“El voto a Catalunya Sí que es Pot es doble: vale para echar a Mas y a Rajoy”. La frase es del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cuyo partido espera pescar en el río revuelto del enfrentamiento abierto entre Cataluña y el Estado y utilizar las elecciones del próximo 27 de septiembre como palanca que les impulse hasta las generales de diciembre.
Podemos se ha tomado el 27S muy en serio y cree que puede ayudar a revertir la caída en intención de voto que recogen las encuestas este 2015. Por eso han enviado un equipo permanente de apoyo, según informó el sábado El Periódico de Catalunya, cuya labor se centrará en reforzar el trabajo en redes y en la construcción del discurso de Catalunya Sí que es Pot.
Las catalanas serán además, la última oportunidad del partido de Iglesias para buscar un punto de inflexión y demostrar que mantiene el tirón electoral después de la sensación agridulce que depararon las autonómicas de mayo y antes de las generales. En Podemos están convencidos de que se puede producir “un vuelco” siempre que logren “ilusionar a quienes no han decidido su voto o normalmente no votan”, según señaló este martes en una rueda de prensa el secretario de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral.
El partido de Iglesias centra su mensaje en señalar las coincidencias entre Artur Mas y Mariano Rajoy. “El PP votó en 2012 con Artur Mas los presupuestos más salvajes contra Catalunya”, recordaba el martes Mayoral. “Y sus consecuencias han sido dramáticas”. Desde Podemos se hace hincapé en que tanto Convergència como el PP quieren tapar sus propias miserias señalando las del otro. En palabras de Mayoral, “Mas y Rajoy necesitan manener la confrontación para esconder la corrupción y los recortes”.
Catalunya Sí que es Pot, como hizo Podemos en 2014, quiere cambiar el eje del discurso. Si entonces sustituyeron los conceptos derecha e izquierda por abajo y arriba, ahora la idea es pasar de la confrontación entre Cataluña y el Estado a hablar “de lo que le interesa a la gente”: los derechos sociales, los recortes y la limpieza de las instituciones. De esta manera, el partido de Iglesias espera “conectar con quienes quieren cambios pero no suelen votar”. “Convertir a Cataluña en un factor de cambio”, en palabras de Mayoral.
La candidatura de confluencia con la que la formación se presentará a las autonómicas del 27S junto con ICV, EUiA y agentes sociales aparece en las escasas encuestas que se han publicado como la segunda en intención de voto. Algunos de estos sondeos son previos incluso a la confección de las listas electorales. En primer lugar, muy destacada, la lista de Convergència y ERC que lidera precisamente el exeurodiputado de ICV Raül Romeva. Por detrás de Catalunya Sí que es Pot solo aguanta Ciudadanos. Y a mucha distancia, PP, PSC y las CUP.
Podemos, como suele ser habitual, acoge los sondeos con mucha prudencia. A poco más de 20 días de los comicios, el partido no tiene encuestas propias, de momento. O eso aseguran de puertas a fuera. Y las que se publican son utilizadas como “herramientas de trabajo” internas.
Los comicios servirán además para medir el impulso de las candidaturas de confluencia. Durante el mes de septiembre Podemos debe cerrar los procesos unitarios que se están desarrollando en territorios como Galicia o Comunidad Valenciana. En la rueda de prensa, Mayoral se mostró muy cauto al respecto, al igual que el resto de dirigentes del partido y de las personas que trabajan para que la confluencia sea una realidad no solo en las regiones históricas, sino en otros territorios.