Pitos y aplausos a Quim Torra y al rey en una tensa inauguración de los Juegos Mediterráneos

Los Juegos Mediterráneos han dado el pistoletazo de salida dejando una imagen tensa en la ceremonia de inauguración. La tribuna del estadio del Nástic de Tarragona, donde se ha celebrado la gala, ha reunido al rey, al presidente del Gobierno y al presidente de la Generalitat, que han sido recibidos entre abucheos y aplausos.

Especialmente intensos han sido los pitos a Quim Torra. La escena se ha producido mientras el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, ha saludado a las autoridades presentes.

Los pitos se han intensificado cuando se ha nombrado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, hecho que según Elsa Artadi tiene explicación. La portavoz del Govern asegura que el público estaba “sorprendentemente seleccionado”: “Desde la Secretaria del Deporte pedimos invitación y nos dijeron que no había”, ha declarado Artadi.

El conseller de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, también ha manifestado este sábado a través de las redes sociales que en el estadio que acogió la inauguración había “casi solo público elegido y controlado”. En un apunte en su cuenta de Twitter ha señalado: “En Tarragona, exhibición de fuerzas de seguridad de todos los colores. En el Estadio, casi solo público elegido y controlado. En el césped, discursos sin mucho ánimo. En el palco, mucho Estado con olor a naftalina. Conclusión: España tiene Jefe de Estado. Catalunya no tiene rey”.

Torra no había decidido hasta este mismo viernes su asistencia al acto, ya que el Govern está molesto con el Rey desde el 3 de octubre de 2017, cuando hizo un discurso contrario a los planes independentistas del Ejecutivo catalán de entonces.

También han acudido la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y el presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet.

Los Juegos se celebran en 16 municipios de Tarragona, con la participación de 4.000 deportistas, 1.000 jueces y representados internacionales, 3.500 voluntarios y una previsión de más de 150.000 espectadores.