“100.000 militantes y un millón de inscritos en 2019”. El objetivo se lo marcó Podemos en la II Asamblea Ciudadana del pasado mes de febrero. Tres meses después, el partido comienza el proceso para ordenar a sus bases. Andalucía es la primera en poner en marcha el censo de militantes, que todas las federaciones de Podemos deberán haber completado el próximo 12 de junio.
La intención del partido que lidera Pablo Iglesias es hacer más efectivo el registro y diferenciar los distintos niveles de participación política que se dan en Podemos. Desde quienes están inscritos para votar en las consultas o las primarias hasta quienes acuden a diario a los círculos territoriales, son voluntarios en las campañas electorales o incluso trabajan para la organización.
El censo de militantes es además fundamental para desarrollar el documento organizativo que ganó en Vistalegre 2 en su ámbito municipal. En función del número de militantes que haya en una localidad los órganos se constituirán de una u otra forma.
La diferenciación entre inscritos y militantes no restará derechos políticos a los primeros, según confirman desde la Secretaría de Organización Estatal de Podemos a eldiario.es. Es decir, las consultas ciudadanas, como la que decide la moción de censura a Mariano Rajoy, seguirán abiertas a todos los inscritos, así como la posibilidad de votar en unas primarias o en la confección del programa electoral.
“Todo lo que un/a militante tiene derecho a hacer, un inscrito/a también”, señala el reglamento para conformar el censo de militantes hecho público por la Secretaría de Organización que dirige Pablo Echenique y que se puede consultar al final de esa información.
Lo que sí permitirá a Podemos el nuevo censo es determinar cuántos de esos más de 480.000 inscritos están dispuestos a implicarse más a fondo. Y dónde. Algo fundamental para la descentralización territorial que se votó en Vistalegre 2.
Esa descentralización tiene en Teresa Rodríguez su máxima defensora. La coordinadora general de Podemos en Andalucía (no secretaria general) ganó su propia II Asamblea Ciudadana con el compromiso de que su organización se independizara de la dirección estatal lo máximo posible, hasta el punto de establecerse como un partido independiente.
La estructura que quiere Rodríguez para Podemos es confederal. Una idea que no gusta especialmente en la dirección estatal. Pero la disputa está durmiente, al menos en un nivel superficial, ante la realidad política.
Con todo, Podemos Andalucía ha lanzado la creación del censo. En un correo electrónico remitido a los inscritos de la comunidad, su secretario de Organización, Nacho Molina, asegura que la intención es “hacer un buen diagnóstico de toda la gente que tenemos con más alto nivel de compromiso y que es la que está tirando de la organización en esa tarea colectiva de llevar nuestro proyecto adelante, y quien va a protagonizar de manera más importante el trabajo que nos queda por hacer”.
El reglamento que se aplica en Andalucía es el mismo que en el resto del Estado. Y el formulario para registrarse como militante, también. El documento pone una serie de condiciones para ser militante, que no inscrito. Entre ellas está el haber participado en campañas o acudir de forma habitual a un círculo, aunque también vale con señalar que se participa en Plaza Podemos o en redes sociales en apoyo de Podemos.
Podemos también pregunta a sus militantes si estarían dispuestos a implicarse en unas listas electorales, tanto internas como externas.