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Pillado el consejero de Sanidad de Castilla y León como verdadero autor de un manifiesto 'espontáneo' de apoyo a su gestión

  • En los metadatos de una carta ‘espontánea’ que defendía la buena marcha de la sanidad y que firmaban médicos aparece el nombre del consejero, Antonio María Sáez Aguado

El 16 de enero, a las 20.03, desde el ordenador del consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, se guardaba un archivo de Word, ‘Nos sentimos orgullosos’.

El escrito se difundió como una carta. Pero no de Sáez Aguado, sino de jefes de servicio y unidades asistenciales del servicio sanitario de Castilla y León. Fue publicada el pasado sábado en la edición regional del diario ABC, el mismo día en que Valladolid vivía una manifestación histórica en defensa de la sanidad pública.

Con una cifra de asistencia que superaba las 45.000 personas y con la presencia de todos los partidos a excepción del PP, se ponía de manifiesto el enfado de profesionales y usuarios con la marcha de Sacyl, con oposiciones que no se convocan, altas tasas de interinidades que se alargan más de lo legalmente establecido listas de espera maquilladas, privatizaciones y, en definitiva un funcionamiento lastrado por los recortes y la dudosa gestión.

Sin embargo, los jefes de servicio y de unidad que firmaban el escrito decían justamente lo contrario: “La sanidad pública de Castilla y León ha evolucionado y mejorado en la última década, con nuevas prestaciones y nuevos servicios”, aseguraban. Aunque reconocían los recortes, manifestaban que estos habían afectado “más a los profesionales, que a las prestaciones del sistema sanitario, que se han mantenido o incrementado en aspectos puntuales”. Destacaban además los niveles de calidad de la Sanidad en Castilla y León, por lo que no compartían los “eslóganes” como el “desmantelamiento de la sanidad”, el “caos” o la “privatización”. Por ello, pedían en la carta que los responsables políticos mostrasen “mayor realismo en sus manifestaciones” a la vez que subrayaban que estaban percibiendo “señales de recuperación de algunas condiciones laborales, anuncios de mayor estabilidad laboral”, entre otras cosas y criticaban la “visión apocalíptica”.

Al archivo informático de este escrito tuvo acceso el diputado de Ciudadanos Francisco Igea, médico de profesión, que con un click en el botón derecho de su ratón accedió a los metadatos que quedan registrados en el programa Word de Microsoft.

Eran muy claros: el texto se elaboró o editó desde el ordenador del consejero de Sanidad. Igea se despachó esta mañana en un artículo de opinión de un diario local titulado “Autor: Antonio Sáez”. En él, recordaba que la inmensa mayoría de los jefes de servicio son cargos de libre designación que pueden ser revocados en cualquier momento y sin justificación. “Por todo ello, enviar una carta desde la Consejería de Sanidad a los cargos de libre designación, de tal manera que queden señalados todos aquellos que se nieguen a firmarla es una práctica desconocida en Europa desde la caída del telón de acero”, explicaba Igea. Para él “se trata de un ejercicio de presión absolutamente intolerable en la Europa democrática del siglo XXI” y “es completamente inconcebible” que un responsable político “sobreviva a un episodio como este”. “Hay vida más allá de la política, Antonio”, le recuerda.

El aludido, en declaraciones a la Cadena Ser, restó importancia a lo ocurrido y negó ser el autor de la carta, pese a las evidencias. Según su versión, recibió la carta, pero no la escribió, sólo la reenvió. “Me llegó el escrito y lo envié a algunos jefes de servicio con el mensaje ‘Lee y difunde’, explicó. ”A partir de ahí lo importante es la opinión de algunos jefes de servicio, hay quien señala a la luna y se queda con el dedo, no con la luna“, dijo en referencia a Francisco Igea. Sáez Aguado reconoció que, efectivamente, los puestos de jefe de servicio son de libre designación.