta andaluza, que se ha encargado de repetir durante meses que su federación había ganado cinco elecciones consecutivas -contando europeas, municipales, andaluzas, autonómicas y unas generales-, ha perdido dos escaños respecto al 20D, aunque su federación -que ha bajado cerca de 80.000 papeletas- sigue siendo el principal granero de votos para el PSOE.
El presidente valenciano, Ximo Puig, también pierde fuerza en el Congreso, donde tendrá un diputado menos por Alicante, aunque la caída ha sido tan solo de 6.000 votos aproximadamente. También en Extremadura el PSOE pierde un escaño y la primera posición, que le arrebata el PP. En Canarias pierden otro diputado y, en Lleida, otro.
La candidatura de Sánchez ha conseguido mejorar su resultado en Madrid, donde hace seis meses quedó relegado a la cuarta posición. Esta vez obtiene un escaño más -Eduardo Madina logra volver al Parlamento-, unos 30.000 votos más y sube al tercer puesto. El PSOE también sale ligeramente reforzado en Asturias, donde Javier Fernández ha obtenido cerca de mil papeletas más que el 20D. En Aragón, Javier Lambán ha conseguido 5.000 electores más.
Los resultados no son buenos para los socialistas, que llevan tiempo emplazándose a una reflexión. Así lo dejaron claro varios barones durante la campaña. Uno de los próximos frentes del PSOE será poner fecha al Congreso ordinario en el que se dirimirá el futuro liderazgo.