El secretario general de Podemos y único candidato con opciones de revalidar el cargo, Pablo Iglesias, quiere mantener su potestad de convocar consultas entre los inscritos y ampliarla a “cualquier nivel territorial” en caso de “cuestiones de especial trascendencia”. La propuesta organizativa de Iglesias para la II Asamblea Ciudadana del partido apuesta por reducir a 14 años la edad mínima para inscribirse en el partido. El objetivo: lograr un millón de inscritos y 100.000 militantes cuando llegue el próximo ciclo electoral en 2019.
El documento Mandar obedeciendo, al que ha tenido acceso eldiario.es, está firmado por 60 personas. Entre ellas, los dirigentes Irene Montero, Pablo Echenique, Gloria Elizo o Rafael Mayoral; diputados como Txema Guijarro, Ione Belarra, Alberto Rodríguez, Manolo Monereo o Noelia Vera; el exjemad Julio Rodríguez y el cofundador Juan Carlos Monedero; secretarios autonómicos como Ramón Espinar (Madrid), Álvaro Jaen (Extremadura) o Carmen Santos (Galicia).
El texto parte de un principio: “Podemos es una organización política orientada a promover y defender la participación política, la democracia y los Derechos Humanos en todos los ámbitos de la sociedad” y deja “las decisiones importantes, en manos de militantes e inscritos”.
En su documento político, Iglesias apuntaba a que durante 2016 hubo diferencias estratégicas en la dirección de Podemos, algo que también ha reconocido Íñigo Errejón.
El secretario general reconocía que utilizó los referendos para desatascar la toma de decisiones y quiere que siga siendo así. Su todavía número dos, muy crítico con estas consultas al considerar que se convierten en “plebiscitos” sobre las personas, plantea en su propuesta organizativa quitar esta competencia al secretario general y que sea solo el Consejo Ciudadano (principal órgano entre asambleas) quien pueda convocarlos.
El documento de Podemos Para Todas plantea que la Asamblea Ciudadana se podrá convocar cuando pasen al menos 18 meses desde la anterior y “como máximo cada cuatro años”, uno más que hasta ahora. “La Asamblea Ciudadana se considerará abierta de forma permanente para la realización de procesos de decisión y consultas vinculantes sobre temas de especial relevancia política”, señala el documento de Iglesias.
En cuanto al Consejo Ciudadano tendrá la potestad de “nombrar y sustituir las personas que forman el Consejo de Coordinación”. Una potestad que hasta ahora era compartida con el secretario general. En Vistalegre 1 el líder del partido proponía las personas que iban a conformar su ejecutiva y el CCE lo ratificaba. Para su sustitución, sin embargo, no hacía falta pasar por el máximo órgano: el secretario general la podía decidir libremente, como hizo con Sergio Pascual en marzo de 2016.
En el Consejo Ciudadano “se habilitarán escaños de democracia directa”. El documento concreta: “En las reuniones presenciales del Consejo Ciudadano podrán abordarse determinados temas cuyo debate se retransmita en streaming, cuyos documentos de apoyo se distribuyan con al menos siete días de antelación y en los cuales puedan votar, telemáticamente y a través de los escaños de participación directa, todos los inscritos”.
Mayoría cualificada para una “fusión” con IU
Pablo Iglesias traslada a su documento organizativo algo que ya había avanzado en el político, que presentó hace ya varios días. “Las Asambleas Ciudadanas (municipales y autonómicas) deben decidir las fórmulas de confluencia social o alianzas para concurrir a los diferentes procesos electorales en 2019”, asegura el texto.
Esto implica que, si gana esta ponencia, no se establecerá una norma por la que Unidos Podemos se vaya a trasladar automáticamente a todas las elecciones. Una idea que sí recogían los documentos por ejemplo de Ramón Espinar en las primarias de Madrid de finales de 2016.
Además, Iglesias apuesta por mantener la “independencia” de Podemos frente a las informaciones que apuntan a una hipotética “fusión” con IU. “Debemos preservar nuestra independencia como organización al tiempo que reforzamos las alianzas para el cambio”, señala el documento. ¿Cómo? “En el caso de que los acuerdos de la Asamblea Ciudadana impliquen variar la forma jurídica de Podemos, o cualquier proceso de cambio de naturaleza orgánica con otras fuerzas políticas, será necesario adoptar las decisiones por mayorías cualificadas de 2/3 de las personas inscritas en Podemos y 2/3 de los círculos activos”.
Iglesias zanja así el debate abierto en el seno de su partido sobre las opciones a una posible unión orgánica con otros partidos. Tanto él como Errejón plantean una mayoría cualificada para iniciar un proceso así.
Este domingo el líder de IU, Alberto Garzón, salió al paso de la polémica en su Facebook y negó que su intención sea “fusionar” su organización con Podemos.
Inscritos con 14 años
El documento de Iglesias se pone como objetivo preparar a Podemos para el ciclo electoral que arrancará en 2019 con las elecciones europeas, autonómicas y municipales. Su objetivo declarado: 100.000 militantes y un millón de inscritos.
Iglesias plantea rebajar la edad mínima de inscripción a los 14 años a quienes se les “permitirá la adquisición de todos los derechos de participación de forma inmediata”.
El documento no recoge cuál es la diferencia entre militantes e inscritos. La actual legislación española exige que los partidos presenten ante el Ministerio del Interior un libro de afiliación y solo permite la militancia en partidos a mayores de 18 años. Los menores tienen que integrarse en una organización juvenil y ven limitada su participación en las decisiones generales de los partidos.