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Podemos deja sin estructura orgánica a cientos de municipios a un año de las elecciones

Podemos tiene hoy menos de 20 consejos ciudadanos municipales activos. El resto, cientos de organismos locales de todo el Estado, decayeron el pasado 2 de enero y, de momento, no hay plazos para las asambleas ciudadanas que deben elegir a los próximos dirigentes locales. La situación se produce cuando los partidos comienzan a preparar las elecciones de 2019. El propio Pablo Iglesias señaló el pasado sábado ante el Consejo Ciudadano Estatal los comicios locales del año que viene como una de las palancas para su estrategia de cara a las elecciones generales de 2020.

Podemos cerró en enero de 2015 la elección de sus primero órganos municipales. En aquél momento el partido que ya tenía a Pablo Iglesias como secretario general trabajaba a toda prisa el aspecto interno: mientras preparaba las inminentes elecciones elegía a sus dirigentes locales y autonómicos. El caso andaluz fue paradigmático: el adelanto electoral de Susana Díaz obligó a posponer las primarias para que no intercedieran con la campaña.

Aquellos órganos fueron elegidos para un plazo de tres años. Su mandato caducaba este 2 de enero. Por diferentes cuestiones en este periodo de tiempo se renovaron 18 municipios, según ha podido confirmar eldiario.es de fuentes del partido. Alicante, Algeciras, Burgos, Córdoba, Donostia, Hospitalet de Llobregat, Jaén, Jerez de la Frontera, León, Lleida, Madrid, Málaga, Palma, Pamplona, Salamanca, Tarragona y Zaragoza son ahora las únicas poblaciones con consejo ciudadano y secretario general municipal.

¿Y el resto? De momento se mantienen como estructuras orgánicas las respectivas asambleas ciudadanas y los círculos, cuyo mandato es permanente. Pero las decisiones ejecutivas, el día a día, la implementación de las políticas definidas por documentos o decisiones de órganos superiores dependerán de las Secretarías de Organización Autonómicas.

El propio reglamento (aquí en PDF) explica que uno de sus objetivos es evitar “la constitución de órganos de representación que solo se representen a sí mismos, en un vacío democrático estéril y burócrata”. “Los órganos no deben verse como un mero escaparate o un trampolín para la representación de nuestros votantes en las instituciones, sino como una herramienta previa para construir un espacio que atraiga el cambio también desde abajo, desde las instituciones más cercanas a la vida de las personas”, apunta.

Desde la dirección del partido explican que en localidades muy pequeñas habían llegado al extremo de que algunos órganos prácticamente se representaban “a sí mismos”.

“El hecho de que haya un número de municipios cuyos órganos municipales han finalizado su mandato no supone ningun problema para el trabajo político en estas localidades, ni para los procesos de confluencia. La base militante de Podemos nunca han sido sus órganos, siempre los Círculos, y éstos siguen existiendo”, señalan desde la Secretaría de Organización.

Y añaden: “Durante la Ruta Atarse los Cordones detectamos, hablando con los círculos, que en algunos municipios, cuando el trabajo político no se desarrollaba con normalidad, respondía muchas veces a que el órgano y el circulo actuaban cada uno por su lado. En estos casos, no solamente no es malo que los órganos hayan finalizado su mandato, sino que puede facilitar que se unifique toda la gente de Podemos bajo un único espacio, y que cuando se creen los órganos todo el mundo reme en la misma dirección”.

Riesgo ante 2019

En la primera rueda de prensa del Consejo de Coordinación, la ejecutiva del partido, el secretario de Organización estatal, Pablo Echenique, aseguró que su equipo está “estudiando técnicamente” cómo afrontar unas primarias que, a diferencia de las acometidas en 2015, implican unas necesidades que convierten el proceso en muy caro. Los sistemas de seguridad en las votaciones, según ha explicado el propio Echenique.

Sobre la renovación de los órganos, Echenique apuntó que sería “seguramente antes del verano”. Fuentes de la Secretaría de Organización ratifican que esta primavera se producirá una primera tanda de primarias de un total de tres que se desarrollarán durante 2018.

Las críticas por la gestión de Echenique no se han dejado oír. Tal y como adelantó eldiario.es hubo dos federaciones, Andalucía y Aragón, que se posicionaron contra el reglamento. Desde la dirección estatal aseguran que sus quejas iban dirigidas a las formas, no al fondo del documento.

De puertas hacia afuera, sin embargo, el ruido ha sido mínimo aunque en los últimos días han comenzado las quejas de los secretarios generales municipales, que de un día para otro han visto cómo perdían los permisos para utilizar hasta el correo electrónico que tenían asignado. Muchos de ellos lamentan no haber sido avisados, una labor que tenían que haber desarrollado los secretarios de organización autonómicos.

Otros simplemente cuestionan que no se haya optado por mantener en funciones a las estructuras que existían cuando el partido comienza a preparar las elecciones de 2019. A la dirección estatal de Podemos le empiezan a meter prisa tanto desde fuera, con Alberto Garzón como mejor ejemplo, y desde dentro en el pasado Consejo Ciudadano Estatal, este mismo sábado.

El reglamento de Echenique ratifica que “Podemos, como partido político, participará en las próximas elecciones municipales, pero, para ganar el cambio, todas y todos sabemos que es necesario sumar al cambio el mayor número de actores políticos y sociales”. “Ni la existencia de órganos internos es garantía de que nos presentemos en un municipio ni es condición para ello”, zanja.

Desde la Secretaría de Echenique abundan: “Respecto del proceso de confluencias, evidentemente no lo dificulta para nada, ya que falta año y medio para las elecciones municipales y las negociaciones con las organizaciones políticas aliadas, los detalles de esas negociaciones, o los acuerdos municipio a municipio no se van a cerrar hasta dentro de muchos meses”.

Además, concluyen, “la confluencia tiene que estar basada no solamente en la posibilidad de que una dirección municipal, formada por pocas personas, se siente con una dirección municipal de otro partido a diseñar una papeleta, sino en garantizar que se haga la mayor cantidad de trabajo posible conjunto en las bases. Es decir, una confluencia real se debe basar, sobre todo, en que las bases de Podemos, de IU, de Equo y de las candidaturas de unidad municipalista allí donde existan hagan un trabajo conjunto político en el municipio. Cuando haya que negociar las papeletas sí que es oportuno que existan órganos, y en principio ya estarán en marcha (ya se habrá celebrado asamblea) cuando llegue ese momento”.